Los mejores debuts de la historia del rock y metal
Otra lista de esas que tanto nos gusta elaborar
La historia del rock y del metal está cargada de momentos gloriosos y de carreras prodigiosas. Todas tienen un principio; el final no está tan claro, porque la música siempre perdurará. Algunas nacen ya con una estrella iluminando la senda a seguir, y a otras les cuesta arrancar. En el primer caso se encuadran algunos de los mejores debuts de la historia. Grupos que desde su primer disco se pusieron un nivel tan alto, que en algunos casos, les pesó tanto que no consiguieron aguantarlo. Otros sí, lo mantuvieron e incluso consiguieron mejorarlo. Pero no es ningún secreto que a un debut prometedor le sigue una presión brutal a la hora de darle continuación cuando has acaparado no ya sólo buenas críticas, sino millones de discos vendidos y la atención de buena parte del público. Aquí podrían estar muchísimos más de los que aparecen. Pero, como siempre a la hora de elaborar cualquier tipo de lista, hay que hacer una selección, por complicada que sea. Aquí encontramos trabajos con más de cuarenta años de vida y que siguen siendo fuente de inspiración a nuevos grupos que se intentan abrir camino en la música. No deja de ser curioso que más de la mitad de ellos sean homónimos. ¿Una muestra de tener las ideas claras desde el principio? Eso o una declaración de intenciones en toda regla. Pero con su nombre por delante, que se vea bien. Por el camino hemos tenido que dejar discos clásicos con varias décadas a sus espaldas como ‘The Doors’ de la banda del mismo nombre, el también homónimo de THE CLASH. También de estilos como el black metal con el siempre presente ‘De Mysteriis Dom Sathanas’ de MAYHEM . Otros que sentaron bases de movimientos alternativos; ‘Bleach’ de NIRVANA pasó de primeras sin pena ni gloria (aunque después muchos lo prefirieran a ‘Nevermind’), pero ‘Facelift’ de ALICE IN CHAINS o ‘Core’ de STONE TEMPLE PILOTS a principios de los 90 tuvieron un peso específico en la carrera de ambas formaciones. O casos más modernos como el ‘Mer de Noms’ del supergrupo A PERFECT CIRCLE y de LINKIN PARK con su ‘Hybrid Theory’ (aunque a muchos, sobre todo los más puristas, les pese, fue un fenómeno de masas digno de tener en cuenta y recordar). Y así podríamos estar dos días, enumerando discos. Así que aquí va una pequeña selección de las que tanto nos gusta hacer. ¿Por qué quince? Pues porque diez nos parecían pocos y veinte, por sentirnos algo vagos, muchos.
LED ZEPPELIN – Led Zeppelin (1969)
Sin ellos, el mundo del rock no sería el mismo. Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham sentaron, sin saberlo, las bases de lo que sería el hard rock en décadas posteriores. Se adelantaron a su tiempo con unos ritmos que, a pesar de tener herencias blues (muy palpables en temas como ‘You Shook Me’, introducían al oyente en el mundo del rock. La guitarra de Page unida a la voz de Plant hacía que el inicio con ‘Good Times, Bad Times’ se hiciera totalmente pegadizo para después adentrarnos en un terreno más sentimental en ‘Babe I’m Gonna Leave You’. Lo mejor de todo el álbum era la variedad que consiguieron plasmar en sus nueve canciones. ‘Communication Breakdown’ también tenía ese punto pegadizo de la apertura pero con mayor velocidad, ‘Your Time Is Gonna Come’ transmitía mientras que era todo lo contrario que ambas, lenta, con cambios de ritmo, una atmósfera más decadente y oscura… que supieron llevar a otro nivel al directo con su mítico solo de guitarra con el arco de violín. Todo coronado con una infravalorada ‘How Many More Times’, donde ya daban muestra de por dónde irían los tiros en su futuro. Entre sus años de excesos varios sacarían unos cuantos discos que pasarían a la historia del rock and roll.
