ALHAMA METAL MADNESS:

Decidir de buenas a primeras que te vas a Murcia a un festival a ver a tres grupos internacionales más o menos underground podría parecer una idea algo fuera de lugar para cualquier persona de a pie pero, cierto es, también para el heavy medio. Y es que ha llegado un punto en el cual a base de pegarse uno estas escapadas se ha dado cuenta que más o menos siempre es la misma gente la que tiene este, si se me permite la expresión, “puntazo” de macharse sin pensárselo demasiado a cualquier inhóspito rincón de la geografía española a disfrutar de un pequeño evento. No se trata de hacer aquél terrible sacrificio que muchos hacen una vez en la vida de marcharse a vete a saber dónde para presenciar una actuación de tu grupo favorito a modo de oportunidad única; es más, ni tan siquiera estos tres grupos están en mi lista de exclusivas prioridades, por mucho que me gusten. En realidad se trata de mover un poco el trasero para estar en todas aquéllas movidas que nos podamos permitir, a veces “in extremis”, y lanzándonos un poco a la aventura, pues en estos viajes a contrarreloj de ida y vuelta de todo puede ocurrir. ¿El dinero? A la hora de hacer cuentas, tampoco la aventurita sale mucho más cara que un sábado noche de fiesta con unos cubatas de más.

A colación de los posibles imprevistos ya apuntados, he aquí el mío. Tras la pertinente somnolencia que siempre afecta a algunos de los componentes de cualquier expedición cuando ésta ha de dar comienzo a tempranas horas, tuvimos que sumar un retraso extra de algunas horas porque el motor de nuestra furgoneta iba perdiendo gasolina. Con intención de evitar el riesgo que supondría convertirse en una bola de fuego por la autopista, nos tuvimos que poner manos a la obra para encontrar el mecánico adecuado. Todo hubiera quedado en una anécdota a duras penas destacable sino fuera porque a la vuelta pinchamos una rueda en plena noche. La furgoneta maldita, vaya. A ello habría que añadir los ya clásicos parones forzados por la Guardia Civil de carretera (y es que una furgoneta negra llena de “peludos” canta lo suyo) y demás detalles que al final de la experiencia se valoran como positivos por las anécdotas que suelen traer consigo.

Pero entremos en materia. Los ya citados imprevistos hicieron que me perdiera las actuaciones de DEMISED, THE EYES y CONTINUO RENACER, sabiéndome especialmente mal por éstos últimos, a quienes tenía mucha curiosidad por ver. Así pues, el primer concierto que presencié fue el de los últimamente muy activos VIDRES A LA SANG, que saltaron al ruedo con su ya clásica indumentaria de directo y su particular corpse paint para brindarnos una mezcolanza entre los temas más destacados de su álbum debut y su nuevo disco. Ante un público quizá algo parado descargaron pues cortes como “Negre destí, Roja Venjança”,  “Un dia qualsevol” o “La Terra i Tu”, que gozaron de un sonido lo suficientemente bueno, si bien a falta de ser apuntillado con un ápice de contundencia. No fue una de las mejores actuaciones de los catalanes, y si bien todavía no les he visto dar un show especialmente espectacular también es cierto que  nadie puede decir que haya presenciado una mala actuación de los VIDRES alguna vez, lo cuál es un hecho a reseñar. Quizá viven un poco a la sombra de las magnas producciones (para lo que estamos acostumbrados, claro) de las que gozan sus dos discos, pero a la espera de disfrutar de la banda en directo con un sonido atronador y con unos años más de tablas, nada que objetar.

Los siguientes en aparecer serían los castellonenses RUNIC, que volvieron a demostrar, por si alguien no se había enterado, que en España también sabemos hacer power viking de calidad a lo ENSIFERUM, TURISAS y demás. Estos también están que no paran últimamente, dando conciertos por toda la península para presentar su impactante “Liar Flags”, lo cual considero que es todo un acierto, ya que un disco de estas características (inaudito en España en relación estilo-calidad) bien merecía toda una retahíla de conciertos a modo de presentación, una oportunidad interesante que los componentes de RUNIC han sabido aprovechar lanzándose a la carretera sin miramientos en cuanto han podido. Jugaban cerca de casa y manejaron sus cartas una vez más con soltura, si bien el bolo no me llegó a agradar tanto como en el pasado Meltaway, en el cuál tanto la disposición del público como el excelente sonido provocó que el resultado final fuera algo más impactante. Por lo demás, nada que reprocharles, quien estuviera dispuesto a disfrutar de la actuación dudo que saliera decepcionado tras la interpretación de cortes como “When The Demons Ride”, “Liar Flags” o “The Search”, basada en una recreación fiel y concisa de los originales, coros femeninos en vivo incluidos.

