HELLFEST 2013 – SÁBADO

¡Continúa la crónica del HELLFEST! Esta vez, Penumbra y Esteban Portero nos traen sus impresiones de un total de 12 bandas que actuaron durante la segunda jornada del festival, el sábado 22 de junio, mientras que Selene Sagara es la encargada tras la cámara.

KROKUS 8/10

Nunca antes había tenido la oportunidad de ver a estos suizos en directo y cuando los vi en el cartel del Hellfest no me lo pensé dos veces. Con casi 40 años a sus espaldas, son una de las bandas más longevas y con más historia del hard&heavy europeo, pese a que a día de hoy parecen no ser recordados en la medida en que debieran más allá de centroeuropa. Y he de decir que pese a ser consciente de los grandes temazos que poseen en su haber, para nada me esperaba un directo tan arrollador. Gran culpa de ello la tiene Marc Storace, un auténtico torbellino en escena que apareció por las tablas corriendo a todo trapo al ritmo de la acedecera "Hallelujah Rock'n'Roll" como si de Bruce Disckinson se tratase, para ya no parar de hacerlo en todo el concierto. Menuda forma física tiene el amigo. Yo quiero estar como él a su edad. Con un sonido espectacular, nítido y potente, estos señores se marcaron un conciertazo al ritmo de "Go, Baby, Go" o "Better Than Sex". Cómo no, hubo tiempo de darle coba a su aclamado "Headhunter", el disco que más fama les reportó, de la mano de temas como "Screaming In The Night" o "Heat The Rich", sonando mejor que en estudio, transmitiendo un torrente de energía y demostrando que son pura banda de directo. Tendría también cabida la celebérrima versión de THE GUESS WHO, "American Woman", con la que más de un despistado pudo decir, "Hey, esta la conozco!" La verdad es que se marcaron un bolo bastante superior al de sus otros compañeros suizos en la edición del año pasado, GOTTHARD, algo que no dejó indiferente a nadie.

Penumbra

UNCLE ACID AND THE DEADBEATS 7/10

A causa de una alteración en el horario, las bandas del escenario The Valley del sábado se vieron desplazadas a la actuación teóricamente posterior a la suya (excepto MANILLA ROAD y CULT OF LUNA, que no sólo mantuvieron su horario sino que gozaron de más tiempo para tocar). Así pues, a las 14:20 UNCLE ACID AND THE DEADBEATS abrían fuego con la ya conocida “I’ll Cut You Down” del magnífico “Blood Lust”, su penúltimo álbum publicado en 2011. Sorprendentemente con el segundo tema retrocedían todavía más, hasta su primera larga duración “Vol.1”” con “Crystal Spiders”. A partir de aquí se centraron en la presentación de su flamante nuevo álbum, la obra conceptual “Mind Control”, de la cual pudimos escuchar un total de 5 temas, entre ellos grandes canciones como “Mt. Abraxas”, “Desert Cerimony” o “Valley of the Dolls”. La banda practica un rock psicodélico tremendamente ácido y fuertemente influenciado por el doom metal más primario, totalmente absorbente e hipnótico. Si a esto le añadimos que utilizan instrumentos vintage para recrear el sonido de la época, no es de extrañar que no sólo en sus discos de estudio consigan transportarte a finales de los 60/principios de los 70, sino que en directo, con su puesta en escena austera y su indumentaria retro, consigan el mismo fin. Pese a la excelente interpretación de los temas y la lograda ambientación temporal, se echó en falta algo más de fluidez en el setlist. Incluso se llegaron a hacer pesados y monótonos (no en el buen sentido) en cierto momento, ya que tienen un directo que se ve algo verde, probablemente debido a la falta de rodaje. Esperamos que cuando giren con BLACK SABBATH hayan mejorado en este aspecto, pero por lo demás, estuvieron correctos. De momento los prefiero en estudio.

