Una primera visita a la ciudad condal de esos mitos vivientes llamados Hanoi
Rocks bien merece sacrificar la prolongada siesta dominical o algunas de las
muchas horas en las que uno reposa en el sofá en estado catatónico. Y si el
telonero es el simpático y siempre divertido Adam Bomb hasta vale la pena pasarse
temprano para poder ver como es capaz de armarla y calentar el ambiente.

ADAM BOMB – REBAUTIZADO Y CUMPLIDOR 7’5/10

Parece ser que el rebautizado Adam Bomb ya no se llama Pink Gibson, y ahora
también resulta que los componentes de su exbanda Get Animal no terminaron muy
contentos de sus últimas andanzas, hecho por el cual el bueno del sr. Bomb ha
optado por reclutar sangre fresca y recuperar su viejo alias. ¿Su show sería
una vuelta a los tiempos de Grave New World? ¿Obviaría sus fructíferos años
como Get Animal?. Nada de eso, entramos en la sala mientras sonaba el festivo
estribillo del “Hey Hey Nothing” de su disco debut como Get Animal, y ya pudimos
ver que el hombre sigue con el formato trío, la parafernalia glam, lucecitas
navideñas enrolladas en el pie de micro, confeti en vasos de cerveza y la infaltable
guitarra rosa.

Puede que los derechos del nombre de Get Animal pertenezcan en parte a KK McKey,
hecho por el cual explicaría su cambio de nombre. Adam se dirigió a la escasa
audiencia que iba llegando a cuentagotas y nos brindó su particular versión
de Antonio Flores “Siete vidas tiene un gato” a la que llama “Siete lonchas
tiene un gramo”. Y es que si hay un punto en común que una a ambos artistas
es sus escarceos constantes con la “nieve” y otras sustancias. La vacilona “Je
t’Aime Bebe” y la versión de “Angry angry” demostraron que dicho elemento es
un gran guitarrista y un magnífico compositor, siempre capaz de ofrecer buenas
descargas si bien su nombre sigue siendo muy underground. El riff de la genial
“The Info Superhighway” consiguió convencer a muchos de los presentes. Esta
vez se ha rodeado de una banda mucho más competente que en sus anteriores venidas
y sin estar en plenitud de facultades sigue siendo un nombre a tener en cuenta
dentro del R’n’R Sleazy. No hace falta decir que terminó quemando su guitarra
y algo cabreado pues le cortaron el show. Echamos en falta su particular versión
del “Swingin On A Star” y el numerito de la sangre. Por cierto, nada de sus
discos como Adam Bomb…

HANOI ROCKS            NOCHE AGRIDULCE 6’5/10

Llegaba la leyenda a Barcelona, ese eslabón perdido entre los New York Dolls
y Guns ‘N’Roses capaz de reunirse tras tantos años y aún siendo incapaces de
soportarse Monroe y McCoy. Una de las bandas malditas, habituales transeúntes
del lado oscuro, venidos de la gélida Finlandia, afincados en los States y capaces
de hacernos esperar durante más de una hora. Por si eso fuera poco, cabe señalar
que los chicos sólo estuvieron sobre las tablas hora y diez minutos durante
los cuales Andy McCoy hizo un solo de guitarra aflamencado sentado en el escenario
y hubo una extensa y prescindible jam en la que llegaron a hacer sonar la popular
“Palomitas de maíz”.

Pese a la espera, la entrada del grupo es espectacular y el impacto visual
del sr. Monroe con ese modelito rojo a lo Sgt, Pepper Lonely Band hace que uno
se emocione. Ya os podéis imaginar el estado del grupo teniendo en cuenta que
su compañero de gira es Adam Bomb y que tardaron una horita en aparecer, pero
con señalar que esta vez Andy McCoy no vomitó ya es decir mucho.

La nueva encarnación de los Hanoi contiene al “nuevo” y competente Conny Bloom
en la guitarra, a A.C. Christell al bajo y Lacu tras los parches. Cabe decir
que el show resultó también algo accidentado pues tras las iniciales “Obscured”
y “High School” hubo problemillas con el saxo de Monroe y quedó la cosa bastante
deslucida. El estado del sr. McCoy tampoco ha mejorado mucho respecto a su estado
en que le vi hace varios Wackens en los que andaba con un caminador. Eso sí,
parece ser que se ha puesto dientes nuevos, antes parecía “el cuñao”. “Malibu
Beach Nightmare” encendió los ánimos al respetable y fue de los mejores momentos
de la velada, al igual que “Million Miles Away”.

Pese a que era mi primera vez en un show de los Hanoi tampoco puedo decir que
me quedara sorprendido del estado físico y mental de Monroe y McCoy y su desmadre
festivo artificial. El sonido tampoco es que acompañara en demasía y los coros
de la banda quedaban bastante apagados. Entre solos y jams bastante prescindibles
sonaron “People Like Me y “Don’t You Ever Leave Me”. Antes de los bises cayeron
la mítica y esperada “Tragedy” durante la cual Monroe ya daba indicios de estar
más por liarla que por cantar, y la fantástica versión del “Up Around The Bend”
de la Creedance Clearwater Revival”.

Durante la presentación de la banda Monroe ya la emprendió monólogos algo incoherentes,
carreras de un lado a otro, saltos y alguna que otra muestra de su espectacular
flexibilidad mientras, un “ido” McCoy, quedaba atrincherado en la banda intentando
articular vocablos y armado con cerveza y tabaco (¡en una misma mano!). Queda
bastante triste ver a ese hombre con la babilla colgando, echándose la birra
por encima e intentando dirigirse al público cuando su compañero habla a la
vez que él.

El único bis cabreó a Monroe pues se le indicó que no había tiempo para más
y terminó danzando y gritando como un poseso y dándose un ostión antológico;
no recordaba uno tan humillante desde el enano de la pandereta de Finntroll
en el Wacken de hace unos años.

Y nada más, escasa horita y buenas noches. Ni “Cafe Avenue”, ni “Taxi Driver”
ni… la mayoría de sus himnos. Tras el concierto uno ya no sabe si exceso de
drogas, sobreactuación o el hecho de ser esclavos de sus personajes hace que
las cosas vayan como vayan, pero es innegable que el show fue algo caricaturesco
y rozó la autoparodia. En gran parte hay la ilusión de ser la primera vez, pero
creo que esta gente puede ofrecer algo mejor a sus fans, si más no, veinte minutos
más de repertorio.

A la salida dos imágenes impagales que definen bastante el estatus y ego de
cada uno: una limusina BMW (pequeña, podríamos hablar de glamour apañado) para
unos  y el bueno de Adam Bomb a la salida tratando de vender su disco a los
incautos espectadores que desfilaban para fuera. Por cierto, el sr. Bomb siempre
ha sido un amigo de esta web y me sorprendió que todavía se acordara de nosotros…
¡¡si es que ahora resultará que él era el más sobrio de la noche!!

Texto y Fotos: Zelig

Datos:Razzmatazz 2
Barcelona
Publico: 650 personas
Promotor: RM Concert

Día:13/02/2005

Puntuación:7