Si tuviese que elegir un momento, ese sería el parón y vuelta a la tralla de “Apocalipsis Molón”. He vivido pocos momentos tan eléctricos como ese en un concierto, por mal que me sepa por muchas de las legendarias bandas que he tenido el placer de ver. Saber conectar con el público es un arte y Gigatron lo tienen por la mano. Tras el concierto, la banda se quedó en la sala de incógnito pegándose todo un festival del mal hasta altas horas de la madrugada. Nadie sabe quien son. Posiblemente ni ellos mismos. Pero nosotros si que sabemos quien son Gigatron: una de las bandas más tremendas que se puede ver sobre un escenario.

Barcelona se ha convertido en un lugar muy resultón para los Dioses del Metal. Desde que decidieron comenzar a girar con cierta frecuencia en el año 2012, la banda más dura del país ha pasado por la ciudad en cuatro ocasiones, siempre agotando entradas. Desde la sala Salamandra con sus 800 personas hasta la Bikini con sus 600. Ahora, sabiendo que toca darle un descanso de unos años a la ciudad condal, la banda hizo una última visita en el marco de la gira “Atopeosis 666” y dentro del aniversario de Party Hard, la fiesta mensual que esta misma web organiza en la sala Bóveda y que llegaba su segundo aniversario en plena forma.

Cuando uno va a ver a Gigatrón sabe lo que puede esperar: cuernos y espadas, pelucas y barbas muy épicas y, sobretodo, una colección de himnos que ya quisieran para sí muchas bandas consideradas “serias”. No se puede dejar a un lado que Gigatron aparecieron hace quince años y que muchos de los que ahora tenemos 30, descargábamos “Te Peto el Cacas” de Napster en el año 2000, preguntándonos qué demonios era aquello y quien había tras aquellas sátiras tan bien paridas. Quince años después, seguimos sin saber exactamente quién es Charly Glamour, pero al menos hemos intuido que su paquete no es del todo real. Por lo demás, el encanto de Gigatron se mantiene intacto: hay que ser muy bueno para hacer canciones tan memorables que la gente recuerde, cante y haga suyas. Cantadme un estribillo de lo último de Machine Head y cantadme un estribillo de Gigatron y observaréis con qué facilidad sale uno respecto al otro.

Con los años, Gigatron se han ido volviendo más cuidados en su enfoque musical. En “Atopeosis 666” hay partes muy intrincadas, delirios semi-progresivos y muy buena mano a la hora de hacer arreglos en las canciones. Eso se traslada al directo, donde la banda rinde durante dos horas y cuarto y se da una vuelta por la mayoría de sus canciones más conocidas sin siquiera despeinarse. Tanto da que sea “Rebeldes de cuero” (con la que finalizaron) o “Festival del Mal”, con todos sus cambios de ritmo. Lo bordan en ambos casos, aunque es cierto que la voz de Charly no rinde igual en directo que en disco. Tras dos horas y pico, el legendario vocalista y desvirgador de todas nuestras hermanas, estaba muy áspero. Pero la entrega fue tremenda en todo momento.

“Esta es para nuestros fans catalónicos” espetaba el vocalista antes de, no se, “Metalocracia”. La cuestión es que cualquier tema era bueno para que el público amenazase “este garito lo vamos a quemar”. Ni la gran balada posteriormente popularizada por Bon Jovi, “Grabame el de Slayer”, apaciguó los animos de un público sediento de sexo, birra y bocatas de chorizo. Tampoco fue suficiente “Heavy hasta la muerte”, la que les robó Twisted Sister. Nada fue suficiente. Ellos seguían queriendo quemar el garito. Gigatron llevaban ya dos horas tocando, la sala chorreaba sudor, sonaba el himno “Te Peto el Cacas” y el público seguía queriendo más. Fue un concierto épico, de los que ponen los pelos de punta y buena muestra de ello fue ver a la propia banda nadando por encima de las manos de sus fieles al acabar el concierto.

Si tuviese que elegir un momento, ese sería el parón y vuelta a la tralla de “Apocalipsis Molón”. He vivido pocos momentos tan eléctricos como ese en un concierto, por mal que me sepa por muchas de las legendarias bandas que he tenido el placer de ver. Saber conectar con el público es un arte y Gigatron lo tienen por la mano.

Tras el concierto, la banda se quedó en la sala de incógnito pegándose todo un festival del mal hasta altas horas de la madrugada. Nadie sabe quien son. Posiblemente ni ellos mismos. Pero nosotros si que sabemos quien son Gigatron: una de las bandas más tremendas que se puede ver sobre un escenario.

Abrieron la noche los thrashers de Metrakillator, quienes siguen presentando «Sky Must Burn» por todos los rincones de la geografía. Contaron con una buena entrada de gente viéndoles -más de 200 personas ya estaban en la sala para ellos- confirmando el buen momento que viven en la actualidad.

Promotor:Party Hard

Día:2015-05-08

Hora:20:00

Sala:Sala Bóveda

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Metrakillator

Puntuación:5