Hay bandas que viven para el directo, y ese es su hábitat natural. Puedes coger sus discos y disfrutarlos en tu casa o de fiesta con los colegas, pero nunca sonarán como en un pequeño club, donde las canciones adquieren una dimensión natural. Si compones una canción con tu grupo en el garaje de casa, ese tema nunca sonará igual en estudio, por muy analógica que sea la grabación o por muy pocas tomas que dediques a la canción para no perder frescura. Como en directo no hay nada.

Y esta debe de ser la máxima de Rudi Protudi, líder de los Fuzztones, hombre clave en el Garage Rock, héroe de mil escenarios repartidos por todo el mundo, músico que podría discutirse si ha recibido lo que se merece, aunque por otro lado un estilo underground como este jamás debería alcanzar el adjetivo de mainstream, eso lo cambiaría todo y eso es lo último que queremos los que gozamos con ellos.

Lysergic Emanations es el disco clave de los Fuzztones, el más reconocido, el más valorado, y este 2010, en el aniversario del LP, Protudi ha decidido autohomenajearse y hacer disfrutar a sus seguidores tocando el disco en su totalidad, y nosotros bien lo agradecemos.

The Cimbrelines cumplieron su papel de teloneros a la perfección, animando y calentando a la gente de una manera irreprochable, comenzando su show suavemente para acabar con todo el público rendido a su Rock n Roll añejo y con un cantante que no se está de nada, más tipos como este faltan en la escena nacional.

Con media hora de retraso sobre la hora prevista saltaron los Fuzztones a escena para hacernos disfrutar de hora y cuarenta de una ardiente actuación. 1-2-5 sirvió de apertura y con Bad News Travel Fast consiguieron meterse al público en el bolsillo. Canción esta última predecida por un pequeño discurso de Rudi recordando quien introdujo en Europa el Garage Rock. Momentos brillantes con Highway 69 o Radar Eyes, y otros más calmados con Just Once (Tarantino debería usarla para algunos de sus Films). Pero sin duda las más aplaudidas fueron clásicos como She’s Wicked o Gotta Get Some con las que casi consiguieron reventar el contador de decibelios de la sala.

Rudi Protrudi sabe lo que quiere, sabe como lo quiere y en el escenario sabe como darlo, y lo demuestra, y lo consigue. Un crack de los que no quedan muchos ya como él.

Al final del concierto prometieron volver en Octubre con nuevo disco bajo el brazo, ahí estaremos de nuevo, a las ordenes de Rudi, bajo la influencia de sus canciones.

Por cierto Faktoria D’Arts es una sala que espero organicen más conciertos, porque realmente me sorprendió lo bien pensada que está. El espacio reservado a conciertos tiene una capacidad de 600 personas y la visibilidad es excelente desde cualquier punto de la sala, además de buen sonido, al menos en este concierto.

Texto y Fotos: Marruan Anaboussi

Promotor:RM Concert

Asistentes:100

Día:07/05/2010

Sala:Faktoria D’Arts

Ciudad:Terrassa

Puntuación:8