El vocalista de SOULFLY relata una de las situaciones más surrealistas vividas en directo hasta el momento

En una reciente entrevista a “The West Australian”, Max Cavalera recordó una de las situaciones más llamativas a lo largo de toda su carrera, ocurrida en Indonesia, durante su tour a mediados de los 90 cuando todavía estaba al frente de las huestes de SEPULTURA.

“Había 20.000 personas en aquel concierto y los chicos empezaron a lanzar chancletas al escenario. Hubo como una especie de sensación de revuelta por parte del público”.

“Nos encontrábamos en la gira de presentación de “Chaos A.D.” que fue un álbum muy agresivo”.

“De pronto, la policía decidió que aquello era suficiente y pasaron a calmar la situación. Tenían esos grandes palos de bambú y empezaron a golpear a la gente de la primera fila, hasta que consiguieron que los 20.000 asistentes se sentasen en completo silencio. Como si se pudiese escuchar hasta a una rana”.

“En todas las culturas he visto presencia militar, pero aquello fue algo que me impactó sobremanera. Agarré mi guitarra y fue como ¿pero qué coño ha pasado aquí?. Aquello se convirtió en un completo pandemonium sin ningún tipo de sonido. He visto muchas cosas extrañas en un concierto, pero nada parecido a aquello en toda mi vida”.

“No sabía que hacer, si nos debíamos seguir tocando o simplemente marcharnos a casa. No quería meterme en la parte política de aquello. Ya sabes, soy un músico, pero ¡aquella gente estaba ansiosa de música!. Podría haber tocado durante 20 horas”