Durante mucho tiempo fue el fugado, el indigno, el desertor. Max Cavalera dejó SEPULTURA en su momento de máximo apogeo y popularidad, en 1996, para montar su banda SOULFLY y así olvidarse de los problemas que existían con su banda de toda la vida. Atrás dejó a un hermano, Igor, con el que luego se reunió bajo el nombre CAVALERA CONSPIRACY. Trabajador como pocos, Max editó hace unos meses su último disco junto a SOULFLY, titulado “Enslaved” y dedicado a la temática de la esclavitud. Sergi Ramos habla telefónicamente con él desde Estados Unidos.

Comencemos hablando del nuevo disco, “Enslaved”. El tema principal del disco es la esclavitud. ¿Es un tema que te interesaba particularmente o sobre el que lees?

“Es una idea que tuve cuando hice el primer disco  de SOULFLY en 1998. Tuve la idea de hacer un disco sobre la esclavitud algún día. Me inspiró mucho en aquel entonces un antiguo esclavo brasileño llamado Zumbi. Hice canciones como “Quilombo”, “Umbabarauma” o “Tribe”, que menciona a Zumbi en la letra de la canción. De ahí nació la idea de hacer un disco sobre la esclavitud y es algo que dejé en segundo plano durante muchos años. Los discos de SOULFLY como “Primitive”, “Dark Ages” o “Prophecy” fueron sucediéndose pero nunca perdí esa idea de vista. Cuando comencé a preparar el nuevo disco de SOULFLY pensé que quizá sería un buen momento. Es el octavo disco de la banda, celebramos quince años de historia y era una buena idea volver a una idea que tuve al principio de comenzar esta banda. Me puse a la tarea, me leí unos cuantos libros sobre el tema y preparé mi disco sobre la esclavitud llamado “Enslaved”. Creo que no hay muchos discos en el mercado que hablen sobre la esclavitud y estoy orgulloso de haber tratado una temática así. Además, al tratarse de un tema duro puedes conseguir canciones y sonidos especialmente heavies porque conectan muy bien con las letras. Puedes hacer sonidos death metaleros como lo que tenemos en “Gladiator”, porque conecta bien con la letra. Es muy poderoso”.

¿Puedes trazar alguna conexión entre la temática de este disco y la de “Dark Ages” por ejemplo?

“Bueno, este disco es único, es distinto a lo que he hecho previamente. El tema de la esclavitud es muy distinto y creo que nunca he hecho nada en ese sentido. Es excitante y es bueno tener un tema original después de tantos años. ‘Enslaved’ es algo original, desde la portada al tema y no creo que haya ningún predecesor en nuestra carrera como banda”.

Es casi divertido que hagas un disco sobre la esclavitud después de veinticinco años en el negocio de la música, la forma de esclavitud más glamourosa de todas. ¿Ha habido alguna experiencia personal transpirando en esas letras?

“Es un tema que siempre he querido explorar desde distintos puntos de vista. Por un lado está la esclavitud de la época romana, del Imperio Romano, que se expresa en canciones como “Gladiator” o “Legions”. Luego se habla de la esclavitud americana en “Resistance”, que es un poema de un esclavo que se ha perdido a lo largo de los tiempos y que ahora alguien recupera. “Chains”, por ejemplo, habla de la esclavitud actual. Una combinación de la vieja esclavitud y la nueva esclavitud es lo que intento cubrir en este disco.”

¿Qué tipo de esclavitud te parece más grave? ¿La antigua, que al menos era clara, o la actual, que no deja de ser esclavitud enmascarada de libertad?

“La actual es peor, porque es oculta, has de buscarla e identificarla. No es fácil, pero existe. La sociedad vive esclavizada y todos lo sabemos. No solo eso, sino que no hay que olvidarse del tráfico de humanos, de chicas jóvenes para la prostitución, de lo que se hace en las fábricas de Tailandia, México y demás. Todo el mundo lo sabe y nadie le da importancia. Eso es lo peor. Todo el mundo lo sabe pero nadie mueve un dedo por abolirlo. Espero que, al menos, el disco sirva para introducir el tema y la gente hable de ello para que deje de pasar desapercibido. Quizá estamos a tiempo de mejorar la situación. Al menos, habré hecho un disco hablando de algo que necesita ser tratado en abierto”.

Es curioso que hagas un disco sobre esto en medio de todo lo que está pasando, como los movimientos y revueltas populares al estilo de la Primavera Árabe, el 15M o Occupy Wall Street, alentados por las redes sociales y luego enterrados por lo distraídos que estamos por esas mismas redes sociales. ¿Qué te parece esa forma de esclavitud? La esclavitud psicológica que tenemos de las redes sociales, vamos.

“Pienso que todo el mundo es esclavo, de un modo u otro. Incluso sin saberlo, nos convertimos en uno. Si estás en Facebook, eres parte de un sistema de esclavitud. Incluso yo soy un esclavo de mi discográfica y he de hacer cosas que probablemente no querría hacer por propia voluntad, porque así es como funciona el sistema. Lo que intento es vivir libre en cierta manera y en mi caso lo hago a través de la música. Cuando estoy sobre el escenario, esa hora y pico, todos somos una misma tribu y es una experiencia liberadora y catártica. Sobre el escenario no hay barreras: no hay razas, no hay religiones. Solo metal. Y el metal une a todo el mundo. Es una de las grandes cosas positivas que tiene la música: une a personas de distintos estratos sociales, de distintas religiones, razas o lo que sea. Todo el mundo tiene algo en común, el amor por el heavy metal. Ese sentimiento tribal que consigo haciendo esta música es lo mejor de todo. Todos podemos liberarnos de la esclavitud con pequeñas cosas como esas. Pero a fin de cuentas pienso que todos somos esclavos. Hemos de intentar liberarnos del sistema”.

