Barcelona Metal…¿Fest?

No era la mejor fecha del mundo para montar un proyecto tan ambicioso como el Metal Fest, pero está claro que Barcelona busca un festival de heavy metal que tenga continuidad y nombre. Viernes, sábado y domingo de conciertos dedicados al rock duro… Ni los más viejos del lugar recuerdan algo así.

No era la mejor fecha del mundo para montar un proyecto tan ambicioso como el Metal Fest, pero está claro que Barcelona busca un festival de heavy metal que tenga continuidad y nombre. Podía pasar que el Rock Fest se llevara mucho del público barcelonés, pero aún y así, hubo bastantes valientes que aguantaron las tres maratonianas jornadas de fiesta metálica. Viernes, sábado y domingo de conciertos dedicados al rock duro… Ni los más viejos del lugar recuerdan algo así. Podemos entrar en comparaciones entre festivales, pero estamos hablando de dos mundos muy diferentes. El Metal Fest se instalaba en el coqueto y precioso Poble Espanyol barcelonés y grupos como Within Temptation y Paradise Lost eran una apuesta algo alejada de lo que vimos en el Rock Fest. La participación patria estuvo bien representada por los emergentes Ankor, los siempre interesantes Inmune y los exitosos Sober. Desgraciadamente el público no llenó, ni mucho menos, la bonita plaza central. (Jordi Tàrrega)

ANKOR (Álex Hidalgo)

Tras dos jornadas en la que nos habíamos trasladado a Santa Coloma para asistir al Rock Fest, era el turno del Barcelona Metal Fest en el Poble Espanyol de Barcelona. Un festival que había suscitado comentarios de todo tipo pero que tenía la voluntad de querer dar una alternativa diferente a lo “típico” que son nuestros festivales. Les podía salir bien o mal la jugada con un panorama tan cargado de festivales en la ciudad condal, parece ser que fue hacia mal.

A la hora prevista para abrir puertas la cola era bastante escasa para un evento de estas condiciones; el retraso, un tanto fortuito, hizo que hubiese un público más decente para abrir el festival.

La papeleta de los catalanes ANKOR era bastante difícil: eran los encargados de inaugurar la velada, estrenaban nueva vocalista y solo disponían de media hora.

Con una intro rememorando los grandes clásicos de los videojuegos como Mario Bros salieron a darlo todo al ritmo de “Last Song for Venus”. Demostraron tablas y una buena sincronización con su nueva cantante Jessie Williams, que aunque se le notaba un poco cortada demostró su calidad vocal y dejó algún que otro scream que a más de uno sorprendió. El tiempo no daba para mucho y temas como “Try to Walk My Shoes” fueron cayendo con energía. La media hora llego a su fin y las populares “Remaining” y “Winner Horse” dejaron un gran sabor de boca. Buen concierto con la gran sorpresa de su nueva vocalista, una grata elección que va a dar más variedad a ANKOR sin perder su esencia.

INMUNE (Jordi Tàrrega)

Morti sigue siendo un tipo querido y lleno de carisma. Skizoo y El fantástico hombre bala han sido agrupaciones que nos han dado bastantes alegrías. Poseía el disco de Inmune y parece algo serio, bien pensado y con los objetivos claros. Pero Inmune no terminó de conectar con un público algo frío, excepto, eso sí, unas fervorosas primeras filas que incluso llegaban a cantar algunas de sus canciones. El grupo desgranó el disco “Ilumíname”, con esas letras densas e introspectivas 100% Morti. El sonido no ayudó tampoco y puede que el combo necesite algo más de rodaje. Pero la propuesta es más que interesante. Destacar “Caes, caes, caes” con esa guitarra de Paulo Morete. Inmune tienen una propuesta bastante comercial pero saben meter decibelios y guitarras cuando toca. La introspectiva “El tiempo no existe” también fue de lo mejor de un show en el que pudimos tener buenas muestras del peculiar humor de Morti. Un grupo destinado a crecer pero que lejos estuvo de hacer el concierto de su vida.

SOBER (Jordi Tàrrega)

Soberbio directo el de los madrileños Sober. Tirando de clásicos, gozando de un sonido pulcro y muy contundente y regalando sonrisas y decibelios. Gran entrega por parte del público y mucho cariño hacia los “tres calvos” y a ese gran batería que es Manu Reyes, técnico y espectacular. Quedaba bien el logo con luces detrás del escenario, y desde “Sombras” ya no hubo tregua. El grupo consiguió un sonido propio y un estilo en su día, y la verdad es que su directo actual es pura profesionalidad y mucha entrega. Obviamente clásicos como “Arrepentido” (el más aplaudido), “Blancanieve” o “Encadenado” no se perdieron la cita. Gran despedida con “Loco” y rotunda ovación para los Escobedo, Bernardini y compañía. Mi última referencia había sido cuando el grupo tocó de teloneros de Lacrimosa hace ya bastante tiempo, así que obviamente, este concierto estuvo a años luz de aquél. Cómo luce Sober en un escenario grande…

