El mundo de los pases de conciertos y eventos musicales es uno bastante curioso e interesante para los fans de la música. Son objetos codiciados, envidiados por muchos. Dan acceso a lo que el público general no puede ver: el backstage, una zona reservada del recinto, el escenario o incluso el camerino del artista.

El mundo de los pases de conciertos y eventos musicales es uno bastante curioso e interesante para los fans de la música. Son objetos codiciados, envidiados por muchos. Dan acceso a lo que el público general no puede ver: el backstage, una zona reservada del recinto, el escenario o incluso el camerino del artista. El universo de los pases de conciertos tiene muchos pequeños detalles y secretos que lo hacen aparentemente más seguro para quienes trabajan dentro de la organización de giras y grandes eventos.

Por un lado hay que distinguir entre los pases adhesivos y los pases laminados. Los pases adhesivos se utilizan para situaciones eventuales como puede ser la crew de carga y descarga local o los fotógrafos acreditados que acuden ese día al concierto. Los pases laminados suelen ser de uso más habitual en el tiempo y son los que llevan colgados los miembros del equipo de la banda, la gente de la promotora de conciertos, el propio grupo o los invitados VIP más importantes.

Generalmente, los pases adhesivos utilizan un código de colores. El pase adhesivo de Iron Maiden que hoy es de color rojo en Barcelona mañana será de color verde en Madrid para que la gente que ha ido al concierto de Barcelona con un pase no pueda utilizarlo nuevamente en otro concierto para el cual no tiene acceso permitido. En ocasiones, lo que cambia es el color y también la forma. El pase que era cuadrado en Barcelona pasa a ser triangular en Madrid. Y también cambia de color. También los pases llevan escrita con rotulador la fecha y ciudad del concierto para el cual son útiles. Asimismo, una serie de opciones indican para que sirve concretamente ese pase. De ese modo se imprime un solo modelo de pase de cada color y se tacha las opciones que no sean aplicables para esa persona y esa fechas de la gira. El pase llevara inscrito «guest» (invitado personal de la banda), «photo» (fotógrafo acreditado), «crew» (ayudantes locales), etc. Las opciones que no procedan para esa persona en concreto se tachan con un rotulador y a correr.

Los pases laminados suelen permanecer más inmutables a lo largo del tiempo pues se le otorgan a personas del entorno inmediato de la banda y del evento, los cuales acompañan la gira o son una parte integral de la misma. Así pues, la madre de todos los pases es el que te permite acceso ilimitado a todas las áreas, lo que habitualmente se conoce como AAA (Access All Areas). Pero incluso cuando crees que este pase te permite el acceso a todos los lugares del evento o del recinto, eso no es así. No vas a llegar al camerino de la banda tan fácilmente. Muchos de estos pases, que habitualmente van numerados y están estrictamente controlados mediante listados, no dan acceso al camerino de la banda principal si no es con una pequeña pegatina que lo distingue de los All Areas en general. Tan sólo el círculo más estricto y cercano a la banda tiene acceso a estos pases. O lo que es lo mismo: el telonero puede tener pases de acceso ilimitado pero nadie quiere que los invitados del telonero acaben en el camerino de la banda principal robando whisky del caro, lógicamente. Las giras son calculadas operaciones militares en las cuales cada escuadrón tiene asignada una función muy concreta. Y meterte en el pasillo que no te pertenece o molestar a quien no debes en el momento que no debes puede desencadenar pequeñas guerras mundiales en el día del show.
Así pues, vamos a desvelaros unas cuantas historias de pases a lo largo de las próximas entregas. No hablaremos solo del pase en si, sino de lo que rodeó conseguirlo, para que sirvió y la historia que hay tras el.

