El tiempo ha pasado y los años no perdonan,así que un atractivísimo cartel con Sebastián Bach y la banda de Axl (para algunos todavía Guns N Roses) aterrizaban en Barcelona con la intención de demostrar que pueden pasear su madurez pero también de ser capaces de mantener la intensidad y defender todo ese catálogo de sus días de gloria. Gran entrada en el Pavelló Olímpic de Badalona y muchas ganas de ver a ambas bandas. Afortunadamente para unos y sorprendentemente para otros la velada sería una gran fiesta y pocos peros hay que achacar.

 

SEBASTIAN BACH 8/10

 

Los vídeos en la red y los comentarios vertidos hacia el líder de Skid Row hacían presagiar a un ídolo falto de voz, pero si bien ha perdido ese chorro espectacular sigue capeando bien los directos y a base de entrega convence a sus seguidores. Muy batallador y entregado se mostró Bach muy a pesar de que su banda no es precisamente la mejor con la que ha contado. El set list combinó pasado y presente si bien el material de su último Angel Down no lució especialmente. El sonido no pasó de correcto pero sus carreras, su fuerza y sus giros con el micro haciendo de aspas de helicóptero terminarían por convencer a la audiencia. Evidentemente temas como “Monkey Business”, “Slave to Grind” o “Stuck Inside”se llevarían las ovaciones de la noche. Nadie pareció percatarse de que “Back in the Saddle” era una cover de Aerosmith, pero evidentemente palideció ante las apoteósicas baladas “18 and Life” o “I Remember You”. Mucho mejor de voz que en anteriores venidas y un final demoledor con “Youth Gone Wild”.Al final sacaría una chica de entre bambalinas a la que besó y lució quedando algo caricaturesco. Recordó a los tiempos del Telecupón. Se mostró muy agradecido con los Guns y pareció el telonero perfecto para abrir para Axl y compañía. Se notó que mucha gente venía a ver a Sebastian Bach. Esperemos que la posible reunión con los Skid Row termine fructificando.

 

GUNS N ROSES 8.5/10

 

Quedaba claro que don Axl Rose nos iba a hacer esperar. El tema era saber si una hora o dos. La gente se lo tomó con filosofía pues ya iban con la lección aprendida. Unos miembros de seguridad nos comentaron que Axl estaba en Zaragoza viendo el choque entre el equipo local y el F.C. Barcelona, pero no podemos confirmarlo. Tras una hora de espera murieron las luces y el rumor creció. Pantallas de video, un escenario con pasarelas y escaleras, una tarima para Frank Ferrer y su bartería y dos palcos para los teclistas que incluían sets de percusión. Todo excesivo, como era de esperar. Un foco iluminó a Richard Fortus que desde lo alto atacó la intro de “Chinese Democracy”, ráfaga de pirotecnia y un Axl vestido de forma bastante hortera haciendo su aparición. Rugido ensordecedor y delirio colectivo.

 

La formación original es añorada por muchos, pero es innegable que los fichajes no son malos, eso sí, tres guitarristas para Guns es realmente megalomaníaco. “Welcome to the Jungle” llegó pronto y fue uno de los grandes momentos. En “Its So Easy” Axl no llegó a interpretarla como antaño. Mejor fue “Mr. Brownstone”. Los temas nuevos me gustan más en disco que en directo pero no desentonan. “Sorry” les quedó de maravilla. Axl estuvo muy poco comunicativo, luciendo muchos modelitos y un gorro negro. Pronto llegarían los solos, excesivos y algo pesados a pesar de que están basados en temas clásicos para hacerlos más llevaderos. Tras el de Fortus caería la genial versión de “Live and Let Die” con un gran derroche de pirotecnia. “This I Love” es de lejos el mejor tema de su nuevo álbum y la ovación llegó antes de cerrar el tema. Axl brilló. “Better” y “Rocket Queen” funcionaron pero los parones instrumentales no cesaban. Dizzy Reed haría solo de piano, escondido bajo la tarima, y empezó con “Street of Dreams”. El solo de DJ Ashba iría acompañado con una camiseta personalizada del Barça, muy de cara a la galería. Precioso el interludio con el “Another Brick in the Wall” pinkfloydiano que precedería a otro de los clímax: “November Rain”. Exquisita.

 

Antes “Sweet Child O Mine” había sonado a gloria y hasta la gente de los tenderetes me decía: “Esta hasta la conozco yo”. Tema inmortal. “IRS” la seguiría y a modo de “grand finale” empalmaron “Knocking On Heavens Door”, muy coreada y “Nightrain”, muy bien defendida en lo vocal. Los bises empezarían con “Dont Cry”, majestuosa, el “Madagascar” con imágenes de la fauna africana y una sorpresiva versión de AC/DC: “Whole Lotta Rosie”. Axl la cantó de maravilla, puro disfrute. Otra andanada instrumental desembocó en la inmortal “Paradise City”, con lanzamiento de confeti y una traca final.

 

Gran ovación de despedida tras más de dos horas y media de concierto. Definitivamente esta nueva encarnación de Guns está a la altura y hay buenos músicos, especialmente Tommy Stinson y Frank Ferrer. En cuanto a guitarras la cosa se queda más coja, pero en general saben mantener bien la intensidad y defienden bien el legado. Pero soy de los muchos que prefiere a Robin Finck y Buckethead. La gente se marchó más que satisfecha y contenta. Eché de menos el “Civil War” y “Patience”, pero otra vez será. Creo que hasta los más incrédulos salieron plenamente satisfechos. Los Guns N Roses del 2010 siguen manteniendo la magia.

 

Texto: Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Rock N Rock

Asistentes:6000

Día:23/10/2010

Sala:Pavelló Olímpic Badalona

Ciudad:Badalona

Puntuación:8