PARADISE LOST (Jordi Tàrrega)

Los de Halifax no suelen tener suerte cada vez que los consigo ver. Y esa maldición fecha desde los tiempos del “Draconian Times”. Curioso, pero siempre falla algo y es habitual ver a un Nick Holmes desmotivado y nervioso. El show iba con retraso y la primera en la frente: no sonó “The Enemy” para abrir fuego. Sería “Mortals Watch the Day” la encargada. Joya del fundamental “Shades of God”, pero lejos estuvo de sonar como debió. Los temas más doom quedarían bastante descafeinados, pero cierto es que el show fue de menos a más. Un sonido impropio que dejaba a Holmes sin voz y dando total protagonismo al bajo de Steve Edmonson. En “So Much Is Lost” del “Host” y la colosal “Remembrance” del maravilloso “Icon” las cosas no mejoraban. Gestos constantes a la mesa de sonido, silencios largos entre temas y mucha frialdad, acentuada por los tonos gélidos del azul de las luces. Sería en “Gothic” cuando las cosas se ecualizaron y todo empezó a marchar como debiera. De todos modos la voz profunda de Holmes no terminó de sonar como en los viejos tiempos. El material post “One Second” mucho mejor.

Éxtasis en la enorme “Enchantment” y muy brillante el binomio de “Symbol of Life”: “Erased” e “Isolate” lucieron con esas voces femeninas de fondo. Fue un momento comercial, pero es innegable que ambas poseen una gran belleza. Holmes se comunicó con el público y la banda estuvo dinámica y entregada, pero otra vez quedó un show algo deslucido. “Tragic Idol” sonó épica y demostró que sus últimas obras poseen calidad sobrada. Finalizaron el primer tramo con “One Second”, siempre funciona, y un “Pity the Sadness” que a la postre sería de lo mejor de la noche. Luego vivimos un momento de confusión pues el grupo abandonó la escena tras 50 minutos, y la actitud general que transmitían era que igual se largaban. Los silbidos aparecieron, pero también Paradise Lost para regalarnos “Faith Divides Us – Death Unites Us”, melódica y evocadora. Y tras “Never for the Damned” tocaba su himno “Say Just Words”. Salvaron la situación y terminaron convenciendo, pero seguimos sin ver a unos Paradise Lost aplastantes y cautivadores. Al grupo le faltó una velocidad más y demostrar que siguen siendo una de las bandas más importantes de la actualidad. Sus últimas obras en estudio así lo confirman.

WITHIN TEMPTATION (Álex Hidalgo)

Tras una larga espera llegó el momento de WITHIN TEMPTATION. Iban a disponer de un tiempo amplio para interpretar todo su set y tras una pequeña intro empezaron con “Let Us Burn”. Rápidamente fue entrelazada con “Paradise” donde TARJA hizo acto de presencia a través de la enorme pantalla que llevaban de fondo. “Faster”, “Iron” y “Edge of the World” ya hicieron ver que íbamos a tener un concierto centrado en su última etapa. “Our Solemn Hour” y “Angels” fueron las primeras en sonar de su etapa sinfónica donde recordaron tiempos no tan antiguos y muy queridos.

Por estas alturas del concierto se podía afirmar que la siempre sonriente Sharon den Adel ya nos había conquistado con su voz, sus bailes y su energía. No paro de animar y hacer participar a un público que respondió coreando su nombre en más de una ocasión. La banda en general estaba compenetrada y disfrutando como nunca los había visto.

Las colaboraciones en estudio siempre están presentes en los holandeses. Tienen la dificultad de la puesta en escena ya que no siempre se puede contar con ellos pero con la pantalla lo supieron llevar bien, gracias a ello “Dangerous” tuvo el toque heavy de la noche y “And We Run” el toque rapero.

Su anterior etapa siempre tiene varios huecos y así nos lo demostraron con “See Who I Am”, “The Cross” y la conocida “Stand My Ground”. Desgraciadamente el fin se hacía ya presagiar y con “Mother Earth” se retiraron para volver rápidamente al escenario.

Con “What Have You Done” volvieron a demostrar que saben llevar bien las colaboraciones en directo, la cover de LANA DEL REY “Summertime Sadness” sorprendió a todos y con “Ice Quen” llegamos al fin de una noche que dejó con ganas de más.

Pese a que el público no era tan extenso como en otras de sus fechas europeas, Sharon y los suyos lo vivieron como si no cupiese ni un alfiler. Cumplieron con mucha profesionalidad y con el trabajo bien hecho se retiraron a descansar haciendo que el pequeño público se fuera hacia casa con la sensación de que el tiempo había pasado volando, especialmente con WITHIN TEMPTATION.