A grandes rasgos, el sonido fue más que decente y la banda rindió al nivel que de ella se espera, con un Nick Holmes que pese a contar con el apoyo de samplers de voz, sorprendió por estar en un estado de forma más que decente. Y digo decente porque todos sabemos que ni Holmes es un buen cantante ni ha sabido estar a la altura de las circunstancias en tiempos pretéritos cuando perdía la voz a la primera de cambio, gira del “Draconian Times” sin ir más lejos cuando Nick atravesaba su peor época como cantante.

Siendo como son una banda excesivamente vista por aquí -solo en lo que llevamos de siglo la banda de Nick Holmes y cia se ha dejado caer en 7 ocasiones por Barcelona- no sorprendió en absoluto comprobar que la sala Salamandra no presentaba un lleno absoluto como antaño sí solía suceder, pese a su cacareado “retorno” a las sonoridades más duras, camino que ya encauzaran los británicos   un tiempo atrás con el magnífico “In Requiem”. Así como en muchos otros casos, la vuelta a las viejas costumbres metaleras suele venir acompañada del retorno del éxito perdido por el camino, el caso de PARADISE LOST muestra ciertas diferencias respecto a otras bandas que deben ser tenidas en consideración. Pese a reventar el Zeleste grande (actual Razzmatazz) en las respectivas giras de “Icon”, “Draconian Times” o “One Second”, no fue hasta su salto al campo de la música gótica que PARADISE LOST lograron establecerse como una banda asentada y no un mero hype pasajero del movimiento que en su día surgió en Inglaterra a principios de los 90 (con PARADISE LOST, CATHEDRAL, ANATHEMA y MY DYING BRIDE a la cabeza) y que tuvo su cima de popularidad a mediados de los 90, logrando que la banda de Halifax vendiese la nada desdeñable cidra de 1 millón de copias de su disco “Draconian Times”. Por todo ello, esta supuesta vuelta a su estado de forma más metálico y duro podía perfilarse como un arma de doble filo; desencantar a sus seguidores de la movida gótica y no acabar de convencer a los acérrimos de sus primeros trabajos que probablemente no vean con buenos ojos este retorno a su sonido más duro por parte de una banda que a finales de los 90 renegaba casi por completo de la música metálica y sus primeros discos. En cualquier caso, a escasos minutos de que arrancara su actuación, la sala fue poblándose más y más presentando al final un aforo más que decente.

Acompañándoles en esta ocasión se encontraban los también británicos LUCIFER que vendrían a ser el retorno al ruedo de otro hijo ilustre del género, Gaz Jennings (guitarrista de toda la vida de CATHEDRAL), liderando una banda cuya máxima atracción sin embargo se focaliza en su vocalista alemana Johanna Sadonis, también vocalista en THE OATH y actual mujer de Lee Dorrian, vocalista de CATHEDRAL y dueño del sello que les edita el disco Rise Above. Como ven, todo queda en familia y si bien “Lucifer I”, su disco debut, no destaca por romper esquemas, sí merece ser degustado tanto en disco como en directo mostrando unas interesantes formas que no pasaron desapercibidas entre la concurrencia.

Tras una actuación discreta a la par que entretenida, la sala Salamandra se tiñó de negro para recibir a los capos del otrora mítico género Doom/Death quienes intentan con su nuevo disco “The Plague Within” retomar sus viejas formas sonoras, aunque con resultados algo menos satisfactorios de lo que servidor habría esperado y deseado. Su setlist, lejos de lo que cabría esperar, dio cancha a todas sus épocas sin centrarse exclusivamente en sus primeros trabajos como a alguien le escuché apuntar. De este modo, la banda arrancó con la nueva “No Hope in Sight” que dio paso a los dos primeros cañonazos de la noche, “Widow” (“Icon”) y “The Painless” de su vieja obra maestra “Gothic”. Servidor habría preferido temas más clásicos como “Gothic” o “Eternal” pero está claro que no llueve a gusto de todos. De hecho, ya puestos a quejarme, tocar 7 temas de tu nuevo disco me parece un tanto sobrado y fuera de lugar. De este modo, su setlist se centró principalmente en esta nueva obra y una canción de casi cada uno de sus anteriores trabajos tales como “Erased”, “Terminal”, “Praise Lamented Shade”, “Victim of the Past” o las siempre bien recibidas y coreadas “Enchantment” y por supuesto su hit “As I Die” que dio paso a unos bises un tanto descafeinados con “Return to the Sun”, “Faith Divides Us – Death Unites Us”, “An Eterniy of Lies” y la en mi opinión un tanto plomiza “Say Just Words”, no porque considere que es un mal tema sino por el mal sabor de boca y agrio recuerdo que me dejó ver el videoclip en su día en 40 principales con la banda rapada al completo mostrando un giro de 180 grados respecto a su obra maestra anterior, ¡Verano del 96 para más señas!. Curioso es, cuanto menos, que PARADISE LOST no toque nada de sus 5 primeros trabajos en la tanda de bises, deben ser de los pocos que se atreven a llevarlo a cabo…

A grandes rasgos, el sonido fue más que decente y la banda rindió al nivel que de ella se espera, con un Nick Holmes que pese a contar con el apoyo de samplers de voz, sorprendió por estar en un estado de forma más que decente. Y digo decente porque todos sabemos que ni Holmes es un buen cantante ni ha sabido estar a la altura de las circunstancias en tiempos pretéritos cuando perdía la voz a la primera de cambio, gira del “Draconian Times” sin ir más lejos cuando Nick atravesaba su peor época como cantante. Sorprendió, por lo menos a un servidor, lo dicharachero e incluso bromista que se mostraba el líder de PARADISE LOST, alma castigada y en pena en otros tiempos que parecía estar sobre un escenario para cumplir y aborrecer al personal. Solo le faltó lanzarse con un chiste de Chiquito… Del resto poco a decir, cumplieron su papel y sorprendió sobretodo lo apto que resulta su nuevo batería (Adrian Erlandsson se gana la vida hoy en día suponemos mejor con AT THE GATES) y que Aaron Aedy no acabara dándose con la mandíbula contra el suelo (por no hablar de la chepa que se le debe haber quedado al colega tras 25 años tocando de esa forma).

Noche entretenida, sin más, de una banda a quién habrá que seguir los pasos para ver en qué dirección tiran en el futuro. En cualquier caso, que les quiten lo bailado.

Fotos: Leandro Garcia

Promotor:Rock N Rock

Día:05-11-2015

Hora:21:00

Sala:Salamandra

Ciudad:Hospitalet de Llobregat

Puntuación:5