Con semejante frío y la nieve cayendo de camino a Madrid, me dirigí a la Sala Live!! dispuesta a dejar que mis músculos se templaran y la noche ardiera a ritmo de rock’n’roll. Ninguna de las bandas era novata. Para mí, sin embargo, sí era la primera vez que los veía en un escenario. Y sabía que no defraudarían…

A eso de las 9 de la noche salían Gansos Rosas al escenario, decididos a hacer de la noche una auténtica fiesta. Estrenaban cantante, Roxx, aunque nadie hubiese dicho que era su primer concierto con la banda. Buena voz y actitud y energía de sobra que, en combinación con el resto de los miembros del grupo, hicieron que desde el primer momento se ganaran al público cuando comenzó a sonar “Chinese Democracy”.

El resto del setlist lo componían, como los propios Gansos Rosas dicen, “freakadas, cosas más raras”: temas de los álbumes “Use Your Illusion I” y “II” en su mayoría, que pasaron a sustituir al repertorio habitual, puesto que muchos de esos temas serían interpretados más tarde por Adler’s Appetite.

Así, seguimos con las animadas “Pretty Tied Up” y “Dead Horse”, tras las que Kike, bajista del grupo, quiso dejarnos claras un par de cosas: “Guns N’Roses murió cuando lo echaron, y esta noche vamos a darle (a Steven Adler) el homenaje que merece”. Y la fiesta continuó con la frenética “Right Next Door To Hell”, “Ain’t It Fun” y “Yesterdays”. En ese momento Kike tomó de nuevo la palabra para dedicar unas “amables palabras” al tour manager de los cabeza de cartel: “Steven Adler es un crack, pero su tour manager es un zampanabos”. Y es que parece ser que alguna o algunas de las personas que pululaban en el backstage no querían compartir el escenario con la banda tributo.

Turno para “Get In The Ring”, y  a continuación la apuesta fuerte de la actuación, “Stranged”. Una elección arriesgada por su complejidad y duración, que Gansos Rosas supieron defender. Para cerrar, nada como una potente “You Could Be Mine”, con los músicos sudando de lo lindo y los asistentes cantando y bailando sin parar. 50 minutos derrochando energía.

Tras un descanso de media hora, la mayoría nos preguntamos quiénes eran ésos que subían al escenario. Con una rockera e interesante versión de “We Will Rock You” comenzaban su actuación los ingleses Knockout Kaine. La dosis de hard rock siguió con “Going Down”, “Coming Home” (con el cantante Dean Foxx tocando la guitarra acústica) y “Somebody Save Me”, entre otras.

Indudables dotes como histrión las del cantante, actitud, buenos instrumentistas… pero quizás les falte encontrar la chispa que les dé personalidad, una entidad propia. O quizás simplemente es difícil ser una banda joven y prácticamente desconocida en nuestro país, y actuar justo entre las dos bandas que la gente estaba deseando ver.

Esta vez el descanso fue más largo (¿otro guiño a Guns N’Roses?). La gente se impacientaba y por fin, en torno a la media noche, listos para dar un buen repaso a ese álbum clásico que es “Appetite For Destruction”, hicieron su aparción sobre el escenario Adler’s Appetite.

Abrieron a buen ritmo con “It’s So Easy”, “Nightrain”, “Out Ta Get Me” y “My Michelle”. Steven Adler, de sonrisa permanente a lo largo de la noche, no paraba de cantar y dedicar guiños a la gente. Junto a él, Chip Z’Nuff (Enuff Z’Nuff), con quien la complicidad era más que obvia, al bajo; se encargaban de las seis cuerdas Michael Thomas (Faster Pussycat) y Robo (que sustituía a Alex Grossi, de Quiet Riot, para triste sorpresa de alguno, según parece) y la voz la ponía Rick Stitch (Ladyjack).

Entonces llegó “Stardog”, uno de los temas propios de la banda, de sonido propio pero en perfecta combinación con los temas clásicos de GnR. Seguimos con “Mr. Brownstone” y “Fading”, balada también con sello de la casa. En “Rocket Queen” perdimos momentáneamente el sonido de la guitarra de Robo, justo cuando estaba haciendo el slide… pero se olvidó enseguida, en cuanto empezamos a escuchar “Sweet Child O’Mine”. Con “Alive”, último de los temas de la banda de Adler, dejaron el escenario… y volvieron  unos minutos después, uno a uno, con el tema de “La Pantera Rosa” dejando paso a “Paradise City”, que anunciaba que esto estaba llegando al final. Pero no por eso el público se vino abajo, sino más bien al revés. La explosión final no podía ser otra: “Welcome To The Jungle”.

Objetivo logrado: una auténtica fiesta. Ya no me pitan los oídos, pero el ánimo por la dosis de buena música recibida sigue ahí. Me tomaré el atrevimiento de decir que fue como ver a los actuales GnR en Vistalegre el pasado otoño… en pequeñito. Sin pirotecnia ni escenario inmenso, pero con la misma calidad e intensidad, buen sonido y todos los presentes, músicos y público, derrochando energía y entusiasmo. Una gran noche de rock’n’roll.

Texto: Judith S. / Fotos: Javier Bragado

Promotor:RM Concert

Asistentes:200

Día:17/02/2011

Sala:Live

Ciudad:Madrid

Puntuación:8