BLACK SABBATH – Black Sabbath (1970)
Sin ellos, el mundo del metal no sería el mismo. Exactamente la misma frase que con LED ZEPPELIN, pero llevada a territorios más metálicos. El homónimo de BLACK SABBATH es algo así como la piedra angular alrededor de la cual se han cimentado estilos y más estilos dentro del metal. La simpleza (¿se puede decir eso?) de unos riffs tan efectivos por parte de Tony Iommi tuvo su evolución en generaciones venideras, que los hicieron más rápidos, más lentos, más complejos (o menos)… en otras palabras: cogían lo que hicieron estos cuatro chavales de Birmingham y lo transformaban a su antojo. Su portada tan tétrica era fiel reflejo de lo que encontrábamos después, empezando con el tema homónimo, siguiendo con la armónica de ‘The Wizard’, ‘N.I.B’… hasta llegar al final con ‘Wicked World’. Consiguieron enganchar a seguidores jóvenes a partes iguales tanto por su música como por su temática. Al mencionado Iommi se le sumaba la locura de un frontman como Ozzy Osbourne, pero no hay que olvidar una de las mejores secciones rítmicas de la historia con Bill Ward y Geezer Butler (que además, escribía las letras)
Con ellos no pesó para nada la calidad de su primera obra, superándola incluso con ‘Paranoid’ unos meses después y en siguientes trabajos. Más de cuarenta años después han demostrado que siguen siendo los amos y señores con un lanzamiento como ‘13’. Quien tuvo, retuvo.
VAN HALEN – Van Halen (1978)
Aquí otro ejemplo de que los viejos rockeros nunca mueren. Y es que ‘A Different Kind of Truth’ fue una vuelta bastante mejor de lo esperado hace poco más de un año. Ya sólo por la primera mitad del disco, ‘Van Halen’ merece totalmente la pena. Eddie consiguió que un gran número de chavales se interesaran por la guitarra, se la echaran al hombro e intentaran emular las virguerías de su guitar-hero. Considerado uno de los mayores virtuosos de la historia del rock, cuyo ejemplo perfecto se encuentra en el tapping de ‘Eruption’. Pronto venía en el tracklist, metida entre la apertura, ‘Runnin’ With the Devil’ y la pegadiza versión de ‘You Really Got Me’ de THE KINKS. Éstas, junto al conocido single ‘Ain’t Talkin’ ‘Bout Love’ y la animada y alocada ‘I’m the One’ (¿habéis visto la versión que hicieron David G. Álvarez y Guillermo Izquierdo de ANGELUS APATRIDA junto a Juli de CRISIX?) formaban esa primera parte tan reconocida del álbum. Sobresaliente. El resto, aunque no sea tan famosa, como mínimo era de notable, sobresaliendo ‘Atomic Punk’, el sentimiento de ‘Little Dreamer’ y el final ‘On Fire’. Once temas cortos y directos que dieron sus frutos. Sin desmerecer en absoluto la labor de David Lee Roth, la guitarra era la principal protagonista, y así continuó después.
IRON MAIDEN – Iron Maiden (1980)
Si bien es cierto que la consagración de IRON MAIDEN vino con la entrada de Bruce Dickinson y un mítico ‘Number of the Beast’, no es menos cierto que la doncella ya se había labrado un buen camino… con un estilo ligeramente distinto. Iniciada la década de los 80 empezaba a fraguarse (y extenderse) la New Wave of British Heavy Metal, y ellos eran uno de los máximos exponentes. Paul Di’Anno era un vocalista atípico, más orientado hacia unos terrenos punk en determinados momentos, y la conjunción con el estilo instrumental hizo que tanto ‘Iron Maiden’ como ‘Killers’ marcaran una senda que dejaron parcialmente con el cambio de cantante; la actitud macarra de entonces no la volvieron a tener en escena. Ese motivo hizo que muchos vieran una especie de traición; el tiempo puso todo en su sitio. Pero no quita para que sea como la piedra inicial de una carrera para enmarcar. Temas como ‘Prowler’, ‘Remember Tomorrow’ (los dos encargados de abrir) o ‘Phantom of the Opera’ han pasado a la historia del heavy metal. Particularmente, nunca tuve predilección por ‘Iron Maiden’ y ‘Running Free’, que a la larga se han ido convirtiendo en los dos himnos eternos del álbum. Benditas giras recordando tiempos pasados donde interpretaron algunos temas más que (injustamente) olvidados.
