Si con “Shallow Life” levantaron alguna que otra ceja, con “Dark Adrenaline” vuelven por el buen camino. LACUNA COIL están como el Barça de Guardiola ante su nuevo disco: cautos pero confiados, preparados pero sin dejar de entrenar y, en el fondo, sabiendo que se van a ganar el partido. Sergi Ramos se larga a Dortmund a desayunar con los Pimpinela de Milán, versión metal.

Siguiendo con las analogías, si LACUNA COIL fueran una salsa probablemente no serían una salsa barbacoa. A fin de cuentas, no son especialmente picantes, ni destacan por un sabor de esos que saltan inmediatamente a tu paladar. Estoy seguro de que, para muchos, no son más que una banda europea más que por alguna extraña confabulación de elementos han logrado un éxito que seguro que otros merecen más y mejor que ellos. Yo los compararía con una sala carbonara de esas que aderezan unos spaghetti: aparentemente discreta de sabor, de textura suave pero sin la cual los spaghetti son simple trigo alargado hervido. Y e que el mundo del metal de tintes góticos sería muy distinto de no ser por los italianos. Entre otras cosas porque el sentido pop de sus muy metaleras canciones siempre ha hecho de LACUNA COIL un grupo mucho más pegadizo que cualquier otro. Habría que preguntarse porque decenas de formaciones del estilo han sido incapaces de conseguir algo de peso en su vida y LACUNA COIL se han convertido poco menos que en la cara más visible de un estilo en el que se niegan a ser encasillados pero del que tampoco huyen definitivamente. “Dark Adrenaline” es un disco cargado de guitarras, todas las que faltaban en “Shallow Life”, su anterior obra del 2009.

“No es posible tener a todo el mundo contento y es absurdo intentarlo. Si las críticas son inteligentes, prestamos atención, pero si la crítica se basa en que “ya no son la banda que eran en el 98”, desconecto. Por supuesto que no somos la misma banda, han pasado once años desde entonces” explicaba Cristina en una anterior entrevista con Metal Hammer, hace cuestión de un par de años. Pero lo cierto es que “Dark Adrenaline” tiene más de “la banda del 98” que sus dos últimos discos. Canciones como “Against You” son dramáticas y cargadas de mala leche, algo que faltaba en sus anteriores dos discos. Otras como “End Of Time” son atmosféricas, de raíces ochenteras y melódicas, pero siempre con el eventual ataque de guitarras en el horizonte para que nadie se olvide de que esto no son DEPECHE MODE metidos en una piscina de aceite con FRANKIE GOES TO HOLLYWOOD. Y si a alguien le quedan dudas de que LACUNA COIL van a degüello en el nuevo disco, la rápida “The Army Inside” –una americanada, eso sí- te peina a partir de unos 60 dB.

En las películas de Hollywood siempre te sorprendía que Meryl Streep o Kim Bassinger se levantaran por las mañanas ya peinadas y maquilladas como si no se rozaran con la almohada mientras duermen. Con la finalidad de comprobar si Cristina Scabbia es humana y tiene mala cara por la mañana, un servidor se fue a Alemania para una encantadora entrevista de una hora con la italiana y el voceras Andrea Ferro en las oficinas de su discográfica, Century Media, cerca del centro de Dortmund. Y el veredicto es que, pese a que Scabbia es muy humana (ciertas ojeras denotaban que había habido concierto un par de noches antes a varios cientos de kilómetros), su aspecto a las 12:30 de la mañana en una aburrida oficina alemana es, de largo, mucho mejor que el mío en un hotel de lujo a las cinco de la tarde. Y eso que solo llevaba pintada la línea de los ojos.

“Shallow Life” recibió ciertas críticas por ser un disco en el que las voces protagonizaban en exceso las canciones, en detrimento de un sonido más afilado de guitarras. Es algo que habéis corregido sobradamente con “Dark Adrenaline”. ¿Es una de las garantías del servicio de Atención al Cliente de LACUNA COIL o algo así?

Andrea: “Creo que con ‘Shallow Life’ intentamos muchas cosas, tanto en la música como con la imagen de la banda. Intentamos ciertas ideas y algunas funcionaron y otras no tanto, como la que tu dices. Fue la primera vez en que grabamos en América, con un nuevo productor (ndr.: en referencia al afamado Don Gilmore) y el mismo productor fue quien mezcló el disco. Y si, intentamos varias cosas pero después de escuchar el disco te das cuenta de que hay cosas que podrían haber sido mejores.”

