Han editado este año “Set the Night on Fire”, un disco que cabalga a medio camino entre el hard rock de esa era de finales de los 80 y tonalidades heavy metal más clásicas. Hablamos con dos de sus miembros, el vocalista Ian y el guitarrista Adryen para saber quien son y en que lugar se enamoraron.

El hard rock de nuestro país tiene pocas bandas que merezcan la pena: a duras penas se nos ocurren Tabu y Guru en el terreno más AOR/comercial y Jolly Joker y Wild Freedom en el terreno más gamberro/angelino de finales de los 80. Precisamente estos últimos han editado este año “Set the Night on Fire”, un disco que cabalga a medio camino entre el hard rock de esa era de finales de los 80 y tonalidades heavy metal más clásicas. Hablamos con dos de sus miembros, el vocalista Ian y el guitarrista Adryen para saber quien son y en que lugar se enamoraron. Y lo más importante: el año que viene se largan a Rusia de gira con Kritter. Eso es abrir horizontes y lo demás es lloriquear porque es gratis. 

Explicadnos cuales son los orígenes de Wild Freedom y como se pone la banda en marcha.

Ian: La banda la empezaron, por decir algo, Adryen y Chris sobre el 2010. El grupo de Adryen se había deshecho y buscaban un nuevo inicio. Él y yo ya nos conocíamos de conciertos anteriores, ya que yo berreaba en una banda de punk y habíamos coincidido en algún cartel. La verdad es que había cierto pique entre nosotros, una vez incluso las dos bandas hicimos el mismo cover (quién me lo iba a decir, ahora es como una mezcla entre novio y hermano para mí). Un día, me ofrecieron participar en su nuevo proyecto y por lo que me explicaron encajaba mucho más con lo que yo buscaba. Tras un par de ensayos la química era innegable y decidimos crear la banda en firme. Después de barajar diferentes nombres Wild Freedom nos pareció la esencia de lo que queríamos pregonar a los 4 vientos. Años después y por falta de bajista Dave entró en el grupo y la cosa cogió otro color, fue como echarle sal a un plato que ya molaba, brutal. Nos ayudó un montón a definirnos. Y ahora, después de grabar y ser conscientes de nuestras limitaciones en directo decidimos meter un quinto componente: Jimmy Q. Un tío que nos aporta muchísimo sobre el escenario, guitarras, voces, buen rollo… podemos decir que estamos ante la formación definitiva de Wild Freedom. Todo lo que hayáis visto de nosotros antes es pura mierda.

¿Donde se ha grabado “Set The Night on Fire”? ¿Cuanto tiempos os ha llevado finiquitar el disco?

Adryen: El disco fue grabado, mezclado y producido en Wheel Sound Studio por parte de Txosse Ruiz, en Cerdanyola del Vallés. La masterización corrió a cargo de Maor Applebaum en California. Lo grabamos en un total de 4 semanas en las que no había ni un solo día en el que ninguno de nosotros nos dejásemos la piel y los cojones en ello.

El disco suena bastante humano en lo que a ejecución se refiere. ¿Habéis grabado todos juntos en el estudio? ¿Habéis usado claqueta o todo ha sido a pelo?

Adryen: sí, lo grabamos todos juntos en el estudio, aunque algunos días iba solo alguno de nosotros para grabar sus cosas. Fue grabado usando claqueta, algo que obviamente teníamos previsto y queríamos que no fuese de otra manera. Por otra parte, Txosse Ruiz fue muy estricto con nosotros, repitiendo las cosas y las tomas mil veces para conseguir la mejor, para exprimir lo mejor de nosotros como músicos y como grupo, en ese sentido, hizo un gran trabajo de producción para que todo saliese a la perfección y sacar el mejor sonido posible. Nos ayudó a mejorar también como músicos, fue una gran experiencia, era la primera vez que grabábamos en un estudio profesional, y ya tenemos ganas de repetir y hacer un segundo disco, esto es como los tatuajes, una vez te haces el primero, ya estás pensando en el siguiente.

La propuesta es un hard rock guarrete marca Los Ángeles con muchos momentos de heavy metal americano ochentero. ¿Qué bandas son un punto de partida para vosotros?

Ian: La verdad que cada uno tiene sus referentes y eso creo que aporta mucha riqueza al sonido final de la banda. Lo que sí que hay puntos en común como Skid Row, Kiss, Mötley Crüe… Son influencias que mamamos desde pequeños y que de jóvenes se han acrecentado con Eclipse, Hardcore Superstar o Crashdïet. Nos atrae lo que desprenden esos grupos, es como si hablaran nuestro mismo idioma, pero como dices es nuestro punto de partida, a partir de ahí ya viene nuestra manera de expresarnos y cagarnos en todo o reivindicar la fiesta eterna.

