La permanencia en el negocio es algo digno de estudio cientifico. Mientras que los “nuevos valores” van y vienen y suelen tener un aguante escaso, los viejos zorros cada vez estan en mejor forma, y lo mas importante, mantienen su capacidad de convocatoria. De acuerdo, tocar para 3500 personas debe ser un poco frustrante cuando has encabezado un evento como el US Festival 1983 ante 300.000 almas. Pero ni estamos en 1983 ni Londres fue jamas tan receptivo como baja California. No se me escapa el hecho de que en noviembre de 2003 se suspendiera la gira de David Lee Roth debido a la escasa venta de tickets, y sospechoso es que de golpe y porrazo aparezcan QUIREBOYS como apoyo en las nuevas fechas. QUIREBOYS tienen bastante tirón en el Reino Unido, como THUNDER, y estoy seguro de que mucha gente fue exclusivamente por ellos, ya que hacía algun tiempo que no tocaban en la capital del Reino Unido.

Dado que el contacto con los promotores, Clear Channel Entertainment, es prácticamente imposible, fue el batería de Diamond Dave, Ray Luzier, quien nos dejó algunos pases en la taquilla. Y no os voy a engañar: es un placer ver semejante cartelazo en un recinto tan mítico como el Hammersmith Odeon. Ya estuve allí viendo a AC/DC hace menos de medio año y me juré a mi mismo que debía volver a ver algun otro concierto ahí. Y vamos si lo ví. Conciertazo.

Alrededor de las 20:00 entraba al recinto, el cual se fue llenando paulatinamente hasta llegar a unas 3500-3800 personas, un buen numero de asistentes bajo cualquier baremo. De hecho, el grueso de la audiencia vino a tiempo de ver a QUIREBOYS, demostrando lo antes comentado. La banda de Spike, recien reformada y con batería de repuesto ya que Michael Lee está tocando con THIN LIZZY, salió a escena a las 20:05 e interpretó un set meritorio con un sonido algo cojo y una iluminación algo parca. Sea como fuere, Spike y cia. cuajaron un señor show de lo mas energético. Comenzaron con “Down And Out” y “Misled” y la audiencia se sabía de pe a pa los temas sin ningún problema. Es notable el nombre que aun mantienen en territorio inglés, mas cuando los últimos años han sido escasamente productivos para la banda, si lo comparamos con la primera mitad de los 90, aquellos tiempos en los que tocaban incluso en Donington junto a WHITESNAKE y AEROSMITH.

Con un nuevo rítmica, Paul Guerin, y un nuevo batería, Pip Mailing,  la banda nos transportó a aquel mágico momento de finales de los 80 cuando surgió aquella hornada de bandas británicas de rock n’roll, caso de DOGS D’AMOUR o los propios QUIREBOYS. Firmes al legado que tienen, tocaron un set equilibrado en el que no faltaron “This Is Rock N’ Roll”, el mítico “Hey You” o el cachondo “Sex Party”. Juraría que Spike no estaba en plenas facultades vocales, pero quizá solo fue una impresión.

Alrededor de las 21:00, el PA comienza a reproducir una musica ambiental tan ecléctica que solo podría haber sido seleccionada por Diamond Dave en su afan de hacer cualquier cosa menos lo que se espera de él. Pero el concierto fue lo que se esperaba de él. En 1981 no sabia cantar, tampoco sabe cantar ahora. En 1988 se apoyaba en clásicos de VAN HALEN, ahora aun más. Pero y qué? Él puede hacerlo. Es Diamond Dave. Cantó en “Panama”, “Jump”, “Little Guitars”, “You Really Got Me”, volvió loco a Eddie Van Halen con su desmedido ego y se atrevió a decir que VAN HALEN superarían a los insuperables AC/DC en el Donington de 1984. Reitero, el puede (y debe) hacerlo.

Y cuando menos te lo esperas aparece corriendo en el escenario, mira a todo el publico y suelta su clásico “Look at all the people here tonight in London…” con su clásica sonrisa de oreja y su bocarrón abierto de par en par. Y en un abrir y cerrar de ojos, está sonando “Hot For Teacher” y el Hammersmith se rinde a los pies de un cincuenton que da patadas al aire con cierto riesgo de partirse en dos. Y aunque para muchos parezca una parodia de sí mismo, Lee Roth hace lo que le parece. Si no puede dar patadas al aire tan altas como en 1984, pues nada. El las da, ya sabemos que tiene 50 años y que no todo puede ser perfecto.

