Antes de todo, déjenme, queridos lectores, disculparnos por no poder ofrecer unas críticas sobre lo acontecido en el festival con mucha calidad. Les explico. Debido a que la sapiente y eficiente organización del evento, después de publicitar ampliamente el mismo desde www.themetalcircus.com con un sinfín de noticias relacionadas con el cartel, solamente nos concediera una acreditación (es imposible que una persona esté en dos sitios a la vez haciendo fotos y todo lo que se espera en dos escenarios y con conciertos solapados), las ganas por hacer nuestra labor no remunerada bajan sustancialmente. ¿Es necesario que pongamos banners gratuitos en nuestra página para conseguir una entradita? Lo que yo les relato a continuación, es lo que vi y escuché situándome como un espectador más del festival. Es por eso que la implicación se predice escueta ahora mismo. Siempre es mejor apoyar a los de siempre y que los de siempre ganen dinero y que los de siempre digan cositas antes de que empiece cada concierto, claro. A nosotros, ciertamente, nos importa poquito el dinero, lo hacemos por amor al arte, nunca mejor dicho, tan solo queríamos dos acreditaciones, ya está. Una para JaviMetal y otra para mí, nuestras novias se quedaron en casa y si hubiesen venido hubiesen pagado la entrada. Pero bueno, así son las cosas en este país, entiendo que la organización deniegue un pase a www.memolaquetecagaselmetal.es.vg pero, es triste que festivales de verdad como el Sweden Rocks o el Wacken Open Air ayuden más que el Piorno Rock éste.

Bajo las premisas de un fin de semana atípico y más movido de lo normal, se iniciaba mi andadura el pasado viernes 27 de febrero hacia tierras andaluzas. Era allí, en un pueblo llamado Atarfe, situado en el último resquicio musulmán de la península, donde iba a llevarse a cabo la primera concentración metalera del año. No obstante, no fue en otro lugar que Málaga, donde encontreme con mi viejo camarada Cables (acá Javi Metal), escoltado por el gran Mike, con los cuales inicié un somnoliento viaje hacia la capital granadina. Obviaré por completo el lluvioso y etílico atardecer que nos regaló la ciudad, aunque los excesos vividos en ciertos antros del lugar (léase absenta) fueron, si cabe, un mero anticipo de lo que acontecería al día siguiente.

Gracias a unos necesarios compatriotas, dotados de vehículo propio, llegamos a Atarfe ligeramente después de que se iniciase el festival, el cual, dicho sea de paso, cambió su nombre inicial por el de Atarfe Vega Rock, o algo así. El panorama era ciertamente desolador a la llegada a las afueras del recinto. Ríanse ustedes de la conquista de Granada por parte de la cristiandad hispánica, la invasión bárbara litrona en mano había causado estragos cristalinos (de cristal) en las afueras del pseudo estadio de fútbol de la regional más peleona lo cual, no hacía otra cosa que entristecer la penosa entrada al recinto donde grupos tan míticos como algunos, iban a hacer acto de presencia. Después de una cola en la que imperó el antiorden, se abrió ante nosotros la cruda realidad que iba a dominar las invernales horas siguientes: barro, colapsos, cuatro malolientes y lastimosos lavabos en los que a su entrada dabas gracias por haber nacido varón y dos carpas blanquecinas dignas de restaurante politizado de fiesta mayor en las que iban a tener lugar los conciertos. La primera decepción del día no tardó en llegar, la banda británica SAXON, una de las bandas de mayor renombre del festival, no iba a estar presente en el mismo debido a una lesión de su batería Fritz Randow. No obstante, cabe decir que la organización se apresuró y acertó en la búsqueda de un sustituto y, aunque para muchos URIAH HEEP les sonara poco menos que a chino, la inclusión de los creadores de discos tan excepcionales como "Return to fantasy" fue muy bienvenida. Mi hasta entonces inseparable JaviMetal y yo, optamos por una breve entrada en el escenario Alhambra, un nombre no muy original pensando que infinidad de productos y lugares de la provincia de Granada que han adquirido este nombre a modo de marca (la cerveza, por ejemplo), en donde la banda ANCIENT intentaba interpretar sus temas bajo un manto de inaudibilidad extrema gracias a un sonido lamentable.