http://www.youtube.com/watch?v=F-nRv12GjUA
METALLICA – Kill’em All (1983)
¿Por qué ‘Kill’em All’ y no ‘Show No Mercy’, ‘Fistful of Metal’ o ‘KIlling is My Business… and Business is Good’? Sencillo: además de porque es el mejor de las cuatro primeros trabajos que editaron los Big Four, porque METALLICA fueron los que antes despegaron y los que más arriba llegaron (cambiando de estilo después, sí). Como si de una jam se tratara, ‘Hit the Lights’ era el inicio de una carrera plagada de éxitos. En esa onda rápida también estaban ‘Motorbreath’, ‘Whiplash’ y ‘Metal Militia’, dejando espacio para estilos distintos en ‘Jump in the Fire’, ‘The Four Horsemen’ y ‘Phantom Lord’. Se merece su mención Cliff Burton con su pedazo de solo en ‘(Anesthesia) Pulling Teeth’, y de igual manera que decía antes con Maiden, no deja de sorprenderme que el tema más habitual de aquella época haya terminado siendo ‘Seek & Destroy’, que me parece la más aburrida de todas. Buena parte de ellas estuvieron metidas en el baúl de los recuerdos hasta que, con la entrada del nuevo siglo, fueron recuperando la mayoría en distintas fechas. Hace poco que ha cumplido treinta años, y la banda celebró ese aniversario tocándolo de manera íntegra en la segunda edición del Orion Music Festival, a primera hora, y encubiertos bajo el nombre falso de DEHAAN. No son los mismos niños que le dieron forma a primeros de los 80, pero por esa pequeña broma pudiera parecerlo.
GUNS N’ ROSES – Appetite for Destruction (1987)
Si hay un grupo que encarnó todo lo que debería ser el rock a mediados de los 80, esos fueron GUNS N’ ROSES. La actitud macarra, la imagen, la presencia sobre el escenario… y las canciones. Si hay un debut que pone de acuerdo a la mayoría (gustos aparte) a la hora de encumbrarlo como el mejor de la historia, ese seguramente sea ‘Apettite for Destruction’. Lo tenía todo. Se tarda menos en nombrar el par de canciones que se suelen olvidar de él, ‘Anything Goes’ y ‘You’re Crazy’, que todas las que tenemos metidas en nuestra memoria. Esas notas de ‘Welcome to the Jungle’ para empezar siguen consiguiendo que a muchos se nos pongan los pelos de punta… y no podamos evitar escuchar el disco al completo una vez comienza. No se podía ver continuada de mejor manera que con ‘It’s so Easy’, ni ésta a su vez por ‘Nightrain’… y así crear eso, un tren imposible de parar. ‘Sweet Child o’Mine’ y ‘Paradise City’ se encargarían de introducir a las pistolas y rosas a las grandes masas, adentrándose sus componentes en una espiral de excesos, que eran la única posible razón por la que no podrían coronarse los reyes del rock and roll en las próximas décadas. Lo fueron durante un tiempo, pero las idas de cabeza de unos y otro tuvieron un final demasiado chocante, con Axl Rose endiosado, otros asqueados, algunos más puestos a las orejas, y Slash por separado. De hecho, el guitarrista es el que sigue manteniendo algo de lo que maravilló a millones de personas hace más de dos décadas (en su proyecto con Myles Kennedy). Porque lo que es la Axl Rose Band…
http://www.youtube.com/watch?v=7-A0o9zXaXc
DEATH – Scream Bloody Gore (1987)
Resulta imposible hablar de DEATH sin empezar hacienda mención a una obviedad: Chuck Schuldiner nos dejó demasiado pronto, con solo 34 años de edad por el mnaldito cancer; su familia no pudo hacer frente a los altos gastos del tratamiento, hacienda llamamiento a la escena para conseguir fondos. No pudo haber elegido un nombre mejor y más acorde para su grupo, ya que se convirtieron en la figura más brillante del death metal junto a POSSESSED, las bandas en las que se fijarían otras posteriores para moldear el estilo y transformarlo. Más técnico, menos, llevado de una manera más melódica hacia el sonido Goteborg, éste a su vez influenciaria a grupos americanos posteriores… toda una cadena que a día de hoy parece no tener fin. ‘Infernal Death’, ‘Zombie Ritual’, ‘Evil Dead’ son consideradas piezas de culto para el metal extremo. Chuck se encargó de todo en el estudio excepto de la batería; vamos, un hombre-orquesta en toda regla que grabó las pistas de guitarra, bajo y voz, además de haber escrito todos los temas.
