WHITESNAKE + NO DRAMA

Un lunes no es el mejor día para irse de concierto, y mucho menos si el espectáculo en cuestión se realiza en una sala muy nueva y muy chachi pero que está escondida en un área de grandes superficies donde cristo perdió las sandalias. Pero bueno, WHITESNAKE andaban por el norte, y esto era motivo más que suficiente para mover el culo y plantarse allá donde fuera. Igual que yo debió pensar muchísima gente, ya que los alrededores de la sala Rock Star Live de Barakaldo eran, a eso de las ocho de la tarde del lunes, un lugar intransitable lleno de heavies, rockeros y hasta góticas bebiendo cerveza, haciendo cola o simplemente dedicándose a la vida contemplativa.

Con bastante puntualidad por parte de Last Tour, la promotora encargada de este tinglado, las puertas del recinto se abrieron para dejarnos conocer a ese pobre "grupo invitado" que ni siquiera ha podido ver su nombre en el cartel. Tras una actuación más que interesante, de esas tras las que te quedas pensando: "voy a investigar quiénes son y a qué se dedican porque molan mucho", pude saber por fin que se llaman NO DRAMA, que son de Leioa (Bilbao) y que practican una música a caballo entre la contundencia de Metallica y la melancolía de Paradise Lost o Katatonia (curiosa mezcla), con melodías muy elaboradas y voces limpias a cargo de Aimar. Actualmente acaban de publicar su primer cd, titulado  "I Mind". Y aunque no puedo contar mucho más de su actuación, salvo que el sonido fue decente y que a los chicos se les vio un poco paradillos pero muy concentrados en su labor, sí que invito al personal a que se den una vuelta por su Myspace o se busquen la forma de escucharles, porque merecen la pena.

Dicho esto, entro de lleno con la serpiente blanca, o más que serpiente, lagartija de capa caída. Y es que, a juzgar por los comentarios sobre los conciertos de Valencia y Barcelona, y sobre los rumores del playback,  miedo me daba escuchar (o mejor dicho, no escuchar) a un Coverdale de quien se dice y se comenta que está viejuno y no da la talla. Ahora, visto el percal y leídas las críticas de los demás, me da la impresión de que la crónica de mi querido Sergi y la mía van a ser bastante clónicas.

Desde luego, la estructura del concierto y el repertorio fueron clavaditos. Coverdale salió a la palestra bien arropado por sus colegas de banda animando al personal. Pecho descubierto, melena leonina al viento, sonrisa de oreja a oreja y dando palmas y jugando con el pie de micro cuan majorette adolescente, todo pintaba a que el hombre venía con las pilas cargadas. Como era de esperar, la cosa se inició con "Best Years", ese tema de excelentes guitarras que abre el primer álbum que han parido en 19 años. Carne fresca para empezar seguido de una vieja gloria: un "Fool for your loving" que hizo subir la temperatura de la abarrotadísima sala (más si cabe, porque anda que no hacía calor…). Y desde aquí, todo muy previsible: una nueva y una vieja, es decir, otro corte del nuevo disco: "Can You Hear the Wind Blow", luego "Love Ain’t No Stranger" que fue dedicada a Mel Galley, ex guitarrista de la banda que falleció hace poco, otra de las nuevas, "Lay Down Your Love" e "Is This Love", un regalo para la legión de fans treintañeras y "cuarentañeras" que proliferaban como setas en el bosque. A estas alturas ya sabía yo a qué se refería la gente en los foros y comentarios con lo de la supuesta falta de voz de Coverdale. Habiéndole visto ya, creo que debo ser cauta y no afirmar que había playback, porque tampoco tengo pruebas patentes que lo confirmen, pero sí que es verdad que  el hombre cantó y tuvo sus pequeños momentos de gloria. Yo me esperaba algo peor, aunque es cierto que se apoya demasiado en el público y en los coros de sus compañeros, sobre todo del teclista Timothy Drury y de su fiel Aldrich, pero tampoco fue tan mal como para condenarle a la horca. Eso sí, lo que el hombre no pudo dar de voz, sí lo dio de espectáculo, demostrando que sigue siendo uno de los mejores frontman que hay y habrá jamás. Lo bueno, creo, es que este hombre tiene química con el público, y creo que refuerza este aspecto a sabiendas de que el vocal cada vez le flaquea más.

Tras esta batería de temas antiguos y recientes, vino el consabido duelo de guitarras de Reb Beach y de Doug Aldrich, los dos estupendos y un poco largos…  Personalmente me quedo con el segundo. Tras la presentación de otro de los nuevos cortes, "A Fool In Love" (y van tres), nos tuvimos que someter al solo de batería de Chris Frazier, y eso sí que fue largo, por dios, ¡podía haber resumido un poco para que diera tiempo a escuchar algún tema más!

Una vez concluida esta parte, no quedaba sino la recta final, en la que hubo momento desenchufado con la versión acústica de "Ain’t Gonna Cry No More" y en la que también hubo tiempo para escuchar una traca de éxitos de hoy y de siempre, véase "Gimme All Your Love", la salvaje, positiva y exitosa -y que conoce todo el mundo- "Here I Go Again", la efectiva "Still of the night" y ya como guinda del pastel "Burn" de Deep Purple, que no la ofrecieron en Valencia pero aquí si tuvieron a bien tocarla, y qué bien, porque aunque David estaba ya un poco sin aire, lo cierto es que fue un momento divertido y con un público entregado y feliz.

Como predije, esta crónica es muy similar a la del concierto de Barcelona, ya lo siento, pero es lo que hubo. De todas maneras, creo que en Bilbao estuvo ligeramente mejor; había tenido uno o dos días para descansar y eso se notó. A la salida no vi ni oí comentarios negativos, mi impresión es que la gente salía satisfecha en líneas generales, aunque claro, nunca se sabe…