Dejando al compañero de aventuras en su salsa, me dirigí al escenario Atarfe (Grande), el cual era más grande que el anterior, en donde los suecos EVERGREY hacían sonar "Recreation day", creo. Los escenarios de las dos carpas bien podían ser los mismos que los del Bamako Open Air, lo cual incrementaba un poco el pesimismo ante la situación. Es por eso, y muchas otras cosas más, por lo que opté por agradecer los accesibles precios de la bebida y, vaso de plástico en mano, la banda progresiva destrozaba la magia que merece minuciosas escuchas en sus discos. Ciertamente, EVERGREY sonaron como en broma, debías de ser muy fan de la banda, o estar muy atento, para percatarte de lo interpretado. Aún así, logré distinguir cortes como "State of Paralysis", una notable "Rulers of the mind" o "I´m sorry". Con "Mark of the triangle" los de Thomas Englund lograron que su música fuera menos contaminante gracias a una mejora mínima del sonido, y es que EVERGREY, son una de esas formaciones necesitadas de un cuidadoso tratamiento sónico. "The masterplan" fue sin duda, la mejor pieza del concierto.

Después de disfrutar unas canciones del gran J.B.O. junto a los geniales TANKARD, sus compatriotas IRON SAVIOR desataron la apatía generalizada en un concierto calcado a cualquiera de los que hayan efectuado con anterioridad. Piet Sielck debería pensarse muy mucho lo de sus composiciones clonadas de cualquier disco anterior y, como no, ahí está otra vez la ridiculez de las tres guitarras lo cual relega al vocalista a un plano anecdótico/inexistente en su hacer a las seis cuerdas. La machacante y aburrida "Protector" abrió un concierto para olvidar, y así se continuó con más temas como "Coming home", "Condition red" o "I´ve been to hell". No fue hasta que se empezó a recordar aquel magnífico álbum de debut que engañó al comprador con la publicidad engañosa a modo de reclamo con nombre propio (Kai Hansen) cuando la cosa mejoró ligeramente al son de "Iron Savior", "Watcher in the sky" y "Atlantis falling". La versión del clásico de JUDAS PRIEST, "Breaking the law" cerró muy tardíamente el show de los teutones.

Ya bien entrada la tarde, los también alemanes AXXIS hacían acto de presencia con "Angel of death", quizás el corte más agresivo de su último "Time machine". Si bien lo nefasto del sonido imperó a modo de constante, también, a lo largo de su actuación, cabe decir que siempre es de agradecer una actuación de esta simpática y enorme banda de heavy metal melódico. Lo de Bernhard Weiss es digno de estudio, la enorme simpatía que desprende al dirigirse al respetable, lo enérgico de sus movimientos y, aunque cantara fatal aquel día, lo cuidada de su voz, hacen de AXXIS una banda singular encima de un escenario. "Lost in the darkness" fue de las pocas concesiones que los germanos hicieran a su citado nuevo disco ya que, la genial "Brother moon" se adueñó de los presentes sin miramientos para, acto seguido, la simpática "My little princess" monopolizara el buen rollo entre los espectadores. AXXIS estaban en su salsa, da igual lo grande que sea el lugar donde actúen, siempre se les quedará pequeñísimo ante tanta energía. "Save me", "Wind in the night", "Shadowman" y la fantástica "Touch the rainbow" nos trasladaron a la mágica parte final del show, la cual se tradujo con canciones tan meritorias como "Living in a world", la coreada "Little look back" y la final y necesaria "Kingdom of the night".

