Con verdadera expectación esperaba la visita de uno de los grandes exponentes en lo referente al southern rock, una banda de las consideradas leyenda que ya pude degustar hace unos años en el marco incomparable de Winter Park, Denver, y es que allí, en su ambiente, rallaron a gran altura, dejándome con un gratísimo sabor de boca y fantaseando con la ilusión que me haría verlos en mi ciudad.

Pues mira por dónde, pasados unos años, esa ilusión se transformó en realidad y por fin podríamos degustar  su rock  de bien cerca, vibrar con esa forma de entender la música, de ese sentimiento que muy poquitos pueden transmitir. Los tremendos southern knights estaban entre nosotros para conquistarnos sin remisión, lástima que la entrada no se ajustó a lo que una banda de ese calibre merece, pero vaya, ya es algo a lo que desgraciadamente nos vamos acostumbrando, la crisis está haciendo mella a todos los niveles, y el público rockero no es inmune a ella.

Durante los minutos que estuvieron encima de las tablas, desgranaron lo más selecto de su extensísima discografía, una banda que lleva en activo desde 1975 y de su calidad tiene donde escoger, pudiendo asegurar que su set list contentó a la mayoría de los que estábamos allí. Con un nuevo trabajo bajo los brazos, el llamado “Regrinding The Axes” que no es más que una revisitación de temas clásicos que ellos han llevado a su sonoridad, nos machacaron con esas canciones que nos han acompañado  durante muchísimos años y que por fin íbamos a poder escuchar en vivo.

Es verdad que la primera impresión al verles sobre el escenario es el aspecto físico de alguno de ellos, normal, no parece que sean unos sibaritas en esto de vivir la vida. Pero sólo con sonar las primeras notas de ´Whiskey Man´, ´Bounty Hunter´ o ´Gator Country´ y los prejuicios que alguien podría tener, saltaron por los aires. La fuerza y sobre todo la calidad del sonido nos dejaron a más de uno perplejos, saboreando en el aire la sensación de que iba a ser una gran noche, como así fue. Con la garganta de Phil McCormack engrasada y a un muy buen nivel durante toda la noche, con las tremendas guitarras de Bobby Ingram y de Dave Hlubek sonando de una manera que hacía tiempo que no oíamos por aquí, como cuando se ponían en plan twin guitars y nos hacían volar litelalmente, el bajo de Tim Lindsey marcando el tempo sin piedad, la batería de Scott Craig sonando potente y el teclado de John Galvin acolchando el sonido de la banda,los temazos se iban sucediendo sin dejarnos respiro , haciendo disfrutar al público de una manera bestial. La épica ´Fall Of The Peacemakers´ y ´Justice´ dieron paso a un corto solo de batería, necesario para que cojan fuerzas y nos siguieran entusiasmando con ´Beatin´ The Odds´. Es cierto que fue a partir de este momento  donde la figura de Bobby Ingram dio un paso al frente y cogió la manilla del concierto con su genial manera de tocar la guitarra, exhibiendo además una simpatía e interactuación con la gente muy celebrada.  Con ´The Creeper´, ´Jukin´ City´ y la versión de los legendarios The Allman Brothers Band ´Dreams I´ll Never See´ llegábamos al final del show, pero todos sabíamos que faltaba un plato de lo más suculento, nada menos que el ´Free Bird´ de los enormes Lynyrd Skynyrd haciéndonos brotar alguna lagrimilla, al menos a un servidor, y es que ese tema es más grande que la vida, señores!!!…y aún extasiados por esta canción, se despidieron con un ´Flirtin´ With Disaster´que seguro aún retumba en las paredes de la Razzmatazz. Simplemente geniales!!!

Texto: Jaume Bellini / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concert

Asistentes:150

Día:11/12/2012

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:10