Desde que la banda catalana pusiera su último trabajo de estudio en circulación, no han tocado en Barcelona. Por fin hay fecha para que el grupo de los hermanos Valeta actúe en la capital catalana en este comienzo de 2019.
Los barceloneses Seventy Seven tienen el nombre más guay de todo el rock: hacen mención al año en que se editó el “Love Gun” de Kiss, el “Let there be rock” de AC/DC, el “News of the World” de Queen, el “Rocket to Russia” de los Ramones, el “Bad Reputation” de Thin Lizzy y el “Draw The Line” de Aerosmith. Ah, y el “Lust for Life” de Iggy Pop. Evidentemente, con ese nombre, no iban a hacer EDM.
La banda de rock setentero por antonomasia en nuestro país vuelve a la carga con un nuevo trabajo de estudio bajo el brazo, en el mercado desde el pasado 27 de abril. En efecto, hablamos de los barceloneses ’77, quienes con “Bright Gloom” dejan atrás un trienio de silencio musical como te cuenta a continuación Tamara Ruiz.
«It’s Near” es el primer single sacado de su nuevo disco, ‘Bright Gloom’, que saldrá a la venta el 27 de abril de 2018.
Quienes somos de Barcelona tenemos a Seventy Seven en el radar desde hace mucho tiempo. Siglos atrás, allá por 2007, cuando aún se llamaban Electric Wasted los vimos en directo y alucinamos con su entrega y energía en directo. No era una sorpresa, pues, que con los años tan solo fuesen a más. Y pese a que el rollo de “es que suenan a los AC/DC de Bon Scott” les ha abierto puertas, la banda sigue evolucionando y buscando su punto diferencial.
Una estupenda noche llena de diversión y con un gran ambiente de fraternidad, y es que con un cartel de semejante nivel, ¿quién podría resistirse a acercarse a Girona para disfrutar de 3 bandas enormes por tan sólo 10 euros?
También formarán un cartel imbatible junto a sus hermanos Crisix en dos conciertos que se celebrarán en Girona y Vitoria este fin de semana. Y en Europa, acompañarán a D.A.D.
Según los hermanos Valeta, Raw y Dolphin iban caldeando el ambiente, la sala se iba llenando y las primeras filas dejaban de tener huecos vacíos para llenarse de gente con ganas de fiesta y melenas al viento. No en vano a los 15 minutos de empezar, Armand nos enseñó, orgulloso, un cartel de SOLD OUT: más de 300 entradas, casi llegando a las 400 personas.