Aunque mis movimientos eran cada vez más pausados, logré llegar hacia el escenario Atarfe, en el cual iba a tener lugar el debut en tierras peninsulares de la banda holandesa liderada por el ex guitarrista de AFTER FOREVER, Mark Jansen. Fue así como EPICA presentaba su primer lanzamiento, "The phantom agony" mostrando sin descaro los encantos vocales de su cantante Simone Simons. Ciertamente, EPICA suenan demasiado sampleados para mi gusto, aunque sin caer en la ridiculez transalpina, claro está. La intro "Adyta" dio paso a "Sensorium" en la que ya se denota que una de las claves sónicas de la banda es el contraste de voces, de lo angelical a lo gutural. "Cry for the moon" fue el tema más meritorio de los de Jansen debido a una acertada interpretación del mismo, "Feint", "Illusive consensus", "The phantom agony" o "Seif al din" también estuvieron al nivel, aunque la reiteración de patrones obligaba a centrarse en los movimientos de Simone.

Volviendo al otro lado, después de una actuación supongo que formidable de VANDEN PLAS, Gunter Werno siguió al mando de sus teclados, esta vez, acompañando a KAMELOT. Los de Youngblood siempre me han parecido una banda sobre valoradísima cuyo único atractivo es el disfrute de la imitación de las melodías al más puro estilo CONCEPTION que nos regala Roy Khan. No obstante, KAMELOT estuvieron francamente bien ya desde sus iniciales "Center of the universe", "Until kingdom come" y "The spell". Técnicamente, los americanos volvieron a mostrarse impolutos y, esta vez, el noruego cumplió sobradamente en las tablas. Quizás se añoraron títulos como "Wings of despair" o "The fourth legacy", pero, "The edge of paradise", la balada "Dont you cry", la insustituible "Nights of Arabia" o "Farewell" cumplieron sobradamente con las expectativas.

Sonando de manera impoluta y sapiente el himno "Easy living" por parte de los jurásicos URIAH HEEP, por razones que escapan incluso a mi comprensión, acudí a presenciar el show de los italianos LACUNA COIL. Era la cuarta vez que tenía la oportunidad de ver a los de Cotti Zelati y, ciertamente, fue la peor de las cuatro. LACUNA COIL es una banda que elude cualquier relevancia instrumental apostando más por las melodías de voz de Cristina Scabbia y por la eficacia de sus canciones en un set list necesitado urgentemente de un nuevo disco, obviamente el repertorio fue dominado por canciones pertenecientes a "Comalies" como "Swamped", "Entwined", "Self deception" o "Humane". Visualmente, LACUNA COIL volvieron a cumplir con lo estudiado de su puesta escénica, pero, el sonido y lo apagado de su ansia simplemente hicieron que el tiempo transcurriese mientras sonaban canciones como "To live is to hide", "Senzafine" y "When a dead man walks", todas estas interpretadas a modo de hit y extraídas de su "Unleashed memories". Para el final, la siempre efectiva "Heaven´s a lie" y "Daylight dancer" dieron paso a lo que, gracias a una colección de estupideces inmemorable en el heavy metal, venía a ser una de las actuaciones más esperadas del festival.

