MICHAEL SCHENKER GROUP

Veinticinco años, que se dice pronto. Ese es el tiempo que ha pasado desde
que Michael Schenker decidiera poner en marcha “su” grupo, con el que arrasaría
en la primera mitad de los 80, dejando a la altura del betún a sus hasta entonces
compañeros de aventura, UFO. La banda de Phil Mogg se las vió y se las deseó con
discos como “Misdemeanor”, aunque también tuvo oportunidad de editar grandes
obras como “Mchanix” o “The Wild, The Willing And The Innocent”. De todos modos,
tuvieron que esperar hasta 1995, cuando Schenker hizo su retorno triunfal en
el seno de UFO para editar un disco que fuera relevante, “Walk On Water”. Lo
cierto es que, al que menos falta le hacía esa maniobra reunificadora era al
errante Schenker. En la decada de los ochenta giró y grabó suficientes discos
como para hartarse, con vocalistas tan destacables como Gary Barden o Robin
McAuley. De todos modos, imagino que la mala suerte perpetua de éste individuo
y sus problemas de adicción le llevaron por el camino de la amargura, un camino
del cual no ha salido hasta hace poco. Y si no ha salido, ha mejorado de manera
tangible.

Lo que pudimos ver el 24 de mayo en Barcelona fue una celebración de la carrera
de Michael Schenker. Realmente, la palabra es celebración, no se puede asignar
ninguna otra. Pocos artistas han tenido una carrera tan prolífica y la verdad
es que un gustazo ponerse ante el “mad axeman” durante un par de horas para
que, practicamente sin moverse, conmocione a una audiencia  más o menos numerosa
a base de acordes que –en su mayoría- tienen más años que un servidor. Con
un nuevo disco llamado “Tales Of Rock N’ Roll” como motivo principal de la
gira, Schenker se ha rodeado del vocalista finés Jari Tiura – que para mí era
totalmente desconocido-, el bajista Rev Jones, el guitarra y teclista Wayne
Findley y el batería Pete Holmes. Todos ellos son consumados profesionales
del directo, como se pudo comprobar, y suplen la cada vez más notable falta
de actividad muscular de Schenker en los directos. Tampoco es que hayan cambiado
muchos las cosas en los últimos diez años, pues Schenker siempre ha apalancado
en el lado izquierdo del escenario y se ha dedicado a ofrecer sus notas con
la mayor clase posible. Nunca ha sido ni ha pretendido ser David Lee Roth,
haciendo cabriolas y piruetas por el escenario, así que no hay nada que echar
en cara, realmente.

El concierto comenzó puntual a las 21:45, con la sala bastante
concurrida –teniendo en cuenta que Schenker nos visita con bastante frecuencia
en los últimos años. Unas 600 personas gritaron al oir las primeras notas de “Assault
Attack” y lo primero en lo que se fijó todo el mundo fue en el potencial del
nuevo vocalista. Personalmente, me recordaba sobremanera a una especie de Timo
Kotipelto algo más joven, no tanto en el registro vocal como en la actitud
escénica. Durante todo el concierto animó al personal, aunque en algunos momentos
tenía que dejarle sitio al ubicuo Rev Jones, quien debió acabar la noche con
el cuello destrozado. Hay que ver el juego que puede dar tan poco pelo, vive
Dios.

El set list fue practicamente igual al que ya se había anunciado al principio
de la gira, aunque obviamente adaptado a un concierto de duración normal, porque
el listado de temas que se anunció al principio de la gira daba como para tres
horas de actuación. Sonaron canciones como “Are You Ready To Rock”, “Lost Horizons” o
el mítico “Armed And Ready”, además de los clásicos básicos de UFO, ya fuera “Rock
Bottom”, “Doctor Doctor” o “Lights Out”. De todos modos, el gran momento de
la noche fue la interpretación de “Into The Arena”, el tema insignia de Schenker
en directo. Como es lógico, el publico se desfasó y acompañó al maestro de
la guitarra en cada acorde pese a que este se marchó a descansar brevemente
unos minutos después mientras Rev Jones y Pete Holmes hacían sendos solos de
batería y de bajo.

Está claro que la leyenda de Schenker es muy grande y que quizá algunos puedan
pensar que en el presente no está a la altura de su legado pero, teniendo en
cuenta el ritmo de vida que ha llevado este hombre, tendríamos que estar incluso
agradecidos de que siga rockeando los escenarios europeos a estas alturas.