Bonita noche de domingo y bonita entrada para ver a los siempre efectivos y cumplidores rayos Gamma de Kai Hansen. El mayor de los Apolos estaba abarrotado y estaría más que participativo. Años ha Gamma Ray reventaban la mayor de las Razzmatazz, pero eran otros tiempos. Las giras de “Powerplant” y del “Skeletons in the Closet” fueron espectaculares, pero el power metal ha ido a la baja y su popularidad ha ido bajando. Entre la gente se comentaban dos cosas: La primera que los horarios habían sido avanzados y mucha gente se perdería la mitad del show de Freedom Call. La otra era la calidad del último disco de Gamma Ray. Con opiniones dispares…

Cuando llegamos, las huestes de Chris Bay ya habían empezado, y dolió, pues sabía que empezaban con “We Are One”, uno de los temas de su primer disco, posiblemente el mejor para muchos de sus fans. Sorprendió ver de entrada que no estaba Dan Zimmerman en el grupo y contaban con Klaus (ex Primal Fear) a los tambores. La banda sigue ofreciendo muy buenos conciertos y la verdad es que su último trabajo es excepcional, para todos aquellos que amen ese estilo de hacer power algo almibarado e hímnico. Sorprendería que no llevasen teclista y que sonaran samplers.

Llegaríamos para ver “Merlin –Legend of the Past”, que gozaría de gran aceptación, pero obviamente serían las ya hímnicas y clásicas “Warriors” y “Land of Light” las que convencerían a los que no les conocían y encenderían a sus fieles. Cerrarían dejándonos con ganas de más con “Freedom Call”, su himno particular, aunque echaríamos de menos algo más de su primera cosecha. La banda está en un gran nivel y Chris Bay sigue cantando como los ángeles. Disfrutaron de un gran sonido y decidieron dejar de lado sus composiciones más “Walt Disney”.

Con algo de retraso sobre la hora prevista sonaría la clásica intro acompañada de un “Gardens of the Sinner” atronador, bendecida por una ovación. Kai lucía un uniforme alemán verde, curiosamente el mismo que yo, lo que posteriormente daría paso a varias anécdotas… Vimos a unos Gamma Ray motivados, saliendo enchufados y con un Kai en un gran estado de voz, sonriente y como siempre, agradecido. Lo único que quizá empañaría algo su actuación es que el setlist sería algo corto y no se incluyera nada de su etapa Helloween, como sí hicieron en Madrid. “Empathy” y “Deadlands” demostrarían que su último disco es quizá lo más inspirado desde “Powerplant” y vimos que la sala coreaba los temas, gran síntoma de que la gente no sólo acude para las joyas pretéritas.

“Fight” es lo más salvable de “Majestic” y también sería bien recibida. El escenario contaba con dos plataformas que irían ocupando Dirk y Henjo en momentos puntuales, tras ellos, unos paneles muy coloridos con su mascota en moto chopper. “Mother Angel” sería otro buen momento, pero lo más excelso de la noche sería “Abyss of the Void” con su intro de rigor: “The Savior”, coreada por toda la sala. Ya era hora que volvieran a contar con tamaño himno. Se quedaría sólo Dan Zimmerman en el solo, absolutamente original y efectivo, a ritmo de can-can. Toda una demostración de cómo hacer un solo efectista y divertido sin que sea el momento de ir a por cervezas o a orinar. Sigue siendo uno de los bateristas definitivos de power metal.

La gracia de Gamma Ray, siempre lo destacaré, es que todos cantan y todos componen, y eso les hace sumamente especiales, al igual que la capacidad de Kai por generar buen rollo. Otro de los momentazos de la noche sería la recuperación de la excepcional “Armaggedon”, uno de los mejores temas que han grabado Gamma Ray en toda su historia. Explosión de júbilo y coreo masivo. El público cantó con énfasis todos y cada uno de esos solos melódicos que han sido marca de la casa desde sus inicios. “To the Metal” es uno de los cortes menos inspirados del último disco y más prefabricados. Siempre tienen la manía de meter un himno en el que las palabras “heavy metal” luzcan, pero es muy forzado y se calzan clarísimamente en un vestido ya visto en el “Metal Gods” de los Judas. Eso sí, es funcional y en directo se agradece, si más no, funciona mejor en directo.

Llegaría entonces el final con un par de himnos del “Land of the Free”, las infaltables “Rebellion in Dreamland” y “Men On A Mission”, dos perlas que siguen poniendo la sala patas arriba. Ejecución perfecta y con un Kai pletórico de voz. Desgraciadamente, tras hora y 5 escasa se despedirían entre bastidores.

Los bises serían escasos, aunque intensos: “New World Order”, muy festiva y aplaudida y la bellísima composición de Henjo Richter: “Send Me a Sign”. Pero nada más, lástima, porque un par de temas más hubiesen dejado el concierto en el 9 y medio. Las luces se encendieron cuando la mayoría suspirábamos por un “Future World” y un “I Want Out”. En fin, en Madrid tuvieron mucha más suerte.

Gamma Ray siguen teniendo una nutrida horda de seguidores, y eso es siempre bueno, pues son una banda que siempre ha merecido algo más. Hansen es una de las personalidades más notables y mentes más privilegiadas y es todo carisma. A la salida estuvimos con ellos y estuvieron cercanos y simpáticos. Lo bueno fue esa pareja de que me confundió con Kai mientras gente y banda reían a carcajadas. Dios, si es que les hablaba en catalán y seguían dudando de si Hansen les estaba bromeando. Otro día hay que hacer un especial de todos los músicos con los que me han confundido, pero bueno, ya será en otro reportaje. Estuvo muy bien, pero… era la 20aba vez que les veía, y… sé que podrían estar algo mejor.

Texto: Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Jaume Bellini

Promotor:RRS Promo

Asistentes:2000

Día:14/02/2010

Hora:20:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:SECRET SPHERE

Puntuación:8