Se comentaba que la banda había pedido utilizar tres camerinos diferentes y, creo recordar, que el primero en salir y acomodarse en su puesto fue el alemán Jörg Michael, probablemente, el más cuerdo de los componentes de STRATOVARIUS. Acto seguido, Jens Johanson y Jari Kainulainen y, seguido de un abucheo, Timo Tolkki, el estandarte de la gilipollez en Escandinavia y parte del mundo. "I walk to my own song" empezó a sonar mientras la pirotecnia desmedida y efectiva hacía acto de presencia a la par que el otro gran protagonista, Timo Kotipelto. El respetable ovacionó después de la horrible canción citada al vocalista, el cual agradeció y consumió sus últimos aplausos al frente de STRATOVARIUS mientras Timo Tolkki desaparecía del escenario. A su vuelta, intentó presentar la gira "What the hell is going on" pero, ante el desapruebo generalizado y el lanzamiento de un vaso de cerveza por parte de un subnormal, optó por tirar el micro al suelo y seguir con "Reign of Terror", tema de su olvidado "Dreamspace". Kotipelto anunciaba que aquella noche el grupo iba a interpretar temas que jamás la banda había interpretado en directo y, así pues, una fenomenal e inesperada "Lord of the wasteland" realzó la nostalgia de los dorados tiempos de "Fourth dimension". La cruda realidad volvió con más pirotecnia y "Hunting high and low", pero, la efectividad que causara un disco como "Episode" devolvió el ansia al respetable con "Speed of light" (con un comentario en finlandés por parte de Kotipelto que sólo entendieron dos personas más) y "Eternity". Una oda acústica dedicada a la ciudad de Granada cantada en castellano (¿seguro que no han ensayado Tolkki y Kotipelto?) ocupó el lugar en el set list a cualquier canción de la banda aunque, bien pensado, la mediocridad constante de sus "Elements" al son de "Season of faith´s perfection" hacía añorar la interpretación de algún tema de Camarón de la Isla, quizás el sobrevalorado Tolkki lograría igualar en la distancia al gran Tomatito, quién sabe. Pero no, "Forever free", una discreta interpretación de la balada "Forever", "Phoenix" y "The kiss of Judas" conseguían en su buena ejecución, aunque Tolkki la cagara en muchos solos, demostrar que si las cosas se hubieran hecho con mucha más cabeza y con menos discos, STRATOVARIUS podrían haber llegado a alcanzar el paso que les quedaba para llegar a los pabellones. No fue así y "Father time" y "Black diamond" significaron la última actuación de los finlandeses en España, al menos tal y como eran hasta ahora. No hubo puñetazos ni nada parecido, como muy bien indicó el observador compañero que presentaba casi cada concierto, pero sí que hubo detalles morbosos a nivel sensacionalista. La despedida fue uno de ellos, Jörg en primer lugar, Kotipelto después agradeciendo el apoyo y, más tarde, los tres supervivientes de esta gran broma, Tolkki, Johanson y Kainulainen. Resulta difícil no citar el morreo no consentido en su inicio que le propinó Tolkki a su bajista escudero.

Acto seguido, y con un retraso añadido digno de la prehistoria de Renfe, el guitarrista alemán Michael Schenker, un tanto pasota, comenzaba con "Are you ready to rock". Al día siguiente, en mi regreso a la ciudad condal, coincidí en el avión con el músico y, aunque éste me justificara lo escueto de su show debido a las exigencias del promotor, es imperdonable que no sonaran ni "Doctor, doctor", ni "Rock bottom", pero bueno, M.S.G. en plan autista saben hacerlo mejor que muchos grupos actuales. Michael nunca ha sido un virtuoso, pero el feeling que desprenden, sin querer, sus composiciones es digno de estudio. Así es como "Mother Mary", "Let it roll" o "Fat city" encandilan sin más, sin necesidad de esfuerzo aparente. El sonido fue notable, y los punteos de Schenker en "Into the arena" fueron de lo más aplaudido. "Rock ´n roll believer", "Aracnophobiac", "Fatal strike", "Attack of the mad axeman" y "Armed and ready" fueron otras de las pocas concesiones que brindó M.S.G. Cuando el vocalista Chris Logan, después de que la banda desertara, en teoría, momentáneamente el escenario, volvió para dirigirse al público presentando "Doctor, doctor", ante el pasotismo de éste, optó por abandonar, dejándonos a muchos, o pocos, con las ganas.

Hasta aquí, todo por mi parte, acto seguido, el señor JaviMetal les relatará el resto, pueden estar bien seguros de que se comportó como un auténtico profesional y aguantó estoicamente sin aproximarse a la barra para que tengáis las mejores fotos y opiniones.