Esteban Portero

WITCHCRAFT 8/10

Hora de pasarse por el The Valley a ver a WITCHCRAFT, cuya actuación no pude presenciar en Barcelona por coincidir su concierto con el de SEPTIC FLESH, por lo cual la ocasión la pintaban calva para resarcirse. En un escenario hasta cierto punto limitado, pues una tela roja tapaba lo que había detrás (supongo que el backline o montaje de los cabezas de ese día en dicho escenario), los suecos se presentaron a pelo para deplegar su rock/stoner de ascendencia doom y cierto toque psicodélico de la mano de cortes como "Dead End" (que les quedó de fábula, y con la que ya de entrada crearon una atmósfera bastante alucinógena y onírica), "No Angel or Demon" o "Deconstruction". En este concierto experimenté sensaciones parecidas al de SLEEP el día anterior, ese "algo" que transmiten gran parte de las bandas que tocan en este escenario y que te aboca a un estado de catarsis etérea altamente disfrutable, especialmente si además le has sumado chicha al asunto tomándote unas cervezas o fumándote un buen petardillo. El cantante Magnus Pelander practica un estilo que me recuerda irremediablemente a la forma de cantar de Glenn Danzig en muchos pasajes, especialmente cuando hace esos gritos de tonalidad rota en las partes más calmadas. A destacar cortes como "It's Not Because of You", con esos ritmos tan característicos y pegadizos o "Ghost House", con la que finalizaron, dejando a la gente con ganas de más. Por supuesto, el sonido impoluto, como todos los años en esta carpa. La verdad es que bandas así se gozan cantidad en directo.

Penumbra

DOWN   8.5/10

Esta banda constituye una indudable garantía de calidad en directo. De hecho, cuando se tiene al que probablemente sea el  mejor frontman del mundo, es difícil que no meterse al público en el bolsillo. Para abrir la lata le tienen cogido el truco a “Eyes of the South”, o lo que es lo mismo, un contrato sonoro para destrozar tu cuello al ritmo pesado ritmo de los de Nueva Orleans. El setlist fue más o menos al que nos tienen acostumbrados: seamos realistas, los directos de esta gente poco varían entre giras incluso habiendo nuevas publicaciones de por medio. Se acogen siempre a su primer álbum, aquella obra maestra que lleva por nombre “NOLA”, y a algunos otros clásicos de su segundo trabajo mezclados con algún que otro tema de la que sea su última obra para saciar brevemente el apetito de los seguidores que estén más al día (en anteriores ocasiones fueron canciones de su “Over the Under”, esta vez sustituidas por un solo tema de su “The Purple EP” debido a la escasez de tiempo), pero realmente no les hace falta cambiar más, porque cuando ves a estas bestias sobre el escenario da lo mismo que seas el fan más acérrimo de su trabajo más reciente, es imposible no disfrutar con canciones tan míticas como “Hail the Leaf”, “Ghosts Along the Mississippi” o “Stone the Crow”. En esa línea de habitualidad, “Lifer” estuvo dedicada a Dimebag Darrell, y pudimos disfrutar de la presencia de artistas de la talla de Matt Pike (SLEEP, HIGH ON FIRE) y Jason Newsted (METALLICA, NEWSTED) en el ya habitual cambio de instrumentos para cerrar el concierto con “Bury Me in Smoke” en un acto de hermandad que esbozó una sonrisa en todos los presentes. Como detalle de esta gira respecto a la anterior debo decir que fue genial ver lo bien que se adapta el nuevo tema “Witchtripper” al set, y es que Pepper Keenan es una máquina perfecta de parir riffs sucios. Sinceramente, el día que Bower, Windstein y compañía se retiren de los escenarios, será un día triste. Pero hasta que llegue ese día, no perderé ni una sola oportunidad de cazarlos en directo y sacudir la melena. ¡Enormes!

