LORDI

Aunque no es bonito decirlo… la fórmula de Lordi empieza a zozobrar. La banda que en su día empezó de manera rutilante y espectacular, capaz de ganar Eurovisión dando un campanazo sonado, de ser invitados al OzzFest o de cerrar Wacken… no puede ser que en Barcelona no lleguen ni a llenar media sala del Salamandra hospitalense. Quizá hubiera podido haber más carteles de promoción, pero independientemente de ello la entrada acabó siendo paupérrima. Y es una lástima, pues Lordi ha ido puliendo aspectos de directo y ha ido sacando discos más que interesantes, si bien ninguno a la altura de su ópera prima.

Llegarían a salir a las 22:30, un horario algo impropio y durillo para un lunes de diciembre, pues a pesar del puente había quienes a la mañana siguiente se levantaban temprano. Pero valió la pena pues, parece que, finalmente, la banda ha visto que, ya que tardan varias horas en disfrazarse, sobrepasar la hora y media de directo es una buena opción. Algo que por cierto, no solían hacer. Hasta 21 temas llegarían a sonar esa noche, bien repartidos y consiguiendo un setlist muy equilibrado.

Las miradas pronto se posaron en su nuevo baterista, cumplidor y demostrando buena técnica, pero un servidor siempre echará de menos a Kita. Salieron con “SCG5: Its a Boy” empalmada con “Babez for Breakfast”, de largo, uno de los mejores temas de su homónimo disco. La banda sonaba bien, pero me parece realmente triste tirar de coros sampleados y hacer ver que cantas. Si uno enlata los coros lo que no puede hacer es intentar colártela doblada. Es una lástima pues los coros de Awa siempre han sido muy logrados. Eso sí, creo que desde Eurovisión no los ha vuelto a hacer.

Recuperarían la espectacular “Dynamite Tonight”, genial composición a la que le seguiría “My Heaven Is your Hell” y “Bite like a Bulldog”. Lordi estuvo en todo momento muy comunicativo y hasta se atrevió con el catalán. Se ganó la ovación de la noche. Continuaron con “The Rebirth of the Countess” y con la paródica “Rock Police” con la banda atrezzada de policías. Oitro de los mejores temas de su último disco. “Whos your Daddy?” hizo bailar y corear al respectable. El grupo posee varios trucos enlace con los que empalman las canciones y dejan que cada miembro del grupo posea su momento de lucimiento. Posiblemente el mejor es cuando el técnico de escenarios repara los altavoces y es coceado por la banda. Alguno ya lo habíamos visto, pero la verdad es que no defraudan.

Hubo solos tímidos por parte de cada instrumentista, siendo el de Awa el más interesante pues desembocaría en un tango con muerte. “Last Kiss Goodbye” es otro recuerdo excelente a su primera obra y “Gannys Gone Crazy” recupera el momento “abuela satánica” propio de King Diamond. La recta final fue lo más logrado de la velada con un “Red Blood Sandman” genial y el “Dr. Sin Is in”, incluyendo la operación a corazón abierto con un “paciente impaciente”. En “Bringing Back the Balls to Rock” el grupo homenajea a esas bandas de heavy metal que les han inspirado: Twisted Sister, Kiss, Accept… y las reivindican como metal y no como hard rock en “This Is heavy Metal”. Se despedirían con “Devil Is a Loser” antes de los bises, que incluirían a tres de sus más grandes himnos: “Biomechanic Man”, la eurovisiva “Hard Rock Hallelujah” y la soberbia “Would You Love a Monsterman?”, el tema que lo empezó todo.

Gran noche y gran concierto que quedaría empañado por la escasa audiencia barcelonesa. Es algo sintomático ver que a la banda le cuesta mantener su estatus ahora que empiezan a funcionar como un reloj. Hay algunos trucos que pueden renovarse (las alas, la sierra que tira agua) y hay que plantearse el hacer los coros sin samplers, pero definitivamente saben sacar el show adelante. No está nada mal, pues un show de Lordi sin pirotecnia, es ver a la banda a la mitad de su potencial