CATHEDRAL + THE GATES OF SLUMBER

CATHEDRAL no suele ser una banda que se prodigue mucho por estas latitudes. De hecho, sus apariciones en directo son esporádicas en algunos festivales muy puntuales y sus giras en absoluto tienen la constancia que tenían en los 90. En dicha década apenas nos visitaron en 2 ocasiones (con SLEEP y PENANCE en 1993 y junto a MY DYING BRIDE a finales del 1996) y desde entonces, CATHEDRAL únicamente se dejaron caer por la Península Ibérica a principios del 2003 junto a SAMAEL en una gira bastante extraña y con contrastes entre lo retro y lo futurista. Casi 8 años después, los ingleses se dignan a pasar por España en 2 fechas, una en Madrid y otra en Barcelona, acompañados de los norteamericanos THE GATES OF SLUMBER que visto lo visto, no creo que hayan servido de revulsivo para que la banda cambie su postura hacia para nuestro país (ellos o su agencia de contratación, entiéndase).

No sé como funcionó la cosa en Madrid, pero en Barcelona dudo mucho que fuéramos más de 300 personas las que nos acercamos al Razzmatazz II para presenciar el show de CATHEDRAL. Peor lo tuvieron los teloneros que apenas contaron con 100 personas frente a ellos durante su tiempo de descarga. THE GATES OF SLUMBER son un cojonudo trío de Indiana que practica un Doom muy heavy metalizado, rocoso, bien hecho y de una contundencia contrastada. Venían presentando su última obra “Hymns of Blood and Thunder” ataviados con los clásicos recursos doom, es decir, pelo largo, tatuajes y barbas generosas. Pero claro, con eso solo no se llega a ninguna parte y en lo musical, sencillamente lo bordaron mostrando unas formas y solidez considerables. Que el sonido fuera realmente pesado y nítido ayudó bastante a que calaran hondo entre los 4 gatos presentes en la sala (Dato éste todavía más paupérrimo si se tiene en cuenta que el Razzmatazz II presentaba el nuevo formato “anti crisis” que consiste en recortar la mitad de la sala con un telón negro e imagino poderse vender así a los promotores a un precio menor más ajustado a los tiempos que corren).

CATHEDRAL salieron y de primeras, la gente pareció no inmutarse. Y es que “Funeral of Dreams”, de su nuevo disco, no creo que figurase entre las preferidas del personal. Pero claro, si en el segundo tema arremetes con “Enter the Worms” del clásico “The Ethereal Mirror” la cosa cambia, vamos que si cambia. Poco a poco la gente se fue animando y por momentos, aquello parecía más un bolo de música movidita que de Doom/Stoner hippiesco pro-colocón de cannabis. El show prosiguió con “Upon Azrael’s Wings”, uno de los temas más cañeros de su discográfia –puro CELTIC FROST- que dio paso al primer gran hit de la noche, “Midnight Mountain”, ¿Quién no ha movido las palmas con esa canción?. “Cosmic Funeral” de su EP del 94 “Cosmic Requiem” supuso la sorpresa de la noche y metió a los presentes en pleno trance cósmico sideral antes de que “Carnival Bizarre” volviera a poner toda la sala patas arriba con sus ritmos vacilones. La velada prosiguió con más material reciente como la genial y pegadiza “Corpsecycle” que contrastaba con el tostón de “The Casket Chasers” de su último disco. Definitivamente no me gusta “The Guessing Game”, ni sentado en mi casa escuchándolo ni mucho menos en directo. Conscientes o no de ello, CATHEDRAL guardaban para el final del primer tramo del concierto 2 clásicos de los gordos, su hit “Ride” y la desoladora “Ebony Tears” (única referencia a su primer disco “Forest of Equilibrium”), que nadie parecía esperar y que ya tocaran en su anterior visita del 2003. Para el final, la banda británica nos tenía reservadas 2 últimas visitas a su clásico “Carnival Bizarre” del 95, “Vampire Sun” y como no, su mayor Hit, “Hopkins” (The Witchfinder General)”, algo que era de esperar sabiendo como sabíamos que en breve la banda estará interpretando dicho disco en su totalidad e imagino han ido interpretando varios temas del mismo durante la gira a modo de calentamiento.

Sin más, CATHEDRAL se marcharon por donde habían venido, eso sí, con un buen recuerdo del show, no tanto por la cantidad de entradas vendidas sino por la entrega del respetable que hizo partícipe en todo momento al grupo de su amor y fidelidad hacia esas canciones, todas ellas, hoy por hoy ya clásicos de la movida Doom y demás ramificaciones. Esperamos no tener que esperar otros 8 años para poder presenciar un show de CATHEDRAL por aquí.