Esteban Portero

ROTTING CHRIST 8.5/10

Tras la magnífica actuación de DOWN nos dirigimos al escenario The Altar, donde los griegos ROTTING CHRIST ya estaban repartiendo maestría con “The Forest of N’Gai”, un pequeño regalo para sus mayores seguidores extraído del lejano primer EP “Passage to Arcturo”, publicado allá por 1991 cuando la banda aún se encontraba en sus inicios. Para compensar semejante joya desconocida por muchos, la banda atacó rápido con un tema mucho más reciente como es la ya archiconocida “Athanati Este”, y con el tema título de su flamante nuevo álbum “Kata Ton Daimona Eaytoy”. Uno de los recursos más destacables de esta banda en directo son los impresionantes samples de teclados y colosales coros, que le dan otra dimensión a las canciones y transforman la experiencia de sus conciertos en algo enormemente glorioso. La calidad de sonido durante toda la actuación fue excelente, y el poderío demostrado por la banda sobre el escenario se unió a lo anteriormente mencionado para aureolar su directo. El setlist fue realmente variado, aprovechando el poco tiempo que tenían (50 minutos) para presentar ligeramente su último trabajo (del cual sólo pudimos escuchar dos temas) y dar un superficial repaso a su discografía con grandes himnos tanto de su primera época como de su etapa más reciente. Buena cuenta de ello daban “Xaos Geneto (The Sign of Prime Creation)”, “King of a Stellar War” o “Transform All Suffering Into Plagues”, e incluso un cover del “Societas Satanas” de THOU ART LORD, el cual fue recibido con entusiasmo por el público. Cerraron con “Noctis Era”, una de las canciones insignia de su magnífico penúltimo plástico “AEALO” y un tema perfecto para acabar los conciertos debido al juego con el público que ofrecen su coreable melodía y su ritmo militar aderezado con característicos gritos de marcha bélica. Si te descuidabas parecías estar sirviendo en las Guerras Médicas. ¡Maravilloso directo!

Esteban Portero

AMORPHIS 7.5/10

Con su nuevo disco, "Circle", bastante reciente, AMORPHIS se presentaban en el Hellfest para brindarnos lo que se espera de ellos, el tipo de concierto que han venido haciendo en los últimos diez años: un show maduro, musicalmente excelso y dando un repaso a todas sus etapas, sin hacer ascos a ninguna de ellas. La dirección de los últimos discos se antoja el punto de equilibrio perfecto: temas ni tan relajados como los de la etapa "Am Universum" ni tan fieros como en sus inicios, encajando perfectamente en un directo en el que hay tiempo para todo, para las melodías más comerciales de por ejemplo un "Silver Bride",  para la garra más death metal de "Into Hiding" o para la melancolía tan característica de la banda de "The Smoke". No se olvidaron tampoco del que para muchos es la obra cumbre que rompió esquemas, no tanto para con su carrera como para la escena en sí. ¡Cuánto le deben al "Elegy" las actuales bandes de viking y folk! Para esta gira han decidido cambiar "Against Widows" por "On Rich And Poor", con excelentes resultados. A destacar uno de los juegos de luces más cuidados del día y un sonido impoluto. No considero que sean una banda fácil de digerir debido a ese sonido y equilibrio tan particular. De hecho, si uno no conoce a la banda y los ve en directo, seguramente salga descolocado ante tanta variedad. Pero me consta que incluso los fans del metal extremo que abundaban en la carpa salieron bastante satisfechos. Cerraron con "House of Sleep", dejando claro que ellos siguen su camino orgullosos de su pasado, que son una banda con mucho de decir y que poseen uno de los directos más férreos de la escena.

Penumbra

CONVERGE   9/10

Primera y última visita de servidor al escenario Warzone en todo el festival (mayormente las bandas que me hubiera interesado ver aquí coincidían con otras que me tiraban mucho más en otros escenarios), pero para nada decepcionante. La actuación de los de Salem fue una de las mejores de los tres días: la mayor exhibición de potencia y energía que vi en todo el festival. Su increíble setlist no dio ni un solo minuto de respiro a los allí presentes, y es que esa insana mezcla de hardcore punk y metal extremo arrolla con todo lo que se ponga a su alcance. Abriendo con “Dark Horse”, “Eagles Become Vultures” y “Aimless Arrow”, la banda encadenaba sin tregua sus cortas y explosivas piezas para que el público no pudiera parar de moverse, cantar, gritar y explotar en una orgía de sudor y barro. Porque el barro era el factor más notable del escenario Warzone. El suelo de esa zona del recinto, apartada del resto de escenarios, era de una inestabilidad increíble, y era imposible meterse en las áreas con más movimiento de público y salir de allí reconociendo el color de tus zapatillas. Para los habituales que daban guerra en este escenario las botas eran un requisito fundamental si querían sobrevivir con dignidad, y para los que estábamos de pasada tocaba aguantarse. La locura se desató con “Trespasses”, y cuando parecía que aquello se venía abajo con unas lentas notas de bajo, la emotiva pero intensa y nerviosa “All We Love We Leave Behind” caía sobre nosotros. Le siguieron “Sadness Come Home”, la increíble “Worms Will Feed/Rats Will Feast” y muchas más, como las bestiales “Cutter” o “Axe to Fall” en las que la agresividad en el mosh se incrementaba todavía más (si cabe). Se veía por igual gente en volandas como besando el suelo (más de uno llevaba ya una gruesa capa de barro a la espalda) mientras sonaba “Empty on the Inside”, pero aquello con “The Broken Vow” y la obligatoria “Last Light” se acababa. La banda se retiró con una gran ovación por parte del público, sólo para volver con “Concubine” y rematar con un tiro en la sien a todos aquellos que habíamos estado contendiendo en el lodo. Podéis ver el concierto entero aquí y rezar por que pasen cerca de vuestra ciudad pronto.

