Por si no era suficiente todo lo sucedido en el estrafalario caso de Patrick O'Brien, aún parece que se le puede dar una vuelta más de tuerca a todo lo sucedido.

Casi con total seguridad se puede afirmar que lo ocurrido con el asalto a una casa, el hecho de ir con un cuchillo a un policía y ser reducido con un disparo de una taser y que mientras su casa se estuviese quemando a escasos metros de todo eso es el caso más rocambolesco que se ha producido en todo el año dentro de la esfera metalera. Por si era poco todo lo acontecido hasta el momento, algunos vecinos han añadido algunas declaraciones sobre lo que pasó el pasado.

Cómo vieron los vecinos todo

Algunos de los vecinos de Pat O’Brien (Cannibal Corpse) pudieron ver desde cerca las llamas de su casa e incluso hicieron vídeos de cómo se quemaba (en el vídeo que se puede ver más abajo de la noticia de un telediario norteamericano) y afirman que no se percataron de cómo se inició el fuego, pero que vieron cómo ardía y escucharon cómo explotaban fuegos artificiales que había dentro de la casa. Uno de los vecinos declara que no se esperaba algo como esto, sino que tenía un comportamiento relativamente «normal» como cualquier otro vecino y que es una locura que haya pasado esto tan cerca de casa.

https://www.youtube.com/watch?v=OVvHfnXC8HM

Por otro lado, el dueño de la vivienda donde entró el guitarrista, quien no ha querido aparecer ante las cámaras de televisión, afirma que Patrick parecía estar alucinando cuando asaltó su hogar ya que dijo que «había alguien tras él» y que incluso hubo un momento en el que O’Brien se sintió asustado y llegó a esconderse en el armario.

Después de la primera vista, el juez del condado de Hillsborough dijo que el guitarrista de Cannibal Corpse debería pasar un control antidrogas antes de pagar la finanza de 50 000 dólares y abandonar su celda. El hecho de aparecer con un chaleco anti suicida no debió ser la mejor carta de presentación para O’Brien durante el juicio. Veremos cómo evoluciona este asunto, que no deja de sorprendernos a todos.