APOCALYPTICA + LIVINGSTON

Hay veces que resulta muy complicado hacer una crónica de un concierto, sobre todo cuando la banda criticar o ensalzar no es una banda al uso. Lo que surgio en un principio como un pequeño tributo a Metallica y una curiosidad ha terminado tranformandose en una banda con todas las de la ley, que estuvo muy cerca de llenar la sala Riviera, y eso, en los tiempos que corren, es un gran logro. Sin embargo, en el camino transcurrido desde aquel lejano 1996, año en que sorprendieron a propios y a extraños con sus versiones de clasicos del metal (de Metallica en concreto) tocadas unicamente con los Violonchelos, da la sensación de que la banda ha perdido un poco su esencia, y se diuye en busca de algo que nunca podran conseguir. Me explico. Por mucho que se intente, y por muchas vueltas que se le de, un Violonchelo siempre sera un Violonchelo. Y nunca se podrá conseguir el mismo resultado que con una Les Paul enchufada a un triple Rectifier. Por esta razón, o bien intentas desligarte del metal al uso, y haces algo distinto, o bien tu propuesta queda un tanto hueca. El salir de la senda de las versiones e intentar tranformarse en un conjunto de metal sin más hace que la originalidad de estos chicos se pierda entre composiciones manidas sin demasiado interes que ni siquiera disponen de la garra y la fuerza de una buena distorsión.

De todas maneras, mejor vamos por partes, porque la noche del Jueves hubo muchas cosas que destacar. Se abrían las puertas alrededor de las 8 de la tarde y media hora mas tarde salían a escena los britanicos LIVINGSTON. Y para sorpresa de todos los asitentes, dieron un conciertazo con mayusculas. Con un groove exquisito y una propuesta comercial y melódica, muy en la linea de bandas como 30 seconds to Mars o 3 Doors Down, demostraron que el hecho de no tener nada que ver musicalmente con la banda para la que abrían no era impedimento para meterse al público en el bolsillo. Buenas composiciones, excelente sonido, actitud y buen rollo, y los fans de los Finlandeses aplaudiendo y ovacionando una propuesta que dista mucho de lo que esperaba la mayoría. Una grata sorpresa y una banda que habrá que seguir muy de cerca.

Después de una media hora de cambio de backline, se apagan las luces para dar paso a los finlandeses con una sala completamente entregada. Depués de prensentar un par de temas nuevos, con una propuesta ambiental claramente acorde con la musica, llega el primer punto álgido de la noche con la versión de “Master of Puppets” de Metallica. Y es que es en estos temas donde la banda realmente funciona. Es como un Karaoke metal en el que la gente se lo pasa en grande, como veríamos despues con Refuse-Resist de Sepultura o “Seek and Destroy”, también de Metallica.

A destacar negativamente la actuación del cantante que les acompaña en determinados temas que, sinceramente, deja muchísimo que desear. Su voz sin matices, sin registros y limitada empaña la actuación de los chelistas que, o bien se limitan a dar conciertos instrumentales o bien hacen un casting mas adecuado.

Los temás se van sucediendo practicamente sin pena ni gloria debido también a que el sonido en ningun momento fue brillante. La batería, muy por encima de los otros intrumentos, imposibilitó durante casi todo el concierto la percepcion de los matices, acto que se tercia fundamental en la propuesta de los Finlandeses. Sin esos matices su musica y sus adaptaciones quedan huecas y manidas, carentes de interes y finalmente algo aburridas y monotonas.

La parte quizás más interesante de la velada, a parte de las famosisímas versiones, fueron los temas “Beautiful” y “Sacra”, durante las cuales desaparecio la batería, los musicos se sentaron y cual cuarteto de cámara nos regalaron las composiciones más interesantes de la noche, a pesar de la desesperación de alguno de los fans más metaleros.

Y así se fueron sucediendo los temás hasta llegar al final de la noche, con un “Seek and Destroy” coreado por toda la sala y un par de bises, de los cuales destacó “Hall of the mountain King”, que funciona realmente bien. El mejor tema de la velada sin lugar a dudas.

Como decía al principio, no es facil sacar conclusiones de propuestas que siempre enaltecen el mérito de la originalidad como bandera, sin que le tachen a uno de no tener la mente suficientemente abierta. Pero, bajo mi humilde punto de vista, no vale sólo con ser original. O con tener talento como instrumentista. Para ser una banda como Dios manda hay que tener una chispa y una creatividad compositiva de la que creo que estos chicos carecen. Porque es cierto que sus versiones funcionan, y son divertidas, y entretienen. Pero más allá de este hecho, su propuesta resulta algo vacía y a parte de la naturaleza de sus instrumentos, no aporta nada nuevo que destaque, sobre todo en sus temas propios. Aún así siempre les quedará volver a sus inicios y hacernos disfrutar tarareando grandes clásicos del género.