Esteban Portero

ZZ TOP 6/10

Fue cuando intenté posicionarme para ver una parte del concierto de ZZ TOP cuando me di cuenta de lo masificado que estaba ese día el festival. Realmente costaba transitar por zonas muy alejadas del escenario, algo que  a menudo sucede en el Wacken Open Air pero que nunca había sufrido en mis carnes en el Hellfest. Sin duda alguna, la presencia de KISS y el hecho de que fuera sábado, tuvieron gran parte de la culpa. Así, mogollón de gente para presenciar la descarga de ZZ TOP desde todos los rincones del recinto y viendo como la banda gozaba de un sonido regular. Al menos un servidor, que logró acercarse al escenario lo suficiente como para que la lejanía no lastrara la señal que salía de la PA, no consiguió empaparse de un concierto que parecía navegar por inercia y bastante carente de fuerza. Cuando los vimos en Barcelona en el Poble Espanol, nuestros amigos barbudos demostraron más empuje. También me llamó la atención que los propios KISS les cedieran parte de la pantalla luminosa que presidía la zona trasera del escenario, en la que pudimos ver imágenes que acompañaron a la música en temas como "Waitin' For the Bus" o "Gimme All Your Lovin'". A destacar la interpretación de "Foxy Lady", versión de JIMI HENDRIX en la que pudimos acompañarnos de imágenes del revolucionario guitarrista en el panel trasero. La verdad es que es un tema que le va como anillo al dedo a ZZ TOP y podría pasar como suyo. Por desgracia, tuve que irme de allí para llegar a tiempo para el concierto de MANILLA ROAD. Sin duda la lejanía de la carpa y la saturación de gente me supondrían dedicarle varios minutos al cambio de escenario, como ya he dicho antes, al más puro estilo Wacken. Así pues, tuve que irme sin poder escuchar grandes clásicos como "Sharp Dressed Man", "Legs" o "La Grange".

Penumbra

MANILLA ROAD 8/10

MANILLA ROAD eran, junto a ABSU y DANZIG, los dulces acicates del Hellfest de esta edición para un servidor. Bandas míticas casi imposibles de ver por España y con una propuesta altamente atrayente. En recientes festivales la banda se había lanzado a interpretar su mítico "Crystal Logic" en su integridad, por lo cual albergaba cierta esperanza de que en esta actuación repitieran la jugada. Finalmente no fue así, pero con dieciséis discos en su haber (¡que se dice rápido!) estos señores tienen bastante donde elegir.  Hasta un total de 16 temas que se marcaron, un extenso set list de más de una hora de duración (lo cual está muy bien para tratarse de un festival), en parte gracias a la cancelación de la banda anterior, por lo cual días antes la organización había anunciado que los americanos alargarían su show. "Only the Brave", "Open the Gates", "Death By the Hammer"…. Sin mucha historia entre tema y tema fueron a por faena y nos empaparon de su heavy metal clásico y altamente épico. Como dato curioso, decir que fue uno de los conciertos en los que vi la carpa más vacía, algo que tampoco me extraña, pues ni los franceses muy dados al heavy metal menos mainstream ni los carteles del Hellfest se prodigan demasiado en estos menesteres. Lo que sí puedo asegurar es que los que allí estaban lo vivieron con mucha intensidad, producto de la garra con la que sonaron composiciones como "Divine Victim" o "Road of Kings". Sin duda un punto de inflexión fue "Cage of Mirrors", con ese comienzo delicado y arpegiado a modo de cuento y con Mark Shelton ocupándose de las voces. Para la recta final se dejaron los tres temazos del "Crystal logic": el tema homónimo, en el que el vocalista Bryan dejó cantar parte del estribillo al respetable, "The Riddle Master" y "Necropolis", que supieron a gloria. Puestos a buscar alguna pega, me hubiera encantado que Mark Shelton se encargara de las voces principales en la interpretación de estos temas, sonando tal y como los recordamos, singulares, nasales, y que no hubiera delegado esta tarea en Bryan. Pero bueno, del mismo modo hay que reconocer que Bryan Patrick también tiene un registro en esta onda, aunque no tan exagerado. Gran concierto de MANILLA ROAD; ahora tan sólo espero no tener que volver a esperar tanto tiempo en disfrutar de la autenticidad y epicidad de estos fieros caballeros.

