La sensación general en el tercer día del Download ha sido la de que hemos visto algo muy grande en este país. Pese a las críticas iniciales al cartel, a los precios, a la apertura de puertas del jueves, a esto y a lo otro, la sensación general que queda tras el evento es de éxtasis y de ansia por una nueva edición. Han sido tres días absolutamente irrepetibles de conciertos por parte de bandas que mucha gente ansiaba ver en nuestro país desde hace muchos años y la nota final es prácticamente excelente en cuanto a instalaciones, organización y produccion general del evento.