Enamorados estábamos los asistentes a la fiesta rockera del pasado año en Calella y enamorados seguimos tras la celebración de esta edición. Este formato de festi pequeño, a nivel humano, para menos de 1000 personas es todo un acierto, y la gracia radica en que sea en Calella, en temporada baja, pero con los hoteles y tiendas a tope, estirando el verano hasta que llegue el frío.

Enamorados estábamos los asistentes a la fiesta rockera del pasado año en Calella y enamorados seguimos tras la celebración de esta edición. Este formato de festi pequeño, a nivel humano, para menos de 1000 personas es todo un acierto, y la gracia radica en que sea en Calella, en temporada baja, pero con los hoteles y tiendas a tope, estirando el verano hasta que llegue el frío. Los precios populares tanto de bebida como de alojamiento y unas bandas de fama mundial terminan de completar una oferta más que tentadora. Este año reinaron por encima de todo Ten Years After pero todas las bandas estuvieron a un gran nivel y el clima de camaradería y buen rollo. Por otro lado es genial que los shows sean largos y que las dos bandas finales puedan contar con su concierto completo de hora y media. Buen sonido y sin diferencia alguna entre grupos. En Calella no hay sonidos de primera y de segunda y se agradece que la mayoría de bandas salgan y estén con la gente.

The Electric Alley

Mucha concurrencia para ver a estos gaditanos que con dos discos se están ganando todo el respeto de la escena dentro y fuera de nuestras fronteras. Simpáticos, entregados y aparcando el cansancio de su largo viaje. Su nuevo “Get Electrified” sonó a gloria y el nivel del cuarteto enamoró desde el primer acorde. Su mezcla de rock 70 con blues va cargado con la emotiva voz de Jaime Moreno. Coros reales y mucho feeling en “Free My Soul” o en la potente y directa “Go Electrified”. Sacaron a pasear material de su primer disco y su final de concierto fue para enmarcar. Estamos delante de una de nuestras bandas más internacionales y el hecho de que hubiera tanta gente ya en la primera actuación denota que el boca a boca les ha puesto en el mapa. Estuvieron todo el festival entre la gente y agradecieron a los organizadores que contaran con ellos. Está claro que un grupo así va a ir para arriba.

StoneRider

El caso de StoneRider fue bastante raro. Actualmente están más cerca de tocar en el Be Prog que en Calella pues su último disco “Hologram” se adentra hacia los terrenos Pink Floyd abandonando casi definitivamente el rock crudo 70s de discos como “Three Legs of Trouble”. Es innegable que el combo tiene calidad sobrada pero la gente no conectó con ellos y la cosa fue fría y distante. Su cantante Matthew Tanner lo intentó pero esos desarrollos con teclados envolventes y las jams largas desesperaron a un público ávido de rock n roll directo. Impecables en cuanto a imagen y repletos de buenos detalles técnicos insistieron con que su nuevo disco estaba disponible en la zona de merchandising, pero quizá hubiera sido buena idea recuperar algún tema antiguo y dar a conocer su vertiente más rockera. Tampoco le gustó a su batería que le preguntase por el cambio estilístico tan profundo, pero es innegable que calidad tienen aunque terminaron siendo el grupo más alternativo del festival.

Joe Lynn Turner

Está claro que al bueno de Joe le ha tocado la lotería al poder contar con Dynazty de banda de acompañamiento. Una agrupación, seria, solvente y técnicamente sobrada para atacar el material clásico de Rainbow, pero el el sr. Turner sigue en sus trece de brindarnos un material demasiado ajeno a su trayectoria. Las críticas son las mismas que en su última visita a Barcelona: impresionante de voz y clase, ¿pero qué pintan “Perfect Strangers”, “Highway Star” o “Man on a Silver Mountain”? Su legado es suficientemente extenso, dorado e incluso los temas de Rated X o Sunstorm merecen tener cabida en un show que tuvo más de banda de versiones que de artista en solitario. Pero cuando ataca “Death Alley Driver” o “I Surrender” la sala se cae. Perfectos los chicos de Dynazty especialmente en los solos y con los coros de apoyo del bajista, y el detalle de contar con dos cortes de Malmsteen como fueron “Rising Force” y sobre todo “Deja Vù”. “Miss Mistreated” volvió a ser la gema y en “Long Live Rock and Roll” nos habló del gran Ronnie James Dio ganándose el aplauso mientras hacía la señal de la cruz. Los bises fueron brutales pero para muchos fuera de sitio. “Burn” y “Smoke on the Water” contaron con el cantante de Dynazty para el fin de fiesta, pero sinceramente, me quedo con la espectacular “Spotlight Kid” y con ese mágico solo. Joe Lynn Turner se dejó ver por Calella y estuvo atento y cariñoso con sus fans. Podemos pedirle que recupere determinados temas, pero se ha ganado poder hacer lo que le venga en gana, y si eso son temas de Purple y Rainbow con otro vocalista… bienvenidos sean.

Backyard Babies

Son y serán una de las bandas más grandes de Suecia y a ellos les debemos muchísimo. Volvieron a hacer ondear la bandera del rock n roll en toda Europa y salieron infinidad de imitadores en los 90. Su vuelta a los escenarios no nos llegó a convencer del todo, ni en el Leyendas ni en el pasado show de Barcelona, pero cuando tienen el día enamoran. Fueron a por todas y esa “Th1rt3n or Nothing” cada vez me parece más himno. Demoledor inicio con un Dregen encapuchado en sudadera (parece que el pelo le está abandonando), pero estuvo entregado en todo momento. Más sobrios y serios pero igualmente festivos, encadenaron hit tras hit con “Made Me Madman”, la perfecta “Dysfunctional Professional” y “The Clash”. Peder Carlsson se fuma sus pitillos desde la batería (siempre lo ha hecho) y Nicke Borg gritó eso de “Bona nit Calela” para luego atacar “UFO Romeo” y la hímnica “Brand New Hate” con la que la gente lo dio todo. Definitivamente hubo más fiesta el primer día, quedando la segunda jornada más bluesera. Me sorprendió “Bloody Tears” y “I’m on My Way to Save Your Rock n’ Roll”. Su última obra va calando a pesar de que en su día muchos esperábamos algo más. Pero esa noche iba de grande éxitos y “Heaven 2.9” elevó otra vez la temperatura. Fueron todo entrega en “Star War” (genial riff) y las clásicas “Highlights” y “Nomadic”. Los bises previsibles, pero de lo mejor de la noche, empezando con la preciosa balada “Abadon”, continuando con “Minus Celsius” y terminando con la mítica “Look at You”. Muchos les conocimos con ella, y sigo pensando que es su obra maestra. Se largaron como vinieron, con prisas y sin casi saludar, pero nos brindaron un show casi perfecto. Firmo para que todos los shows de los Backyard posean esta fuerza y gancho.

Promotor:On the Rocks

Día:2016-10-07

Hora:20:20

Sala:Fàbrica Llobet

Ciudad:Calella

Puntuación:8