‘Scream Bloody Gore’ fue el germen crudo y duro de lo que demostraría Schuldiner en años venideros. Lo habitual que se dice de un diamante en bruto, que supo pulirse para pasar de un sonido visceral a crear trabajos más técnicos y mejores.
JANE’S ADDICTION – Nothing’s Shocking (1988)
Dentro de la lista de bandas más influyentes a la par que infravaloradas, JANE’S ADDICTION estarían, a buen seguro, muy arriba. Bueno, influir influyeron en grupos posteriors, pero ninguno se parecía a ellos porque eran únicos. Perry Farrell fue de esos vocalistas especiales y con algo genuine que pronto marcó la diferencia con los demás, lo que unido a la técnica de Dave Navarro a la guitarra, dio como resultado tanto un sobresaliente ‘Nothing’s Shocking’ como una continuación a la misma altura, ‘Ritual de lo Habitual’. Eric Avery era el talento compositor en la sombra de muchas de sus canciones. El comienzo atmosférico con ‘Up the Beach’ parece querer teletransportar al oyente a una realidad paralela, para romperla con los guitarrazos de de ‘Ocean Size’ y ‘Had a Dad’, donde ya se aprecian las influencias funkys en su sonido, con bases rítmicas muy bailables. ‘Mountain Song’ se convertiría en su tema-bandera por méritos propios, mientras que otra de las más recordadas pasaría a ser la acústica ‘Jane Says’, cuya arma es su simpleza.
Una pena su temprana ruptura con unas reuniones en las que no mostraron el major de sus lados. Por suerte, su última vuelta, con ‘The Great Escape Artist’ sí trajo de vuelta una version acorde a lo que se puede esperar de ellos. Además, fueron algo así como pioneros en lo que a festivales itinerantes se refiere, iniciando el Lollapalooza poco antes de separarse. Hace unos años decidieron resucitarlo, y aunque no era lo mismo, ahí queda su legado.
http://www.youtube.com/watch?v=iRkLiIHLgfg
NINE INCH NAILS – Pretty Hate Machine (1989)
Un poco más arriba hacía referencia a Chuck Schuldiner como unsa figura polifacétivca a la hora de encargarse de casi toda la grabación de su primera obra. Pues bien, Trent Reznor hizo lo propio con casi todos los intrumentos (y programaciones) de ‘Pretty Hate Machine’; algo que le acompañaría durante toda su carrera, siendo habitual este tipo de grabaciones para posteriormente ir variando los músicos que le acompañarían de gira. Y justo encima de este album hablábamos de Lollapalooza, del que NINE INCH NAILS fue cabeza visible en su primera edición. En esos conciertos se pudo ver que los temas que grabó en estudio cobraban una dimension más cruda y agresiva en directo, siendo sus shows una constante descarga de adrenalina. ‘Head Like a Hole’ y ‘Terrible Lie’ tenían su contrapunto en una íntima y dolorosa ‘Something I Can Never Have’. Esa dualidad a la hora de componer se convirtió en una constante para Reznor, un músico en evolución continua. No hay que olvidar citar ‘Sin’ y ‘Down on it’ como dos de las piezas donde demostraba su gusto por la electronica, que iría aumentando con el paso de los años. El único pero que se le puede pone res la gran cantidad de años de letargo voluntario que ha tenido, espaciando en exceso sus lanzamientos. Por lo demás, otro grupo con una carrera de diez.
PEARL JAM – Ten (1991)
¿Por qué incluir PEARL JAM en esta lista y no NIRVANA? Es sencillo: el debut de uno pasó bastante desapercibido (y no se le prestó atención hasta el bombazo de ‘Nevermind’), y el del otro se convirtió enseguida en una pieza inconfundible del género. Con eso no quiero faltar a ‘Bleach’, que tenía buenos temas. Pero los de ‘Ten’ están a años luz, tanto sueltos como en concepto global. Sólo tres de los singles que sacaron de él ya están por encima de la calidad de la discográfica de muchos grupos. ‘Alive’, ‘Even Flow’ y ‘Jeremy’ se han mantenido como señas de identidad e himnos del grupo, de un movimiento y de la década de los 90. Y a ellas se les unieron otros temas como la sentimental ‘Black’, la apertura con ‘Once’, la alocada ‘Why Go’ y otras tantas; como ‘Porch’, que era una pieza clave en sus directos, metiendo una jam en su parte intermedia para que Eddie Vedder campara y escalara a sus anchas por cualquier sitio del escenario que se lo permitiera. Ya no hacen esas cosas en directo, pero no las necesitan. Por ‘Ten’ no pasa el tiempo, y si lo hace, es como el buen vino, mejorando y conservando la misma esencia de un grupo de chavales que venían de unas experiencias algo traumáticas y consiguieron plasmar todo su sentir en once canciones.