Tras ellos llegaría el último grupo nacional del día, y que daría paso a los tres platos fuertes de la velada. Por otra parte, aunque hayamos visto un buen puñado de veces a AVULSED ya sabemos todos que es una banda que no suele decepcionar en directo, por lo cuál las dosis de caña a mansalva estaban aseguradas de antemano. Si mal no recuerdo (y es que cito siempre los temas de memoria), fueron temas como “River Runs Red” y “Gorespatted Suicide” los que abrieron la caja de los truenos. Dave Rotten, en su línea habitual, a medio camino entre lo jocoso y lo cómico en sus diatribas mentales entre temas y severo y potente en toda lluvia de guturalidades que se tercie, mientras que el resto de la banda permaneció más en un segundo plano, centrándose en lo musical (aunque sin dejar de hacer headbanging como si les fuera la vida en ello). El sonido fue de nuevo algo carente de gancho, aunque sin embargo llegados a este punto he de puntualizar algo al respecto. Por lo general la gente ha centrado su única queja del festival en el sonido, tachándolo de algo deficitario. Sin embargo lo que realmente ocurrió es que el sonido variaba bastante dependiendo de en qué lugar del recinto te encontraras, hasta el punto de que con sólo desplazarte un par de metros hacia la derecha o hacia la izquierda la apreciación cambiaba bastante. Obviamente, quién aquí suscribe en todo momento se preocupó de buscar el lugar óptimo, por lo cuál desde mi posición podría calificar el sonido de muy bueno, especialmente durante los tres cabezas de cartel. Sin embargo, entiendo a la gente que ha llegado a quejarse por no haber dado con el kit del asunto. Lo que sí convengo en que es un asunto a mejorar es el de la luminotecnia, ya que al caer la noche me percaté de que resultaba bastante pobre (de ahí la baja calidad de las fotos que acompañan a la crónica), lo cual restaba cierto grado de espectacularidad a la puesta en escena de las bandas.

Después de que AVULSED finalizaran su set de la mano de la clásica “Exorcismo Vaginal” y de una versión del “Piranha” de EXODUS (y no del “Bonded By Blood”, como escuché por ahí) la banda de Rotten se despediría con la cabeza bien alta para dar paso a un grupo relativamente nuevo pero que ha dado mucho de qué hablar, y no es para menos. Enormes son los dos discos hasta ahora editados por NECROPHAGIST y enorme fue el concierto que dieron, culminando así todas las expectativas creadas. Con “Stabwound” ya lo pusieron todo patas arriba, gracias a esa mezcla entre garra, torrente de decibelios y pasmosa técnica que provocaron que a más de uno nos entrara un escalofrío por todo el cuerpo. Mi principal duda radicaba en si todas y cada una de las notas que encierran la mayoría de los complejos riffs de la banda podrían ser reproducidas y apreciadas con la nitidez suficiente en directo, y con creces que fue así. Con el árabe Muhammed  al frente (cerebro y alma del grupo), la banda dio todo un recital de metal extremo y precisión quirúrgica de la mano de la mayoría de los temas que componen su segundo y último disco, sin olvidar tampoco las composiciones de “Onset of Putrefaction”. Sin lugar a dudas era la apuesta más arriesgada del festival y el menos conocido de los grupos internacionales, pero, tratándose de un festival tan selectivo como el que nos ocupaba (pues, señores, un festival en España encabezado por GOREFEST es un festival focalizado hacia un público muy concreto) me consta que no eran pocos los que ya habían procurado empaparse de la música de los alemanes antes de venir. “The Stillborne One”, “Ignominous & Pale”, “Fermented Offal Discharge” y demás gemas redujeron el abanico de opciones a solamente dos: o bien mirar embobados como tocan estos tíos o bien entrar en pleno ataque de headbanging y dejarse llevar (de hecho fui testigo de cómo más de uno andaba fuera de sus casillas), lo cual creo que es bastante definitorio de lo bien que lograron hacer cuajar su propuesta. Menos de una hora de concierto, pero sin lugar a dudas muy bien aprovechada. Eso sí, por alguna extraña razón, y es algo que vi a lo largo de toda la noche, al público le costaba vitorear a las bandas al final de los temas. ¿Demasiado embobados o bebidos quizá?