Manu Estrada

Ir de festivales es toda una experiencia imborrable de esas que dejan huella y si uno sabe montárselo debidamente puede acabar haciendo de ello algo así como una obligación anual, un deber ineludible al que no se puede faltar bajo ningún pretexto. A título personal siempre me he sentido enormemente atraído por todo tipo de festivales, independientemente del estilo de música al que estén adscritos. Desde que hace 8 años se me ocurriera la disparatada idea de irme a los Pirineos al Dr. Music Festival de 1996, 13 son los festivales a los que he podido acudir y esperemos que la lista se amplíe en los años venideros. En esta ocasión, se trataba de un festival nuevo y desconocido para mí, algo que sumado a mi total desconocimiento del sur de España convertía este viaje en algo aún si cabe más especial.

Descartada la idea de utilizar transportes como coche o tren, mi acompañante y yo optamos por tirar de avión, una forma de viajar un tanto más cara pero desde luego más eficaz si tus menesteres de índole laboral no te permiten tirarte 10 horas de viaje. Tras aterrizar en el aeropuerto de Málaga, nuestro periplo por la ciudad fue más breve de lo que habría cabido esperar, apenas tuvimos tiempo de visitar un par de bares y quedar con nuestro compinche Manu Estrada para acto seguido dirigirnos hacia Granada. Una vez plantados en dicha ciudad, nos fuimos directos hacia nuestros aposentos (¿Porqué las pensiones granadinas no son tan mugrientas como las de Madrid o Barcelona?).

La noche se las prometía movidita, con las visitas de rigor a la zona de bares de la calle Elvira donde pudimos catar la deliciosa cerveza Alhambra y unas tapas que estaban de infarto, pero como buenos heavies que somos, poco tardamos en dar con el primer bar rockero de la noche, La Rocka, un antro donde residía una camarera que tuvo la gentileza de darnos a probar el brebaje más destructivo que he probado en mi vida. Podría seguir narrando lo que sucedió aquella noche, pero creo que podría alarmar a más de uno y tampoco es que tenga excesiva relevancia en una crónica de un festival musical.

Recién levantados, Manu, un servidor y nuestro fiel colega Mike nos dirigimos hacia Atarfe a primera hora de la mañana. La imagen que nos encontramos nada más llegar fue apocalíptica, ¿Como podía haber tanta litrona vacía tirada por el suelo si apenas eran las 12 de la mañana?, ¿Qué hábitos etílicos tienen los metalheads sureños? En fin, nosotros a lo nuestro, fuimos a recoger las acreditaciones pertinentes y nos dispusimos a entrar al reciento, un campo de fútbol embarrado, con dos carpas donde se iban a realizar los conciertos, una de mayor tamaño que la otra.

Sin apenas tiempo para dar una vuelta al festival a mirar los típicos tenderetes cargados de fetiches metaleros, el sr. Manu Estrada me comunica que SAXON acaban de caerse del cartel, por lo visto debido a una fractura en el brazo de su batería sino recuerdo mal. Las malas lenguas aseguraban que otro promotor había pagado más pasta para tenerles en otro festival español este verano… Ahí queda eso.

La primera banda a la que pude ver, aunque fuera ya casi en el final de su actuación fue la de los noruegos ANCIENT, la banda liderada curiosamente por el único noruego de la banda, el atractivo Aphazel, siempre condecorado con su inseparable gorro hortera. Su actuación probablemente no fue de las más destacables de todo el festival, de hecho al ser una de las primeras bandas en tocar (a CONTHRA y CENTINELA no pudimos llegar a tiempo, encontrar Atarfe fue toda una odisea…) el sonido fue pésimo, lógico, los técnicos siempre hacen sus pruebas con las primeras bandas. ANCIENT sonaron demasiado chirriosos y estridentes, para que nos vamos a engañar, black metal a la 1 del mediodía no es la mejor manera de empezar con buen pie un festival. De su repertorio, o al menos de lo poco que pudimos contemplar, ejecutaron temas como "Halls of eternity" o "Eerily howling winds", difícilmente reconocibles ante tal maraña de estridencia sónica.