http://www.youtube.com/watch?v=l6ohjZnPnC4
RAGE AGAINTS THE MACHINE – Rage Against the Machine (1992)
Eran tiempos de cambio para la música. El heavy metal, el thrash y el hard rock habían reinado en distintas épocas de los 80, pero con el grunge al que hacemos referencia en el párrafo anterior la cosa cambió. El rap mezclado con el rock/metal se había hecho en años anteriores por parte de bandas como RED HOT CHILI PEPPERS o FAITH NO MORE (ambas habían despegado con ‘Blood Sugar Sex Magik’ y ‘The Real Thing’/’Angel Dust’ respectivamente), o con ANTHRAX acompañados de PUBLIC ENEMY. Y entonces llegaron ellos. Una base rítmica que llenaba cualquier hueco instrumental posible, un tío haciendo cosas raras a la guitarra, y un cantante que se dedicaba a rapear con una agresividad inusual unas letras cargadas de contenido social. Se puede ir canción a canción, que no sobra un segundo de ninguna, desde ‘Bombtrack’ a ‘Freedom’. Las favoritas de la mayoría de sus seguidores pasan por ‘Killing in the Name of’, ‘Bullet in the Head’ ‘Know Your Enemy’ (con la colaboración de un desconocido Maynard James Keenan de TOOL) y ‘Wake Up’, pero las demás no les van a la zaga. Cada miembro por separado tenía su importancia, pero todos juntos conseguían algo fuera de lo común.
Hace poco se subía a Youtube un vídeo de una actuación en una tienda de discos unos meses antes de la salida de ‘Rage Against the Machine’. Llama la atención que toda la chispa que encendió la mecha después ya la tenían por aquella época.
(leer review de la reedición por su vigésimo aniversario)
KORN – Korn (1994)
Antes hablábamos de rapmetal, y KORN se convirtieron en la punta de lanza del mal-llamado numetal; no tanto en la década en la que saltaron a la palestra, pero si con la innumerable cantidad de grupos que surgieron con la entrada del siglo XXI. Sí, todo vino de la mano de una campaña millonaria de promoción por parte de su discográfica (o eso dicen las malas lenguas), como en tantos casos ha ocurrido. El caso es que consiguieron irrumpir con fuerza en un panorama en el que hacían algo distinto, y consiguieron llamar la atención con sus guitarras de siete cuerdas y ese bajo martileante que más parecía un segundo elemento de percusión que un bajo al uso. Las notas de ‘Blind’ (y su vídeo) siguen estando más que presentes hoy en día en millones de personas, junto al “are you ready?!” que gritaba Jonathan Davis. Esa era otro de los puntos fuertes del grupo, y es que su cantante tenía un registro, digamos, doloroso, donde descargaba emociones de todo tipo, plasmadas en unas letras sobre sus vivencias personales. Ross Robinson también tuvo su parte de culpa en ese sonido plagado de efectos con multitud de pedaleras para Munky y Head. Tanto tuvo que ver, que no fueron pocas las bandas que acudieron a él tras ‘Korn’; después entrarían en una especie de guerra con su lema “muerte al numetal”. Pero eso es otra historia (que paradójicamente ha tenido un final feliz con la vuelta de ambas partes para trabajar juntos… en uno de los peores discos del grupo. Esperemos que la reunión con Head sea mejor que la que tuvieron con su productor original.
http://www.youtube.com/watch?v=TvE0PjfLoSY
MACHINE HEAD – Burn My Eyes (1994)
Personalmente, el debuts de debuts del metal de los últimos veinte años. A día de hoy, incluso les sigue pesando la calidad y el impacto que tuvieron en 1994; y eso a pesar de otras obras como ‘The Blackening’, que definitivamente les devolvió al top de bandas de metal moderno.
