Anthrax y Angelus Apatrida: Valencia suena a Thrash

Pese a no tratarse del cartel bicéfalo de Slayer y Anthrax que estuvo recorriendo la península, la noche valenciana no prometía menos, sobretodo con la apertura de lujo prevista a manos de Angelus Apatrida. Ni las adversidades meteorológicas que ocurrieron ese día en Valencia ni las dificultades de acceso a la enrevesada e intrincada localización de esta sala, impidieron que estuviera llena y expectante hasta los topes.

Pese a no tratarse del cartel bicéfalo de Slayer y Anthrax que estuvo recorriendo la península, la noche valenciana no prometía menos, sobretodo con la apertura de lujo prevista a manos de Angelus Apatrida. Ni las adversidades meteorológicas que ocurrieron ese día en Valencia ni las dificultades de acceso a la enrevesada e intrincada localización de esta sala, impidieron que estuviera llena y expectante hasta los topes.

Tampoco unas 14 horas de carretera desde Paris tras la reciente gira europea con Dew Scented impidieron que Angelus Apatrida ofrecieran una actuación sólida y contundente como de costumbre. En ellos el ritmo nunca mengua sino que asciende en cada actuación que les veo. Arrolladores, muy expresivos y con el gran carisma que les caracteriza pusieron la sala a punto de ebullición con temamos como Of Men and Tyrants, Give ‘em War, You Are Next, y Serpents on Parade, de su última entrega de Hidden Evolution. La acústica y el trabajo del técnico de sonido hicieron justicia a la actuación, permitiendo que se apreciase cristalinamente su interpretación. Finalmente, en el momento de la despedida Guillermo bromeó con el hecho de que ya llevan 3 de los Big Four, que sólo les falta Metallica, y a continuación cerraron su set de una hora con su imprescindible himno Thrash Attack, empalmada con Legally Brainwashed.

Posteriormente les llegó el turno al plato fuerte de la noche. Así irrumpieron Anthrax en escena con A.I.R. revolucionando a un público muy entusiasta. No faltaron los brincos de Scott Ian, o el alocado e inquieto Frank Bello en movimiento non-stop, o el característico carisma y aire desenfadado de Joey Belladonna que a menudo jugaba con la gente, se mezclaba con ellos, o incluso le quitó la GoPro a un asistente para grabarse desde el escenario y firmar a continuación al público. Por otra parte, para esta gira europea contaron con Jon Dette, legendario colaborador de bandas como Slayer o Testament, para cubrir la baja temporal de Charlie Benante, que cumplió con creces aunque se echaba de menos el sello y precisión propia de Charlie. También cabe destacar el trabajo impecable del sustituto de Rob Cagiano, por parte de Jon Donais, de Shadows Fall, quien ofreció una actuación enérgica y bien ejecutada. Por el set desfilaron clásicos como Caught in a Mosh, Madhouse, I Am the Law, The March of the S.O.D., Antisocial y Medusa, que Scott Ian regaló a los asistentes en virtud de los 30 años del Spreading the Disease, alegando que no la tocaron ni en Madrid ni la tocarán en Barcelona. También hubieron de su última entrega In the End, con un buen trabajo vocal de Joey, y Fight ‘em ’til you can’t. Otra de las sorpresas de la noche fue la inesperada intervención de Scott Ian en castellano con un “Os vais a cagar en los pantalones” para presentar el nuevo tema “Evil Twin”. El punto final de la velada vino con Indians y Among the Living para cerrar un set de escasos 70 minutos, demasiado breve para lo que se les esperaba como cabezas de cartel en esta ocasión. Sin duda, el único aspecto negativo de la noche.