Manos a la obra con una ración de black metal a la sueca aunque pasado por ese filtro death metal por el cuál parecen hacer desfilar los austriacos BELPHEGOR sus temas. Y es que, por alguna no tan extraña razón, “los Belfe” no desentonaban demasiado en un cartel con predominio del death metal. Siempre han dotado a su sonido de una corpulencia mucho más notable que la mayoría de las demás agrupaciones de black, y supongo que ello es un punto a favor  a la hora de atreverse a presentar a la banda ante los fans del metal muerto sin ningún tipo de “peros”. Y allí estaban Märr, Helmuth y compañía, descargando con fiereza. “The Cruzifixus – Anus Dei” daría el toque de queda para las mentes más conservadoras y cristianas de la localidad de Alhama, que a buen seguro tuvieron       que correr a casa a meterse bajo sus camas al escuchar el blasfemo estruendo que de las entrañas del Auditorio Municipal emergía.  Estruendo que se iría matizando a los pocos minutos hasta llegar al punto en el que desde una posición adecuada el sonido se acercaba bastante al notable, alcanzando su punto máximo de inteligibilidad durante la interpretación del tema “Festum Asinorum”, que sonó realmente apocalíptico y demoníaco con esa toda esa relación de frases en latín que son pronunciadas bajo una marcada tendencia ritualística a lo largo del corte; el momento más álgido del show de los austriacos posiblemente. “Swarn of Rats” o “Bleeding Salvation “fueron otros de los cortes con los que la nave comandada por el grandote de Helmuth dejaron su huella a su paso por primera vez por tierras españolas, si es que la memoria no me falla. Por supuesto, no podía faltar el tema título de su aclamado “Lucifer Incestus”, así como algún tema más de “Goatreich-Fleshcult” (al que dieron un buen repaso) como el mid-tempo “Sepulture of Hypocrisy”.

Bien allanado tenían ya el terreno los míticos GOREFEST, nosotros con los oídos bien calentitos y ellos con ganas de presentarnos “La Muerte” de una vez por todas después de algún que otro intento fallido de pasar por la península durante los últimos meses y tras más de ocho años sin acercarse a tocar por aquí. Tras la reunión de la banda, a muchos les invadió el escepticismo debido a los últimos coletazos, para muchos confusos, dados antes de la ruptura. Un par de discos que pasaron bastante desapercibidos para los amantes del death metal y unos últimos conciertos algo flojos no auguraban expectativas fiables sobre lo que nos podíamos encontrar en esta nueva era. Sin embargo, muchas dudas quedaron disipadas tras la edición de su última obra, por lo cual el hambre por GOREFEST parecía pasar a tener una autojustificación lo suficientemente sólida. Su gran actuación en Wacken del 2005 y durante la presente gira vieron su reflejo en el gran concierto de esta noche, donde para empezar tuvieron cabida un buen puñado de buenos temas de “La Muerte”, como la impactante y rápida “For The Masses”, puramente GOREFEST con esos acelerones tan bien dosificados,  o la muy guitarrera y pegadiza “ When The Dead Walk the Earth”, con la cual en contrapartida se encargaron de destilar feeling por los cuatro costados. Bastaron estas dos cápsulas para que el plan quedara claro: un sonido perfecto, un público receptivo (aunque muy poco escandaloso, como durante el resto de la velada) y un bastión infranqueable sobre las tablas. Riffs asfixiantes como los de “You Could Make Me Kill” volvieron a mostrarnos una vez más en escena cómo se puede generar un perfecto contraste dentro de una misma canción, siendo alternados con los emotivos solos con los que se yuxtaponen en el meridiano del tema. En definitiva, GOREFEST 100% y con buen gusto. Como curiosidad comentar que el particularísimo registro de Jan Chris de Koeyer (el cuál el otrora rubio cantante nos viene sorprendiendo desde hace ya un tiempo con su “look” moreno) adquiere un matiz algo más gutural en directo,  aunque eso sí, siempre conservando las características de su voz.

Los temas más esperados por la mayoría de los que allí nos encontrábamos no eran otros que los del mítico “False” del ’93 y nuestra ración compensatoria tuvimos con dos buenas elecciones como fueron “The Glorious Dead” y “Get A Life”. También hubo tiempo para los tema-título de sus dos discos menos valorados, “Chapter 13” y “Soul Survivor”, dejando claro que la banda no reniega ni mucho menos del legado más death&roll de los GOREFEST contemporáneos, sabiendo sacarlo a reducir en el momento adecuado y en las dosis justas. Siguiendo la tónica ya comentada, llegaríamos a la hora de actuación con un puñado de temas más entre los que destacaría “Low”, de su bien considerado “Erase”, que contribuiría a dejar en definitiva un inmejorable sabor de boca entre los asistentes. Todo un conciertazo.

Felicidades a la organización por confeccionar este cartel tan arriesgado. De otra forma difícilmente podríamos haber visto por aquí a alguna de estas tres bandas internacionales (¿os imagináis a NECROPHAGIST tocando, por ejemplo, en el Metalway?). No le quitaremos el ojo al festival de cara al cartel del año que viene, a ver sin son capaces de sorprendernos una vez más.