El que fuera batería de Cynic y Death era donante de órganos. Su esposo explica en un comunicado que debido a la legislación vigente no se ha podido cumplir con los deseos de Reinert.

Comunicado del esposo de Sean Reinert sobre su donación de órganos

El pasado 24 de enero, el que fuera batería de Cynic y Death, Sean Reinert,  fue encontrado muerto en su casa de California a los 48 años de edad. Su esposo Thomas Snyder, ha publicado un comunicado a través de las redes sociales del fallecido batería para explicar que, tristemente, Reinert no ha podido cumplir con sus deseos de donar sus órganos. Os reproducimos el comunicado íntegro, ya que merece la pena leerlo para entender lo sucedido.

Mi esposo Sean era un donante de órganos. Pensaba que cuando falleciera, si sus órganos podían servirle a alguien que lo necesitara, sería algo muy bueno. Era increíblemente amable y generoso en todos los sentidos imaginables, como muchos de sus amigos más cercanos son muy conscientes.

Cuando llegué a casa del hospital la noche que Sean falleció, recibí una llamada telefónica sobre la 1 de la mañana. Era de una persona que trabaja con el programa de donación de órganos en el hospital donde murió Sean. Me notificaron que Sean fue identificado como donante de órganos en su base de datos y querían hacerme algunas preguntas sobre él para proceder. No pude luchar con el estrés en ese momento y pregunté si podían esperar a la mañana siguiente y me dijeron que aunque el tiempo era esencial, no había problemas, ya que hay un período de 24 horas para extraer los órganos.

A la mañana siguiente, cuando la hermana de Sean, Patti, llegó de Miami, le expliqué la situación y acordamos que si Sean quería que donaran sus órganos, honraríamos sus deseos. Llamé a la gente de donación de órganos y les dije que estaba listo para continuar. La señora del teléfono dijo que eso era genial y comenzó el cuestionario. Después de las primeras preguntas estándar, preguntó si Sean era un hombre homosexual sexualmente activo. Sin pensar dije que sí y casi sin perder el ritmo ella dijo «bueno, desafortunadamente eso significa …» y me quedé de piedra porque sabía lo que estaba a punto de decir. Dijo algunas palabras más y luego la interrumpí, le devolví algunas palabras y colgué el teléfono.

Sean no tenía VIH ni ninguna otra enfermedad de transmisión sexual. Pero debido a que era un hombre gay que vivía en Estados Unidos en 2020, no se le permitió uno de sus últimos deseos: donar sus órganos para ayudar a salvar la vida de otras personas. El gobierno prefiere dejar morir a las personas que esperan un trasplante, que darles uno de los órganos de Sean. Como su esposo me enferma y me enfada muchísimo.

-Tom

EDITADO: Un comentario rápido para aquellos de vosotros que buscan páginas web de donación de órganos y piensan que en este caso salió algo mal. Las pautas específicas son para hombres que han tenido contacto sexual de hombre a hombre en los últimos 12 meses. Está regulado por la FDA y esas pautas aún están vigentes. Entonces, si bien las páginas web pueden decir que es un ‘mito’ que las personas LGBTQ + no pueden donar, eso no es cierto para los hombres sexualmente activos. – Tom