BLACK STONE CHERRY + BAD WAY

Después de la incongruencia y/o ridiculez que para un servidor fue el día 29 en Barcelona coincidiendo cuatro conciertos, Gotthard, Over the Rainbow, Epica y Black Stone Cherry, decidí tirar por la calle de en medio y decidirme por Gotthard y viajar al día siguiente a la capital para poder disfrutar de los de Kentucky. Y es que después de disfrutar de sus dos trabajos, su homónimo debut y “ Folklore and Superstition”, tenía ganas por ver como llevaban al directo ese rock clásico con fuerte componente southern siendo aún bastante jóvenes.

Me encontré con la sorpresa de que el grupo telonero eran Bad Way y me picaba la curiosidad por verles después de haberse hecho unas fechas por tierras británicas. Con su “Dead Letters” aún calentito y con poca expectación al principio para con ellos, se puede decir que ganaron con sudor y sangre cada uno de los aplausos que la peña les dedicó. Marc con la voz un poco maltrecha por una enfermedad, cubrió con mucha actitud sus posibles carencias de ese día y la verdad es que la entrega por parte de la banda fue total. Nada que reprocharles y esperar verles ante un público más acorde con su sonido.

Era el momento de los americanos y la sala Caracol presentaba un aspecto inmejorable. Me sorprendió la gran entrada que había, cosa que me alegró ante tanto fiasco vivido en ese aspecto. Y la verdad, cuando se conjuga buena música, público excitado y banda potente la noche está asegurada.

El sonido global variaba dependiendo del lugar escogido para seguir el concierto cosa que me fastidió un pelín pero solo sonar las notas de ´Rain Wizard´, coreadísima, y ´Backwoods Gold´cualquier cosa negativa se disipó inmediatamente.  Desde luego la juventud que disfrutan no es ningún problema para apabullarnos con la clase que tienen y es altamente remarcable la entrega y el enorme feeling que tienen encima de las tablas. La voz de Chris Robertson nos condujo por una autopista de pantanosos paisajes durante la hora y cuarenta y cinco minutos de show. Temas como ´Yeah Man´, ´Hell Or High Water´, ´Please Come In´o ´Soulcreek´quedaron grabados en nuestro cerebro de inmediato. Y qué  decir de las versiones que allí sonaron, nada menos que ensamblaron el ´Sweet Home Alabama´con ´Hey Jude´ante el desparrame de los allí presentes y nos remataron al final con el ´Voodoo Child´de Hendrix.

Es cierto que el concierto decayó un pelín en el momento del solo del gran batería que es John Fred Young pero entre las versiones y las tranquilas aunque no por ello menos emocionantes ´Peace Is Free´o ´Can´t You See´ se remontó el vuelo en un momento. Con ´Things  My Father Said´y ´We Are The Kings´ y no sin antes cachondearse del momento deathmetalero que interpretaron los pipas de la banda llegó el fin de un bolo impresionante en todos los aspectos. Sin lugar a dudas la vuelta a Barcelona a las siete de la mañana sería mucho más llevadera bajos los efluvios de la música que por la noche me habían brindado estos tipos.