Penumbra

KISS 9.5/10

Esto es un concierto de shock rock y lo demás son tonterías. O dicho de otra forma, esto sí es espectáculo y no la pantomima que nos ofrecieron GUNS'N ROSES el año pasado en su misma posición. Había visto a KISS cuatro veces con anterioridad y me atrevería a decir que esta ha sido la mejor. Por un lado, mentiría si dijera que la banda se encuentra en un estado de forma apabullante o que Paul Stanley canta como en su buenos tiempos, pero sí os puedo decir que al menos canta, y no croa como una rana. Vaya, que sus cuerdas vocales están bastante mejor de lo que lo han estado en los últimos 4 años, que ya es decir. Por otro lado, la elección del playlist me pareció bastante acertada. Y por último, la producción y el espectáculo, posiblemente uno de los más bestias que han paseado por Europa y sin duda el más currado que yo les he visto. No tan sólo porque lleven más kilos de pirotecnia que en las últimas giras, sino porque el nuevo montaje es una pasada, hasta el punto de que aquello parecía más un transformer que un escenario. Cuando llegué, la banda se encontraba interpretando "Psycho Circus" y tras la cual despacharían un puñado de buenos cortes como "Shout It Out Loud" o "Let Me Go, Rock N'Roll". Como en todo buen show de KISS que se precie, no faltó la pirotecnia que salía de los lados de la batería de Eric Singer, ni los fogonazos, ni las explosiones, ni las plataformas hidráulicas para todos.. En "War Machine" Gene Simmons escupió fuego,  mientras que en "Deuce" bastó la propia naturaleza del tema para ponernos a todos a bailar. Sonó de fábula. En los solos, festival de cohetes saliendo de la guitarra de Tommy Thayer e incluso Eric Singer apareciendo con un aparatoso bazooka para hacer lo propio. No nos sorprendió que tan sólo tocaran un tema de "Monster", su disco del año pasado, ("Hell Or Hallelujah"), pues Gene Simmons y cía son perros viejos en esto y ellos mismos han declarado saber perfectamente qué es lo que la gente viene a escuchar y ser totalmente consecuentes con ello. Hablando de Gene, no faltó el numerito de la sangre para terminar elevándose por los aires, si bien esta vez no interpretó ningún tema desde las alturas. Dos clásicos como "God of Thunder" y "Lick It Up" dieron paso a "Love Gun" y con ella el vuelo de Paul Stanley por encima de nuestras cabezas hasta la plataforma al otro lado de la concurrencia, un recurso que no por manido deja de impresionar todas y cada una de las veces que tiene lugar. La explosión de confetti a mansalva en "Rock & Roll All Nite" dio paso a uno de esos recursos que nos sorprendió como novedad, que no fue otro que Tommy y Gene tocando por encima del público gracias a dos brazos estilo grúa que se desplegaron desde la parte frontal del escenario, algo que no me esperaba y que en el momento resultó un subidón. Obviamente, nada de esto cobraría valor añadido de no ser porque los temas interpretados, que sonaron de fábula y nos hicieron enloquecer, como "Detroit Rock City" y "Black Diamond", con las que cerraron en los bises con toneladas y más toneladas de pirotecnia. Apabullante.