Adryen: Es verdad que bandas como las que ha citado Ian son referentes en muchos de nosotros, pero luego cada uno por su parte tiene gustos muy variados, y eso se nota en las canciones. Cuando componemos los temas no nos centramos en intentar sonar a un grupo determinado u otro, tenemos pequeñas huellas de cada uno de ellos en las canciones, y no nos cerramos a casi nada. Cada canción nace a partir de unos acordes o un riff, y a partir de ahí vamos creando en base a lo que surge, y a lo que nos mola a nosotros como personas y como grupo.

“Rockin’ The Radio” es un tema que fácilmente podrían haber grabado Poison en 1988. Otros como “Steam” tienen un rollo más cercano a Guns N’ Roses o Bang Tango, por citar dos ejemplos. ¿En qué registro os sentís más cómodos? ¿La parte más hard o la heavy metal ochentera?

Ian: Pues, si te soy sincero, depende del día. Hay momentos que el culo se te mueve solo y te apetece entregarte a ritmos pegadizos como “Rockin’” y, otros, en los que quieres incendiar el local y “Judgement Day” o “Sturm Und Drang” son el compañero perfecto. Sinceramente, me ponen mucho los dos rollos, es como elegir entre mamá y papá.

Adryen: A mi personalmente me gustan ambos. Cuando compongo los temas, no me centro en pensar si esto suena más a hard rock o a heavy metal, quiero pensar que soy libre de poder escribir y componer en base a lo que me gusta y lo que siento en ese momento, en base a lo que salga de mi. Esto refuerza lo que dice Ian, depende del momento, de las circunstancias, de la mierda que hay ahí fuera, de como te influye, de tus ánimos, quizás tienes ganas de caña y tralla porque quieres desahogarte, o quizás quieres un tema fiestero porque te quieres comer el mundo.

“Full of Love” es el tema que habéis elegido para el video y para la presentación del disco. ¿Qué tiene ese tema frente a los otros?

Es directo, contundente, una declaración de intenciones en sí mismo. Venimos a patear culos, a mover el esqueleto y a dejarnos la voz. Eso es Wild Freedom y eso es lo que nos transmite “Full of Love”. Te dice que te jodan mirándote a la cara con una sonrisa, es una patada en las pelotas con cariño. Es rock n’ roll.

La voz de Ian suena a la de Erik Grönwall de HEAT en muchos momentos, aunque en su vertiente más agresiva. ¿Has tenido algún tipo de educación vocal para poder cantar en ese registro sin destrozarte la voz?

Ian: Supongo que el comunicarme a berridos con familiares y amigos ayuda, pero la verdad es que sí que hay mucho entrenamiento y algo de técnica, espero, de fondo. Es el resultado de mucha paciencia por parte de profesores de técnica vocal y muchas noches delante de Youtube intentando emular a cantantes de registros más líricos con el deje roto típico del rock que me apasiona. Por cierto, la comparación con Erik… aún me estoy limpiando el pantalón.

¿Cual es la principal dificultad por la que atraviesa una banda emergente como Wild Freedom hoy en día?

Que te escuchen. Que te vean. Que la gente mueva el culo de su sofá con ganas de descubrir algo nuevo. No hemos inventado la sopa de ajo ni mucho menos, pero sí que tenemos un sonido propio y unas ganas de fiesta que no te dará otra banda, al menos no de la misma manera. El problema es que nadie da un duro por nada que no lleve el envoltorio de “exitazo” o de “super hit” y eso normalmente cuesta años y pasta. He visto bandas en directo últimamente que se comerían a grupos clásicos que llenan estadios. La lástima es que éramos 20 personas y el escenario un zulo bien sonorizado.

¿Crees que España tiene una buena escena hard rockera? Apenas algunas bandas como Jolly Joker destacan, mientras que otros géneros como el metal noventero o el extremo tienen escenas muy saludables. ¿Por qué crees que sucede eso?

Ian: Ni puta idea de por qué pasa. Da la sensación que el público y las bandas de Heavy o Rock duro somos muy sectarios en este país. Si te gusta el Hard Rock no te verán en un bolo de Anal Hard, y viceversa. España tiene unos grupos brutales, Jolly Joker entre ellos, pero no da la sensación que funcione como escena por lo que al Hard Rock se refiere. Al menos no en Barcelona, los públicos están segmentados, no valoramos el esfuerzo de las bandas al subir a un escenario y si has de pagar por ello ya ni te cuento. Por suerte, las bandas que llevan tiempo en esto como Jolly o Regresion te enseñan que si no hay escena, se crea. Y si no llenas la sala, es igual, te dejas la piel en el escenario y disfrutas, que al fin y al cabo, es lo que mejor sabes hacer.