Y ya que VAN HALEN todavía tardarán en volver a hacer conciertos (y además con el patata de Sammy Hagar), pues David nos ofrece la posibilidad de escuchar temazos del catalogo de los hermanos holandeses con su voz. Una voz que jamas fue espectacular, pero si lo suficientemente característica como para saber que era de Diamond Dave. La siguiente en sonar fue “Mean Street” sin la intro tipica que hacía Eddie, pero con una eyaculación de Jack Daniels directa desde el paquete de Dave hasta la cara de las primeras filas. Dave se “vació”, pero no importaba. Tenía mas botellas de whiskey en la tarima de batería.

Sorprendentemente temprano sonó “Just Like Paradise”, el mejor hit-single que parió en toda su carrera en solitario, cuando Vai, Sheehan y Bissonette le acompañaban. Pero cuando la cosa se calentó realmente fue cuando sonaron de un golpe “Runnin’ With The Devil”, “Eruption” y “You Really Got Me”, la cual fue interrumpida por una jam que dio descanso a la maltrecha voz de Dave. Es aquí donde uno se da cuenta de que pese a que no son grandes nombres, los musicos que acompañan al rubio de oro son unos instrumentistas de gran calidad. Brian Young hacía las veces de Eddie Van Halen copiando licks a diestro y siniestro con una exactitud admirable, mientras que James Lomenzo parecía sacado de un video de ZZ TOP. Eso si, machacaba su bajo como si le fuera la vida en ello. Toshi Hiketa apoyaba rítmicamente a Young y el que mas miradas se llevaba era el espectacular Ray Luzier. El batería llena los temas por todos sitios, tiene gran cantidad de detalles técnicos que enriquecen las composiciones y no sobre-toca, sino que además respeta los clichés clásicos de VAN HALEN (la entrada de batería en “Dance The Night Away” o”Jump” por ejemplo).

Tras la jam sonó “California Girls”, “Somebody Get me a Doctor”, “And The Cradle Will Rock”, el coreado “Just a Gigoló”. y un sublime “Unchained” con todo el público coreando el estribillo ( “yeah you hit the ground runnin’..”). Un pegadizo “Goin’ Crazy” precedió a “Sho Bop”, unica concesión a su nuevo disco, “Diamond Dave”. Tras esto, la banda volvió a quedarse haciendo una jam y al final de la misma aparece Dave enfundado en un estrecho traje azul electrico, pone la mano en su frente y grita “I say I can see Panama from heeeere”. Y evidentemente, comienza un “Panama” de ordago. El festivo “Dance The Night Away” cierra el show cuando la banda cumplía 80 minutos sobre el escenario. Pero Dave no desaparece del escenario, sino que se queda arengando al público para que vuelvan los otros músicos.

Una vez han vuelto el resto de instrumentistas, suena un “Yankee Rose” algo flojo (los tonos mas altos ya no los puede hacer, evidentemente), y un “Ice Cream Man” que Dave interpretó acústica en ristre como en los buenos tiempos. Llegando al final sonó “Ain’t Talkin’ ‘Bout Love” con todo el recinto patas arriba. Y cuando parecía que todo acababa, sonó la mítica intro de teclado de “Jump”. En ese momento el recinto se vino abajo. Y la interpretación de la banda fue impresionante. Parecía que estuvieras viendo de verdad a VAN HALEN por momentos. En el solo de teclado central del tema, Dave sacó su enorme vara metálica y hizo su clásica exhibición de artes marciales demostrando que quien tuvo retuvo. Al acabar el solo de teclado, reverencia ante el publico y de nuevo todos con la piel de gallina de escuchar y ver lo que estabamos viendo. Llegando al final del tema, todo Hammersmith en pié. Incluso la grada superior se puso al completo en pie en un momento espectacular. Todo el mundo estaba esperando lo mismo. Dave solicitaba al publico su conformidad y cuando la obtuvo en forma de escalofriante rugido, subió a la tarima de batería y en medio de palancazos del guitarra Brian Young y redobles de Ray Luzier,  realizó su mítico salto con las piernas abiertas. Después, la oscuridad. Diamond Dave, vino, vió, y venció. Aunque estemos en el 2004.

Sergi Ramos

Datos:

Carling Apollo Hammersmith
London
Promotor: Clear Channel
Publico: 3500 personas

Día:28/02/2004

Puntuación:9