Tras su anterior “The Dead Word”, no eran pocos los seguidores de DEADSOUL TRIBE que pedían a gritos un poco más de distorsión, más riffs y solos de guitarras y, a ser posible, un poco de más gancho en sus melodías. Y por pedir se pedía hasta una reencarnación de PSYCHOTIC WALTZ bajo este nombre. Pero está claro que Devon Graves no es amigo de la inmovilidad compositiva. Fuera de marcas y patentes ya registradas, da la sensación que DEADSOUL TRIBE, además de un grupo en sí, es la vía de escape de este californiano para plasmar todo lo que le venga en gana. Repetimos: sin un estilo preconcebido y dado a la sorpresa. Bien es cierto que, a diferencia de su anterior banda, en DEADSOUL TRIBE forja una interesante mezcla del metal progresivo practicado en dicha formación, y de sus nuevas influencias que beben tanto del rock progresivo de los 70, como de grupos más contemporáneos tipo TOOL. Este quinto trabajo no iba a ser una excepción.

Si hay algo claro a la hora de encarar un nuevo disco de este cuarteto, es que encontraremos más novedades de las que en un principio nos esperamos. Ese diablo de la portada tocando la flauta, en clara alusión por su postura a Ian Anderson de JETHRO TULL, no es simplemente algo decorativo. Después de scratches, sintetizadores y demás efectos en el pasado….¿ahora flautas? Pues sí. Aunque este instrumento no sea ni por asomo el principal protagonista de este trabajo, su presencia no es meramente anecdótica, y ayuda a reforzar las facetas más propias del rock progresivo setentero en temas como “Goodbye City Life” (una auténtica delicia y uno de los cortes a destacar) o “The Gossamer Strand”, de nuevo ahondando en ritmos lentos y relajados en un primer tramo haciéndose acompañar de unos solos de guitarras hirientes e inspirados, para virar en una segunda parte hacia ritmos más movidos, configurando un tema instrumental más que atrayente de principio a fin. 

Pero que nadie se eche las manos a la cabeza, DEADSOUL TRIBE también vienen dispuestos a cubrirnos con un manto de metal distorsionado y caótico por momentos en el tema inicio “Psychosphere” (con un título así, las palabras sobran), en ese muro sónico lleno de fuerza que tiene por nombre “Lost in You” o, por poner otro ejemplo, en “Here Come The Pigs”, con unos speedicos solos de guitarras que se comenzaban a echar en falta. Siguen pagando su deuda con TOOL en la ambiental “A Stairway to Nowhere”, donde Devon Graves explota todos sus registros más sentimentales y delicados a un gran nivel (¡justicia para este hombre ya!). Algo que también dejan entrever en “Any Sign at All”, con un estribillo que perfectamente podría haber firmado Maynard y compañía, pero no por ello es menos válido, ni queda fuera del concepto musical de DEADSOUL TRIBE.

Da la sensación de que Devon Graves ha querido poner en equilibrio, aún más si cabe, sus dos estilos predilectos. El perfecto ejemplo de esa comunión entre el rock y el metal progresivo, la encontraremos en el tema título con el que cierran este trabajo. Puede dar la sensación de que “A Lullaby For The Devil” pierda fuerza a partir de su ecuador (no recuperan la crudeza rítmica hasta el penúltimo tema “Further Down”), pero solo hay que darle unas oportunidades para percatarse del riesgo compositivo, llevado a buen puerto, que de nuevo Devon Graves y los suyos ha puesto en funcionamiento con un gran resultado. Bajo mi humilde opinión, uno de los mejores y más completos trabajos que han publicado hasta la fecha.    

Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Grupo:Deadsoul Tribe

Discográfica:InsideOut / Mastertrax

Puntuación:8

Canciones:

  1. Psychosphere
  2. Goodbye City Life
  3. Here Come the Pigs
  4. Lost in You
  5. A Stairway to Nowhere
  6. The Gossamer Strand
  7. Any Sign at All
  8. Fear
  9. Further Down
  10. A Lullaby For The Devil

Año:2007