Los siguientes en salir a escena fueron los teutones TANKARD, una de las bandas por las que más predilección sentía de todo el cartel. A título personal creo que hicieron la mejor actuación de todo el festival, o al menos de las que yo contemplé. Su cantante Gere, uno de los tipos con menos dignidad que he visto sobre un escenario, no paró quieto ni un solo instante moviéndose por todo el escenario en sus ya míticas carreras con pose de neanderthal y enseñándonos su enorme barriga todo el rato (lo del micro en las pelotas esta vez lo vamos a obviar….). Junto a Gere estaban su inseparable colega, el bajista Frank Thorwarth, el batería Olaf Zissel y el "nuevo" guitarra Andreas Gutjahr quien entró en la banda hará cosa de unos 3 o 4 años. Su repertorio estuvo basado casi exclusivamente en material antiguo, algo normal si tenemos en cuenta que TANKARD hacía 12 años que no se pasaban por España. Lo que de veras no me esperaba es que hubiera tanta gente ansiosa por ver a una banda que yo consideraba casi undeground en España, me quedé bastante anonadado al ver la cantidad de puños en alto y gente coreando los estribillos del grupo, espero que sepan ver que por aquí todavía nos acordamos de ellos y que no estaría mal que volviesen de gira. Los temas que descargaron en su hora y poco de actuación fueron los clásicos y coreables "Alien", "Puke", "Space beer", "Maniac forces", "Zombie attack", "Don’t panic", "The morning after", "The meaning of life", "Chemical invasion", algunas de sus 2 últimos discos más recientes que no tengo muy escuchados y la que sirvió cerrar su actuación, la archiconocida "Empty tankard" coreada a pulmón por todo el respetable y que hizo que TANKARD se fueran del escenario con una muy grata impresión del público español.

A continuación, otra de las grandes leyendas del thrash metal europeo subía a escena, los alemanes DESTRUCTION. Si bien en sus años mozos podían estar al mismo nivel de popularidad que TANKARD, actualmente son quizá una de las bandas de thrash metal más famosas del mundo, mucho más que TANKARD está claro, algo que se evidenció en la cantidad de gente frente al escenario dispuesta a verles (¡¡padre con hijo de 8 años haciendo headbanging incluido!!). Poco hay que decir a estas alturas de una actuación de DESTRUCTION, simplemente lo bordaron, una vez más. Con una presencia de esas que intimidan, Marcel Schirmer y el pequeño Mike Sifringer subieron al escenario junto con su nuevo batería Marc Reign para obsequiarnos con un repertorio de infarto, muy similar al de TANKARD, repleto de clásicos de los 80 y con alguna incursión en su último "Metal discharge". El sonido hizo justicia al legado de DESTRUCTION, y fue de lo mejorcito de todo el festival (solo superado por AMON AMARTH quizá). La banda, siendo consciente de que cada vez es más popular en España, dio todo lo que se esperaba de ellos e hicieron una actuación sublime. Tan solo cabe pasar por alto un detalle; estimado Schmier, Granada no está en Cataluña, de "how are you Catalonia" nada de nada, lo curioso es que si hubieses dicho "how are you España" en Cataluña, te habría caído una pitada de esas de escándalo, hay que ver qué injustas son las cosas… Su repertorio tuvo todos y cada uno de los "hits" del thrash metal que esta gente suele interpretar en directo, desde la inicial "Curse the gods" hasta la que sirvió para cerrar su actuación, "Mad butcher", pasando por "Life without sense", "Eternal ban", "Bestial invasion" o las más recientes "Machinery of lies", "The butcher strikes back", "Desecrators of the new age", "Nailed to the cross" o la ya cansina "thrash til death". DESTRUCTION han demostrado una vez más, estar en un nivel de forma envidiable y que pese a sus casi 40 años, todavía tienen mucho que decir en esto del thrash metal.