Penumbra

CULT OF LUNA   9/10

Esta banda en directo es simplemente mágica. La solemnidad de sus figuras oscuras, perfiladas por los focos y a la vez desdibujadas por el humo, crea un ambiente impecable para su música. Y su música precisamente suena a la perfección debido a la cantidad de instrumentistas en el escenario, capaces de complementar las canciones con cualquier pequeña particularidad que el tema precise. Sin duda, esto último no es algo a lo que cualquier banda daría importancia, pero para CULT OF LUNA, cada detalle es fundamental en pos de construir piedra a piedra su catedral de sonido en vivo. Lamentablemente, y por motivos que desconozco, en la actuación de los suecos en Clisson no pudimos disfrutar de su habitual dúo de baterías en directo, pero por lo demás todo fue muy similar a un concierto normal de la gira de “Vertikal”, la cual ya pasó por España a principios de año. De hecho, gracias a la ampliación de su horario de actuación por la falta de una banda en el escenario The Valley, la agrupación tocó una hora y media, ofreciendo un set de duración más que similar a sus conciertos en sala. Empezaron evidentemente con “I: The Weapon”, el opener de su último disco, y no tardaron en bucear en sus publicaciones anteriores con auténticos temazos como “Ghost Trail” o “Finland”. Una auténtica maravilla. Llegó el momento de “Vicarious Redemption”, una canción que se puede hacer tediosa en estudio por rozar los 20 minutos de duración, pero sorprendentemente se me hizo enormemente llevadera en directo: llegué a disfrutarla mucho, mucho más que en estudio. Sobre todo en la parte dubstep, donde varios nos pusimos a bailotear. Impagable. No tan previsible fue que decidieran incluir después de esta colosal canción, otra de duración similar como es la pieza de 15 minutos “Dark City, Dead Man”, extraída de “Somewhere Along the Highway”: una joya inesperada que deleitó a muchos que ya habían visto otros conciertos suyos este año y no se esperaban una inclusión aleatoria como esta en el repertorio. Para los que queríamos ver la actuación de MORBID ANGEL, el concierto se acabó antes de este tema ya que ambas bandas se solapaban, pero quizá para ver un poco lo de siempre con los de Florida hubiera sido mejor quedarnos en The Valley. Según supe más tarde, acabaron con “Owlwood” y “In Awe Of”. Pero, lamentablemente, no estuve allí para presenciarlo. De todos modos, una hora de show fue más que suficiente para apreciar que el directo de esta banda es absolutamente increíble. La próxima vez que tenga oportunidad de verlos no fallaré, está claro.

Esteban Portero

MORBID ANGEL 7.5/10

Después del apocalíptico tropiezo que supuso “Illud Divinum Insanus” para la banda, parece que han aprendido la lección. Los directos desde MORBID ANGEL desde aquel apedreo masivo de la crítica se han centrado en sus clásicos, y no es de extrañar. De su deleznable última obra en Val de Moine sólo escuchamos “Existo Vulgoré” y “Nevermore”, las dos piezas decentes del álbum y las únicas que pueden encajar en los conciertos de la banda sin que les lluevan frutas y hortalizas varias (a ver quién los tiene tan cuadrados como para tocar “Too Extreme” frente a una masa de death metaleros enfurecidos). Comenzaron como es construmbre con la mítica “Immortal Rites”, la cual sonó algo desaliñada por falta de volumen, contundencia y velocidad en algunas partes. Pronto lo arreglaron con “Fall From Grace” y la inesperada “Day of Suffering” (se agradece que vayan haciendo pequeños cambios en el setlist, tampoco imaginaba escuchar “Blasphemy más tarde). El concierto se basó en el legendario álbum “Altars of Madness” y poco más, debido a la falta de tiempo, y el punto álgido llegó con el combo que forman “Sworn to the Black” y “Maze of Torment”, pero sobretodo con el final formado por la rápida y feroz “Lord of All Fevers and Plague” y el himno eternamente coreable “Chapel of Ghouls”. Un poco lo de siempre pero, pese a dar una buena actuación, no se les vio tan en forma como en otras ocasiones (palidece en comparación con el concierto en Barcelona del año pasado, que fue absolutamente increíble). Habrá que esperar para ver si un nuevo álbum (esta vez bueno) les añade interés para volver a verlos en festivales, porque de no ser así la próxima vez no me lo pensaré e iré a ver a otra banda si algo interesante coincide con ellos. Por cierto, al fan que llevaba una bandera de Bolivia con el logo de la banda habría que decirle que lucirla durante un rato es aceptable, pero no molestar a la gente ondeándola constantemente y tapando la visibilidad de muchos de los allí congregados… si en todos los conciertos es así no me extrañaría que alguien acabara por embutirle el recto con el palo de la susodicha.

Esteban Portero