STRATOVARIUS (7,5/10)

La penúltima actuación del festival no motivaba en exceso su asistencia debido
a los impresionantes conciertos acaecidos con anterioridad, especialmente
los de los thrasheros EXODUS y KREATOR.

Aunque, como esperaba, el show de los alemanes MASTERPLAN dejara bastante
que desear (todavía encuentro incomprensible su posición en el cartel), STRATOVARIUS,
una de las bandas más proclives en deambular su ya aburrido power metal limpio
y meticuloso por nuestro país, lograron cuajar una actuación muy meritoria,
siendo junto a IRON MAIDEN, la única banda en permitir efectos pirotécnicos
en el escenario.

Una introducción al más puro estilo “Terminator”, fue la encargada de dar
presencia a los finlandeses, los cuales ejecutaron un “The kiss of Judas”
casi impecable. Sorprendentemente, los de Timo Tolkki y compañía optaron por
continuar con clásicos de su excelente “Visions” y, así pues, llegó una coreada
“Legions”, uno de sus temas con más gancho encima de un escenario.


La banda, que cuando empezara a despuntar a nivel comercial con discos como
“Fourth dimension” o “Episode”, lastimosamente, haya perdido su componente
geométrico, o progresivo, para pasar a endulzar con demasiada facilidad estribillera
sus nuevas composiciones y, éstas también tuvieron presencia en el set list
de STRATOVARIUS con títulos como, por ejemplo, “Hunting high and low” y “Soul
of a vagabond”; no obstante, la siempre agradecida “Speed of light” retomó
ese tono de revival recordatorio que continuaron las geniales “Twilight symphony”
y “Against the wind”.

Hoy en día, no tiene sentido valorar la evidente calidad instrumental del
grupo ya que, este teórico conglomerado de virtuosos hace ya tiempo que se
convirtió en un equipo y, a excepción de un Timo Kotipelto venido a menos,
no creo que hubiera lugar en su concierto para reseñas individuales.


STRATOVARIUS finalizaron su actuación de la misma manera con la que la empezaron,
con dos clásicos más de su mencionado y aclamado “Visions”. “Paradise” y “Black
diamond”, esta última con ligeras variaciones por parte del teclista Jens
Johansson con respecto a su versión original, cerró una buena prueba de lo
que STRATOVARIUS podrían hacer si se centraran más en la calidad de sus composiciones
de antaño.

Texto : Manu Estrada

Fotos : Sergi Ramos