Los egos, el dinero, la presión, la fama... y los huevos demasiado gordos. Repasamos las diez batallas más épicas de la historia del rock y el metal.

1. Lars Ulrich Vs Dave Mustaine

Según la biografía oficial de Dave Mustaine, titulada “ A Life In Metal”, el problema entre METALLICA y Dave Mustaine vino dado, en esencia, porque él era más borracho que el resto de METALLICA. Es como decir que una prostituta es más indigna que otra porque la chupa, especialmente cuando el sobrenombre de la banda era “Alcoholica”.

“Cuanto más bebíamos, más divergían nuestras personalidades” explica Mustaine en su biografía. “Cuando Lars y James bebían se volvían extraños, y con eso quiero decir infantiles. Lo mío era una historia diferente. Cuanto más bebía, más buscaba una salida a toda mi rabia y frustración.”. Después de un par de shows en New York en Abril de 1983, Dave Mustaine se encontró de borrachera con sus compañeros de banda, como siempre. Pero al día siguiente le dijeron que estaba fuera de la banda y que ahí tenía su billete de…autobús. Si, METALLICA enviaron a Dave Mustaine de vuelta a casa en autobús.

Dieciocho años después, en septiembre de 2001, tras infinitas puyas a través de la prensa por ambas partes, Lars Ulrich citó a Mustaine en el Ritz Carlton de San Francisco para hablar de sus problemas. Un gesto desinteresado. De no ser porque Mustaine se encontró con un equipo de cámaras al llegar y un Ulrich que le dijo “¿te importa si lo grabamos? Es para una película que estamos preparando”. Eso provocó otros diez años de mal rollo. Hasta que en el 2010 todos hicieron las paces para formar parte del BIG 4, una gira por festivales y grandes recintos que reunía a los cuatro grandes del Thrash Metal: METALLICA, MEGADETH, SLAYER y ANTHRAX. Tras eso, Mustaine dijo que podría haber un proyecto paralelo con Ulrich y James Hetfield y volvió a encender el ventilador de la caca, pues aquellos dos se apresuraron a negarlo con una buena dosis de sarcasmo y la cosa volvió a enturbiarse.

Hoy en día la cosa viene a ser algo así como la relación entre Rusia y Estados Unidos post- Guerra Fría. Cordial pero no necesariamente amigable.

2. Roger Waters Vs David Gilmour

Otra de las grandes. Cuando PINK FLOYD grabaron “Animals” en 1977, Roger Waters comenzó a adoptar maneras dictatoriales a la hora llevar adelante su visión musical. A la hora de grabar “The Wall” en 1979, una ópera rock sobre las múltiples e interesantísimas neurosis de Waters, la cosa ya llegó a límites insospechables. En pleno giro megalómano Waters obligó al teclista y miembro fundador Rick Wright a marcharse de la banda so pena de no terminar “The Wall” y enviar las comprometidas finanzas de la banda al cuerno. Wright se fue por la puerta de atrás y siguió con PINK FLOYD como mercenario, siendo el único en ganar dinero de la aventura de “The Wall”, que llevó a la banda al caos económico más absoluto. En medio de todo esto, la fuerza irresistible de Waters chocó con la figura inamovible de David Gilmour, guitarrista de la formación y “una madalena” en palabras del bajista. Según Waters, Gilmour era un vago que no componía casi nada. Según Gilmour, Waters era poco menos que el anticristo. Cuando intentaron grabar el siguiente disco con material sobrante de “The Wall”, titulado “The Final Cut” y editado en 1983, Gilmour vio su participación reducida al mínimo por parte de un Waters absolutamente aferrado a los mandos de control de la banda.

Lo que siguió varía mucho según a quien se le pregunte. Waters quería terminar con PINK FLOYD en 1985 porque nunca podría tener una carrera en solitario en condiciones si PINK FLOYD seguían siendo una entidad activa. Así que decidió matar a PINK FLOYD y se encontró con que a David Gilmour no le parecía bien. PINK FLOYD podían seguir adelante sin Waters. Ok. Lo que siguió fue una de las batallas legales más guarras de la historia a cambio de quedarse con el nombre de la banda. Gilmour se salió con la suya y en nochebuena de 1987 se firmaron los documentos que especificaban que parte del pastel se quedaba cada parte. PINK FLOYD siguieron adelante con dos discos y giras apabullantes (“A Momentary Lapse of Reason” en 1987 y “The Division Bell” en 1994, porque les gusta trabajar rápido) y Waters hundió su carrera en solitario en la mierda más absoluta con discos tan grandiosos como “Amused to Death”, que era el equivalente a ver un partido de fútbol entre el Club Deportivo de Guadalajara y el Fútbol Club Lepe. A Waters le terminaría saliendo bien la historia, aunque a largo plazo. Entre los documentos que firmó en aquella nochebuena, estaba uno que decía que “The Wall” era algo que quedaba bajo su control. Hoy, en el 2013, lleva tres años girando por grandes recintos y estadios con un enorme espectáculo que empequeñece a la gira original de 1980. Mientras, Gilmour opta por hacerse viejo en su casa. La reunión sigue siendo un imposible, exceptuando aquellos gloriosos veinte minutos del Live 8 de 2005.

