Esta nueva edición del Atarfe Vega Rock podría haberse titulado como la última
peli de Almodóvar (“Volver”) o como una canción de Iron Maiden (“Deja vu”),
porque los que ya tienen experiencia de otros años ya sospechaban medio en
broma que algún grupo se caería del cartel a última hora. Y vaya con los aprendices
de Rappel, cómo acertaron. Con una sonrisa irónica y poco disimulada indignación
se acogieron las noticias, y servidor pudo oír cosas como “Ya estamos otra
vez”, “Tendríamos que quemar esto como en Festimad”, “El año que viene que
engañen a su puta madre” y demás expresiones cafres. Uno quiere pensar que ‘to
er mundo e’ güeno’ y nadie actúa de mala fe, pero tanta casualidad ya mosquea. ¿Cancelaciones
de última hora  por motivos algo oscuros, y por segundo año consecutivo? ¿Que
se anuncie el mismo día de los conciertos, sin posibilidad de traer a unos
sustitutos dignos, aunque sean los denostados grupos españoles? Una de dos:
o la organización se ríe de la gente que hace cientos de kilómetros por ver
a un grupo que le interesa (como Behemoth y Crematory), o son los grupos los
que se cachondean de la organización. O eso, o es que en Andalucía tenemos
el gafe. Cada uno que piense lo que quiera.

No es el único tirón de orejas que hay que dar, en mi opinión. Está la cuestión
del sonido, que por lo general fue de poca calidad. ¿De verdad es una nave
industrial el sitio con la acústica más adecuada para hacer un concierto de
heavy? Estoy de acuerdo en que las instalaciones de la nave Medina Elvira tienen
un espacio adecuado para albergar a miles de personas y los tenderetes del
zoco, que este año se me antojaron incluso más, pero algunos grupos se volvían
ininteligibles un poco más atrás de la zona de la mesa de mezclas, por la amalgama
de ecos y sonidos entrecruzados. Aún así, existen pabellones y recintos en
los que el sonido es aún peor, así que mejor demos gracias y pensemos en otra
cosa.

Y por favor, y ante todo, la higiene. Somos personas, y los baños eran pocos
para tanta gente. Sobre todo hay que pensar en las chicas, que no lo tienen
tan fácil como sus compañeros, que al fin y al cabo pueden descargar en cualquier
rinconcillo, como efectivamente hacen. Un punto a favor fue el agua caliente
en las duchas, que se agradecía sobre todo por la rasca que hacía por la mañana
temprano. Aún así para próximas ocasiones, si las hay, procuraré buscar un
hotel. Merece la pena ahorrarse fatigas.

Hay muchas cosas que mejorar si se quiere que el festival gane en prestigio
y en visitantes en próximos años. A un cartel poco llamativo (equilibrado,
pero sin grandes nombres que atraigan a la gente por sí solos) se han sumado
fallos importantes, que supongo que serán ajenos a la organización, porque
lo contrario sería tirar piedras contra el propio tejado. Como casi siempre,
lo mejor lo puso la mayoría de la gente, que quiso pasárselo bien sin más y
evitar follones, así como los grupos, que cumplieron según sus posibilidades.

Texto: Pablo Garcia Caño / Fotos: Satur Romero - Sergi Ramos

Datos:Nave Medina Elvira
Atarfe (Granada)
Promotor: BR Music
Público: 5.000 personas

Día:10/03/2006

Puntuación:8