Tenemos DESTRUCTION para largo. Habiéndome tragado 3 conciertos seguidos sin respiro alguno, opté por ir a hacer las fotos de EPICA e irme a dar una vuelta para pegarme un buen atracón de discos y camisetas, que ya me tocaba. Tras las pertinentes compras, volví al escenario Alhambra donde EPICA estaban interpretando sus últimos temas. Poco voy a decir de ellos, de eso ya se encargará Manu Estrada, solo me gustaría recalcar que una "buena" voz (¿Todas las voces super agudas han de ser buenas?) no asegura que el resto del grupo sea bueno, en otras palabras, EPICA me parecieron una banda del montón, engrandecidos por una gran promoción y eso sí, una chica muy mona que tenía pinta de tener de rockera lo que Lord Ahriman de DARK FUNERAL de hip hopero.

La siguiente banda en aparecer fueron los holandeses CALLENISH CIRCLE quienes nos dejaron con mal sabor de boca en su última actuación en Barcelona debido a la interrupción de su actuación a mitad de concierto por motivos ajenos a la banda. La expectación que había entorno a CALLENISH CIRCLE era bastante grande, de hecho me extrañó ver a tanta gente conocedora de sus temas y desfasada por completo. La banda de Patrick Savelkoul y Ronny Tyssen demostró como se las gastan en directo con un sonido muy apto y un repertorio basado en sus 2 últimas y más populares obras, "Flesh power dominion" y "My passion / your pain", de entre las que destacó un tema como "witness your own oblivion", coreada por bastante gente ante la atónita mirada del grupo holandés. Se iba haciendo tarde y yo llevaba casi 24 horas sin llevarme ningún alimento al estómago así que opté por hacer las fotos de FINNTROLL e irme con carácter de urgencia directo hacia la barra más cercana a aprovisionarme de nutrientes en forma de 3 espectaculares y muy sabrosos bocatas que supieron a gloria. Puestos que ya me encontraba en el escenario grande, cuyo nombre era Atarfe, opté por quedarme a ver a URIAH HEEP, la banda que la organización metió en sustitución de SAXON.

Reconozco que pese a haber visto a SAXON en más de una decena de ocasiones, mis ansias por volverles a ver de nuevo era demasiado grande y su "baja" me sentó como una patada en esa zona tan sensible que todos conocéis de sobras. De cualquier forma, habiéndome tragado un buen puñado de bandas extremas en el otro escenario, no me venía nada mal desinfectar un poco mis orejas a ritmo de rock setentero añejo y clásico. No soy ningún conocedor de la entera y excesivamente longeva carrera de los británicos URIAH HEEP, sin embargo, y muy a pesar del deficiente sonido, pudimos disfrutar con algunos de sus clásicos de toda la vida como "Easy livin’", "Gypsy" o la que sirvió para cerrar su actuación, "look at yourself". De su actual formación liderada por el cómico y galáctico Mick Box, cabe destacar la gran labor que llevó a cabo Bernie Shaw, poseedor de unas cuerdas vocales impresionantes empañadas por el deficiente sonido que acompañó a la banda durante casi toda su actuación. Por ahí había alguien que decía que el batería que acompañaba a los URIAH HEEP en esta gira era el señor Lee Kerslake quien ya estuviera con OZZY en sus inicios. De cualquier forma, yo me quedo con la duda.