Iron Maiden – Virtual World Tour

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Este pase pertenece a la gira del disco «Virtual XI» de Iron Maiden. Cuando llegaron a Barcelona para actuar en el Pavelló de la Vall d’Hebró, estuvimos entre los afortunados que pudieron acceder a la banda gracias al antiguo fanzine que editábamos y que fue el precedente de esta web, Piccadilly Circus. Un pase que lleva escrito «M/G/S». En otras palabras: era válido para el meet & greet con la banda (donde le hicimos entrega a Steve Harris de algunas copias del fanzine y le enseñamos otros que pretendía quedarse como si fuesen un regalo más, lo que dio lugar a que se los quitásemos de las manos…las imprentas eran muy caras hace años!) y para subir al escenario durante «Heaven Can Wait». En aquel momento, con catorce años, pocas sensaciones son comparables a estar sobre un escenario ante 4.500 personas haciendo los coros desde el micro de Steve Harris junto a quince fans más. Es como hacer la comunión, en términos metálicos.

En aquel concierto, les teloneraron Helloween, en plena gira de «Better than Raw» y Dirty Deeds, una de las bandas apuesta de Steve Harris en aquella época. Por suerte, a estos últimos nos los perdimos por estar en pleno encuentro con la banda.

Aerosmith – 1999 Tour

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En 1999, Aerosmith actuaron en Barcelona por última vez hasta once años después. Lo hicieron acompañados de The Black Crowes. En aquella época, para un pequeño medio como nuestro fanzine era todo un logro conseguir acceso y acreditaciones para eventos de este tamaño. En aquel momento enviamos un fax a la oficina de Sagliocco Group, la empresa del afamado promotor Pino Sagliocco. Días después, con la acreditación ya confirmada por teléfono íbamos a buscar los pases y entradas a la oficina que tenían en la calle Aragó de Barcelona en aquel momento. Los pases que tuvimos no fueron de foto (siempre muy limitados en todas las ciudades: Aerosmith no querían a más de 12 fotógrafos por ciudad), pero si que tuvimos pases mucho más esenciales. Los que aquí veis son casi mejor que el de fotógrafo. El de «Medios» nos daba acceso a la zona reservada para prensa, donde puedes estar cómodamente viendo el concierto con el resto de redactores y medios en una zona reservada del Palau Sant Jordi. El de «Bar» era más importante. Durante muchos años (y en algunos conciertos de la actualidad todavía) había un bar para invitados con barra libre y aperitivos. Se situaba en una pequeña sala de una planta intermedia del Palau Sant Jordi y podías tomar lo que quisieras. En mi caso concreto, con 15 años en aquel momento, me puse hasta arriba de coca-colas.

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Metallica – Garage INC Tour

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Después de mucho lucharlo, conseguimos que Sagliocco nos acreditase como fotógrafos para el concierto de Metallica en el Palau Sant Jordi en 1999 a través de nuestro fanzine, algo que sería impensable hoy en día. En aquel momento existían apenas la Heavy Rock, Kerrang, Metal Hammer, Popular 1, fanzines de prestigio como Force o el nuestro y una red de radios locales que tenían programas de rock. No había cien blogs, doscientas webs y programitas de radio, lo que hacía muy fácil para los promotores saber quien iba en serio y quien venía a sisar pases para ahorrarse las entradas a conciertos, algo sobre lo que se ha perdido el control en gran manera hoy en día.
El pase de Metallica nos dio acceso a fotografiar a Metallica, pero no a Monster Magnet, sus teloneros de aquella noche. Los fotógrafos suelen estar convocados a una hora determinada para ser escoltados al foso de fotógrafos, desde donde fotografían las tres primeras canciones. Así pues, en macroproducciones de este estilo, rara vez se puede hacer fotos de los teloneros porque a nadie le importan aparentemente y significaría tener que escoltar dos veces a los fotógrafos dentro y fuera del recinto. Así pues, mientras un servidor estaba en plena rueda de prensa con Metallica en una sala anexa del Palau (no vino Lars, solo Jason, James y Kirk), nuestro fotógrafo de entonces – Juan Rodríguez, al que conocí como dependiente de un Fotoprix y lo puse a hacer fotos de Metallica dos semanas después- estaba esperando con el resto de fotógrafos para entrar al recinto.

El pase era absolutamente gigante y cubría todo el pecho. Esto es por una razón sencilla: de ese modo el jefe de seguridad de la banda puede identificar fácil y rápidamente y a distancia que todos los fotógrafos que están en el foso son los autorizados y no se ha colado nadie indebidamente.