Aunque haya un cierto componente de esclavitud en tu vida como músico (dado el papel dominante que juegan discográficas, agentes y promotores en tu vida profesional) ¿es tu arte una forma libre? ¿O la discográfica, por ejemplo, sugiere y censura ideas que le presentas para un posible nuevo disco?

“He tenido mucha suerte, porque Roadrunner no me exige aprobación de las canciones. Nunca me han pedido que haga un éxito para las radios y gracias a Dios, porque no me interesa lo más mínimo. Cada disco de SOULFLY, incluso los de NAILBOMB, han sido exactamente como quería. La censura la sufrimos con medios como la MTV, que censuraba los videos de SEPULTURA a principios de los ’90 y cosas por el estilo. No querían poner el video de “Refuse / Resist”, no les gustaba la violencia del video de “Arise”, donde sale Jesús con la máscara de gas. No entendían que era expresión artística, aunque sea duro de ver. Pienso que hoy en día las cosas han mejorado porque ya no dependemos de la visión que la MTV pueda tener de las cosas. Acabamos de grabar un video para el tema “World Scum” y hemos hecho lo que hemos querido. El video irá directo a internet y allí será donde lo verá la gente. Nos da igual lo que opine la MTV.”

“Pero si, el sello me ha dejado hacer lo que he querido y no me he sentido presionado ni acorralado por ellos en ningún momento. Hago los discos que me gusta hacer”.

El disco es generalmente oscuro y psicológicamente pesado. No obstante, la última canción “Revengeance” es un tema de esperanza, donde además colaboran tus hijos Richie, Igor y Zyon. ¿Cómo salió esa idea? ¿Por qué involucraste a tu familia?

“Era un viejo sueño mío el de grabar con mis hijos. Necesitaba el tema adecuado. Todos ellos están ahora en bandas, tocan bien y me atrevía a participar con ellos en una canción. He tocado con Zyan en directo en Brasil, es un gran baterista y cada vez mejora más, así que esta era la oportunidad ideal. El tema en cuestión es “Renvengeance”, que es el único tema que no está conectado con el asunto de la esclavitud. Lo grabamos todo en directo, a diferencia del resto del disco. Suena muy duro. Cuando escuché el tema al acabarlo me encantó y decidí meterla en el disco, aunque no tenga nada que ver con la temática. En Sudamérica salieron a tocar el tema conmigo y la gente se volvió loca. Es una reunión de la família Cavalera en directo. Espero poder hacerlo en otras partes del mundo”.

Hablando un poco sobre la temática del disco de nuevo ¿sueles viajar a menudo a Brasil no? (Desde hace años, Max reside a las afueras de Phoenix, Arizona, en Estados Unidos)

“Si, de hecho he estado allí hace poco”.

Imagino que cada vez que vas a Brasil te das cuenta del gran cambio que vive el país respecto a tu lugar de residencia habitual. Estados Unidos se está derritiendo por el desgaste económico mientras que Brasil ha pasado de ser tercer mundo a potencia emergente. ¿Te parece irónico?

“Bien…acabo de estar en Brasil como decía y lo veo muy distinto a cuando vivía allí. Es más moderno. La era de los ordenadores ha completado el círculo y todo el mundo está conectado con todo el mundo. Veo muchos cambios a mejor y creo que el país finalmente está consiguiendo lo que merece, con eventos como el Mundial de Futbol y las Olimpiadas llegando a nuestro país. Eso incidirá mucho en la economía y hará de él un país mejor en el futuro. Además, los fans siguen siendo una pasada. Acabo de tocar tres shows allí, en Goiania, Sao Paulo y Rio de Janeiro. No había tocado allí con SOULFLY en diez años y la locura fue alucinante. Fue una explosión. SOULFLY nunca habían sido tan populares en el país. Al principio fue muy difícil para la gente entender a SOULFLY tras mi salida de SEPULTURA. La gente no aprobaba a SOULFLY. Ha sido alucinante, con la gente cantando cada canción. Creo que ahora giraremos más por allí. Con CAVALERA CONSPIRACY estaremos girando en Agosto, haciendo más de 10 conciertos. Me gusta mucho tocar en Brasil. Viviré en Phoenix, pero en Brasil sigo teniendo a muchos amigos”.

¿Qué tal estas de la parálisis facial que te aquejó recientemente?

“Estoy mejorando día a día. Estuve viendo a un doctor hace un par de días y me dijo que me había recuperado en un 90%. Hace tres semanas me quedó media cara paralizada pero decidí seguir adelante con los shows, aunque media cara no se movía. Fue extraño pero lo sacamos adelante y el público nos apoyó. Pero si, voy mejorando. En otro mes debería estar totalmente normalizado. 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)