El bajista de la banda inglesa ha hablado de los costes que tiene el hecho de estar en un grupo como el suyo en otros ámbitos extramusicales.

Ian Hill ha hecho una entrevista con la radio WSOU 89.5 FM en la que ha hablado cómo los primeros años en los que Judas Priest estuvo en activo la banda tenía un nivel de trabajo alto al sacar discos prácticamente cada año en las dos primeras décadas del grupo.

Los matrimonios de Ian Hill

Las declaraciones de Ian Hill acerca del productivo momento a nivel creativo de Judas Priest sirvieron para que recordara que «fue un periodo prolífico y éramos jóvenes. Queríamos hacerlo y nuestro entusiasmo era inagotable. Tan pronto como acabábamos una gira no podíamos esperar para entrar en el estudio a grabar y empezar el proceso de nuevo. Y esto continuó de esta manera hasta probablemente ‘Painkiller’. Hubo un pequeño margen entre ‘Ram It Down’ y ‘Painkiller’, pero fue la manera que fue.

En retrospectiva, me costó dos matrimonios (risas) porque nunca estaba en casa. Me perdí casi todo de mi primer hijo, su crecimiento, y cuando echo la vista atrás es algo verdaderamente triste. Nada de esto le ha afectado de ninguna manera. Siempre hemos estado muy unidos, pero su madre le crió mucho más. Como decía, es el entusiasmo y ese incentivo y tienes eso prosiguiendo detrás de ti. Y no puedes imaginarte a ti mismo sin hacerlo.

Ahí está la cosa: tienes tiempo libre y piensas ‘oh, ¿ahora qué vamos a hacer?’…  Ha cambiado un poco ahora. Nos hacemos mayores y no podemos mantener ese ritmo de girar y grabar. Pero lo seguimos haciendo tanto como podemos», cuenta el bajista de Judas Priest, que se casó con su primera mujer en 1976 (cuyo nombre era Sue) y se divorciaron más adelante en 1984 -con ella tuvieron a su hijo Alex, que nació en 1980-. Con su segunda mujer Letitia, tuvo una hija a la que le pusieron el nombre de su madre.