3. Gene Simmons Vs Paul Stanley

Aunque parezca que en KISS el odio tenía era bidireccional entre Gene Simmons y Paul Stanley por un lado y Ace Frehley y Peter Criss por otro, la realidad más habitual en los últimos cuarenta años es que el odio es unidireccional entre Paul Stanley y Gene Simmons.

Veamos un fragmento de esta entrevista. Alrededor del minuto 2:50 saltan las chispas.

 

 

 

Como buenos judíos, su nexo común es hacer dinero. Y como buen matrimonio de larga duración, tienen cosas que echarse en cara a tutiplén. Si unimos ambas cosas salen declaraciones como ésta que Paul Stanley le hizo a los medios durante una conferencia de prensa en Australia en el 2008. “Nosotros somos como hermanos, lo cual quiere decir que no podemos deshacernos el uno del otro ni siquiera cuando queremos. Somos muy distintos. Lo que escogemos destacar de nuestras vidas es distinto.”

“Uno de nosotros se pasa una buena parte del tiempo diciéndole al mundo que es el genio detrás de KISS. Pero las cosas no pasan por una sola persona (…). Solemos echar nuestros egos a un lado cuando se trata de la banda”.

En otra entrevista con la CNN en el 2012, Stanley declaró que “Gene Simmons vive a cinco minutos de mi casa, puedo ver su ego desde mi ventana!”.

4. Axl Rose Vs Slash

Otro clásico. Desde que en 1995 Slash se pusiera a la labor de componer canciones para el siguiente disco de GUNS N’ROSES y se encontrara con que ninguna de ellas era bienvenida, las cosas no han ido a mejor. En aquel entonces el megalómano Axl Rose decidió echar a Gilby Clarke de la banda para meter a su amiguito Paul Tobias (también conocido como Paul Huge) y Slash no aceptó muy bien la situación, pues Tobias era algo así como la ovejita de Axl. Eso y unos cuantos desacuerdos más terminaron con Slash largándose de la banda en octubre de 1996. Esos “otros desacuerdos” iban desde el enfado de Slash por los continuos retrasos de Axl a la hora de empezar los conciertos (que supusieron multas millonarias para GUNS N’ ROSES en ocasiones) hasta el hecho de que Axl obligara al resto de miembros de la banda a ceder sus derechos sobre el nombre GUNS N’ ROSES. Nada, tonterías.

Slash montó su banda SLASH’s SNAKEPIT y luego VELVET REVOLVER junto a ex – compañeros de GUNS como Duff McKagan y Matt Sorum. Todo pintaba bien (o todo lo bien que pueden ir las cosas cuando Scott Weiland es tu vocalista) hasta que Axl Rose emitió un comunicado diciendo que Slash le había ido a visitar a altas horas de la madrugada, borracho, implorándole volver a GUNS N’ ROSES y diciéndole que Weiland era “un fraude” como vocalista. Slash lo negó y Weiland emitió un comunicado bastante más duro. La cuestión es que años después Axl resumió sus sentimientos sobre Slash diciendo que “es un cáncer”.

5. Eddie Van Halen Vs David Lee Roth

¿Alguien se imagina lo que es convivir en una banda con dos alcohólicos holandeses y un rubiales de ego desmedido que no calla ni debajo del agua? Pues eso, simplificando mucho es la razón por la que VAN HALEN tuvieron que explotar necesariamente en 1985 y cambiar de vocalista. Pero no fueron VAN HALEN quienes le echaron sino Roth quien se fue, no conforme con las ideas musicales que había sobre la mesa. El estilo ecléctico – vaudeville de Roth cada vez casaba menos en los VAN HALEN de los ’80, aunque para dar rabia se montó una banda en solitario que dejaba por los suelos a VAN HALEN: Steve Vai a la guitarra, Billy Sheehan al bajo y Greg Bisonette a la batería.

Cuando VAN HALEN se hartaron del sustituto de Roth, Sammy Hagar, comenzaron a planear una posible reunión junto a Roth con la que inflarse a ganar dinero. El nivel de tolerancia entre los hermanos Van Halen seguía en mínimos históricos, como se puede ver en esta intervención que hicieron juntos en los MTV Music Awards de 1996, intentando mostrarle al mundo que volvían a trabajar juntos:

Una vez estuve en una cena de ultraderechistas españoles e independentistas catalanes que fue menos tensa que esos dos minutos de video. El caso es que grabaron dos canciones nuevas juntos y se enviaron al cuerno. Lo intentaron de nuevo en el 2001 y se enviaron al garete. Y cuando no quedaban más sitios a los que enviarse, en el 2007, se reunieron del todo. Y desde entonces.