Tras la actuación de URIAH HEEP, volvimos al escenario "extremo" donde AMON AMARTH tenían que empezar su actuación. Sino recuerdo mal, los suecos tenían que haber aparecido en el penúltimo lugar del cartel, antes de BATTLEORE sin embargo adelantaron su aparición dejando a los noruegos ENSLAVED ocupar su puesto a tan intempestivas horas. AMON AMARTH tuvieron el mejor sonido de toda la noche, y gracias a ello movilizaron a todo aquel que se encontraba observando su actuación, ya fuera fanático de ellos o no. Con estos suecos me pasó algo similar que con muchas otras bandas, me quedé sorprendido al ver la cantidad de fans que arrastraban. Desconozco cual puede ser el motivo por el que este tipo de bandas tienen tanta popularidad por ahí abajo, supongo que al tener tan pocos conciertos al año, a la que llega alguno se desfasan por completo y lo viven como si les fuera la vida en ello. AMON AMARTH abrieron su setlist con "Death in fire" de su más reciente y demoledor "Vs. The World", disco que ya presentaran en su última gira por estos lares y que por entonces, ya me hizo disfrutar como un enano de su actuación.

A continuación venía uno de mis platos fuertes a título personal de todo el festival, los noruegos ENSLAVED, banda que solo había tenido la ocasión de ver en directo en una ocasión hace ya bastantes años y cuyo último trabajo, "Below the lights" me había hecho recobrar la ilusión por ellos perdida a base de trabajos bastante mediocres como "Monumension" o "Mardraum". Fue una lástima que hubiera tan poca gente para verles, es lógico, no son una banda muy conocida por aquí pese a que hayan sacado ya 8 trabajos y lleven poco menos de 15 años tocando. Venir desde Noruega para tocar frente a 500 personas (tirando para arriba) no debe ser muy alentador. Su setlist fue sorpresivo a la par que decepcionante. Nunca les perdonaré que no tocaran nada ni de "Eld" ni de "Blodhemn", sin embargo arreglaron mínimamente tal osadía interpretando un par de temas de su clásico "Frost" de 1994, "Loke" y "JotunBlod", junto con la lejana (muy lejana) "Slaget I Skogen Bortenfor" extraida de su Split Ep compartido con EMPEROR del 93 "Hordanes land". ENSLAVED son los creadores del black metal vikingo, lo que hace que sea muy triste e injusto que una banda como FINNTROLL, conocedores de bien seguro de la carrera de los noruegos, metiera a más gente que los maestros ENSLAVED.

Finalmente, la última banda a la que tuve el placer de ver fue a SEPULTURA. Digo placer porque no veía a esta banda tan compacta desde que en 1996 hicieran sus últimas actuaciones con Max Cavalera al frente. Desde entonces, SEPULTURA entraron en una etapa conflictiva tanto a nivel de creatividad (mediocridad) y de directo, donde no eran más que una caricatura de lo que fueron en el pasado. Sus actuaciones con SLAYER y ANTHRAX en el pasado con Derrick Greene al frente fueron muy decepcionantes, sin embargo tanto en el Metal Mania del año pasado como en este Piorno Rock del 2004 bordaron su actuación, sin más. El sonido por fin, fue aplastante en el escenario Atarfe y ante una nutrida concurrencia, SEPULTURA desataron toda su artillería pesada compuesta de los clásicos de siempre, "Troops of doom", "Biotech is godzilla", "Territory", "Refuse / resist", "Arise", "Desperate cry", "Roots bloody roots"… Por fin Derrick se mostró como un frontman a tener en cuenta, y no un mero espejismo de lo que fue Max Cavalera en sus mejores tiempos, aunque todos sabemos que el peso en SEPULTURA lo llevan Andreas Kisser y ese vendaval humano que es Igor Cavalera, uno de los mejores baterías en directo que uno puede contemplar actualmente.

A modo de recapitulación, nos habría gustado poder reseñar a todas y cada una de las bandas que actuaron en este Piorno Rock (a partir de ahora Atarfe Vega Rock), pero solo pudimos desplazarnos 2 miembros del staff hacia dicho festival, y como seres humanos que somos, a veces hemos de dedicar nuestro tiempo a otros menesteres. ¿Grandes triunfadores del festival? Por la parte que me pertoca SEPULTURA, TANKARD, AMON AMARTH y DESTRUCTION.

Javi Metal