Corrían malos tiempos para el género, con toda la avalancha de rock alternativo y un metal que parecía tocar fondo de no ser por bandas como PANTERA. Ellos fueron el estandarte en una década de los 90 donde reinaban otros estilos, y MACHINE HEAD fueron un impulso necesario que apoyó a Anselmo, Dimebag & Cia. La agresividad que tenían en ‘Burn My Eyes’ era desbordante; incluso la aumentaron en ‘The More Things Change’ para despuer explorar otros terrenos. Pero la magia de composiciones como ‘Davidian’, ‘Old’, ‘Block’ o ‘Blood for Blood’ fue insuperable. La compenetración de dos guitarristas como Robb Flynn y Logan Mader solo se ha visto superada con la entrada hace años de Phil Demmel en la banda. Y si el álbum sonaba agresivo, en sus conciertos de la época lo llevaban a otro nivel. Al famoso Dynamo 95 que se puede ver en youtube me remito. Por buena que haya sido su trayectoria desde ‘Through the Ashes of Empires’, jamás volvieron a tener ese punto incendiario de entonces; básicamente, porque los veintipocos se tienen una vez en la vida. Habrá que ver de lo que son capaces después de perder recientemente al único miembro original que quedaba junto a Flynn, el bajista Adam Duce.
SYSTEM OF A DOWN – System of a Down (1998)
Aunque fuera ‘Toxicity’ el trabajo que les consagró, ‘System of a Down’ ya dio muestras de lo que iban a ser capaces SOAD en años venideros. ‘Sugar’, ‘War?’ y ‘Spiders’ fueron los tres temas sobre los que se sustentó este lanzamiento, en parte gracias a la emisión de sus vídeos. Las dos primeras era las rápidas, las que mostraban el lado más desquiciado del cuarteto con raíces armenias. En cambio, la última demostraba que sabían ponerse serios si la ocasión lo merecía. Quisieran o no, la labor de Serj Tankian eclipsaba por completo a sus compañeros, convirtiéndose en un vocalista referente del panorama por su propuesta y su multitud de registros. No resulta raro que cuanto más protagonismo quiso cobrar en ese aspecto Daron Malakian, peor salieran parados. Entre los demás cortes, reinaban unos patrones muy directos, como se encargaban de reflejar ‘Suite Pee’, ‘Know’, ‘Soil’, ‘Ddevil’ o ‘Suggestions’. Fueron uno de los primeros grupos que supieron aprovechar el tirón del Ozzfest para impulsar su carrera.
METALLICA no fueron tontos y con un único disco en mercado se los llevaron de gira junto a KORN, KID ROCK, POWERMAN 5000 y KORN en el Summer Sanitarium Tour del año 2000, la gira posterior al single ‘I Disapear’ de la banda sonora de ‘Mission Impossible: II’. Anda que dudaron a la hora de juntar grupos distintos y emergentes para atraer público…
http://www.youtube.com/watch?v=e6JNt3A-gIw
SLIPKNOT – Slipknot (1999)
Probablemente, SLIPKNOT sea la última gran banda de metal que tuvo un impacto total e inmediato desde el primer momento. Algunos dirán que ‘Mate Feed Kill Repeat’ fue su primer disco; pero oficialmente, su debut fue ‘Slipknot’. Aun con todo, hicieron referencia a él con la intro ‘742617000027’, que era el número del código de barras del mismo. La frase “The whole thing, I think, is sick” en bucle y sampleada daba paso a la locura de ‘Sic’, de ‘Eyeless’ y la tripleta de singles que los lanzaron a la fama: su himno ‘Surfacing’ con el “fuck it all” por bandera, la melódica ‘Wait and Bleed’ y ‘Spit it Out’. No es un secreto que la campaña de imagen con sus máscaras y los monos tuvo buena parte de culpa en su meteórico ascenso, unido a ser la cabeza visible de Roadrunner. Pero tenían mucho más. Ross Robinson, gurú de varias bandas que irrumpieron fuerte en los 90, tuvo buena parte de culpa en saber captar la agresividad descontrolada de los nueve locos de Des Moines; un número tan alto de músicos que siempre llamó la atención.. Igual que ocurre con algunos trabajos de esta lista, su segunda mitad a menudo es tan olvidada como infravalorada, pero ahí estaban temas como ‘Purity’, ‘Liberate’ o ‘No Life’, sin olvidarnos de ‘Get This’ y el “give me a scream Corey” que lo inicia. Su propuesta la llevaron más allá en ‘Iowa’, pero poco a poco fueron cediendo paso a la melodía.
http://www.youtube.com/watch?v=M4fIp2gtxkY
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