“En esta ocasión hemos trabajado con Don Gilmore de nuevo, pero las cosas han ido mejor. Por ejemplo, en ésta ocasión el no ha mezclado el trabajo, como en la ocasión anterior. Entendemos que Don nos puede ayudar a componer, a refinar las canciones pero no tanto a mezclar.  Sus ideas son más rockeras mientras que nosotros somos más metaleros en lo que se refiere al sonido de guitarras y baterías, especialmente”.

Cristina: “Además, nos dimos cuenta de que en los shows en directo, donde llevamos nuestro propio técnico de sonido, sonábamos mejor que en el disco. Las canciones cobraban mucha más vida en los directos, con guitarras más prominentes. Nos lo pasamos mejor siendo enérgicos y duros, eso está claro”.

¿Diríais pues que “Shallow Life” fue un disco transicional?

Cristina: “Puedes llamarlo así. Representa lo que éramos como banda hace tres años. En ocasiones no sabes ni hacia donde quieres ir con un disco antes de ponerte con él. Simplemente comienzas a componer e intentas cogerle cariño a las cosas que van saliendo de ti, intentando mejorarlas en el proceso.”

“Creo que había un factor irónico considerable en ‘Shallow Life’ que nadie ha conseguido entender. Canciones como ‘I Like It’  se supone que eran divertidas pero nadie captó ese detalle. Con ‘Dark Adrenaline’ nos hemos puesto más serios y con la intención de dar alguna clase de mensaje en las letras”.

Los fans del heavy metal no entienden de bromas, ya lo sabes.

“Estoy seguro de que si. Si te vas a un pub metalero la gente sabe pasárselo bien. Pero no es la única idea de diversión que puede existir sobre la tierra (risas)”.

Andrea: “En mi opinión, creo que tienes razón. ‘Shallow Life’ ha sido un disco de cambio para nosotros. En aquel momento, estábamos cambiando muchas cosas: management, productor, pasamos a grabar en América…así mismo, estamos en un punto de nuestra carrera en el que queremos modificar algo nuestro sonido, sentar las bases del futuro y ver que hacemos en años venideros. De ahí que quisiéramos dar una cierta vuelta de tuerca en muchas de las canciones de aquel trabajo. Queríamos ver qué es lo que funcionaba y lo que no para LACUNA COIL. “Dark Adrenaline” es un disco más maduro que no podría haber sucedido de no haber sido por el paso previo que dimos con “Shallow Life”. Sin ese disco no podríamos haber entendido el que iba  a ser nuestro siguiente paso como banda. Después de “Comalies” e incluso “Karmacode” hemos seguido creciendo como banda, pasando de ser una banda de metal gótico a un grupo de música más personal y desarrollada.  “Comalies” y “Karmacode” fueron los discos que terminaron de asentar nuestras bases musicales como banda y ahora es el momento de dar el siguiente paso en nuestra carrera”.

Cuando escuché “Shallow Life” me dio la impresión de que intentabais reaccionar contra el hecho de ser metidos en ese mismo saco en el que ya habitaban bandas como EVANESCENCE, WITHIN TEMPTATION, NIGHTWISH y demás. Ya sabéis: banda dura con chica guapa al frente. “Shallow Life” fue como una patada en la cara. Hay partes que son metal alternativo más propio de los años ’90 que otra cosa.

Cristina: “Estábamos experimentando con lo que nos apetecía en ese momento. No lo pensamos en exceso ni lo planeamos demasiado.”

Andrea: “Somos una banda un poco alejada de las bases habituales del metal. No nos gusta quedarnos estancados en un mismo sitio durante mucho tiempo. Cada disco que hacemos ha de ser un pequeño paso hacia delante y eso no siempre es fácil ni agradecido. Quizá es un error, eh, porque después de hacer disco tan exitosos como “Comalies” o “Karmacode” igual tendríamos que haber ido repitiendo esa misma formula y dejarnos de experimentos Pero es que desde una perspectiva artística y personal, necesitamos dar pasos hacia delante, no solo hacia el lado”.

El nuevo disco suena más atmosférico y es más difícil de digerir quizá. ¿Era el plan?

Cristina: “Queríamos hacer algo más potente, como idea. Es un disco más oscuro desde la perspectiva letrística también. No es que haya sido un año alucinante para nosotros, en distintos sentidos. Mientras estábamos componiendo, algunos miembros de la banda estaban pasando por un mal periodo personal. Y lo que sacas en las letras son tus experiencias, tu vida, lo que te está pasando en ese momento. Eso es lo que nosotros hacemos, al menos. No hablamos de fantasía ni nada por el estilo. Era obvio que el sentimiento general del disco iba a ser un poco oscuro pero no fue algo deliberado, sino algo que se contagió por el estado de ánimo de algunos de nosotros.”

“Andrea, Marco Biazzi y yo comenzamos a descargar nuestras ideas al ordenador y comenzamos a cantar sobre la música que  yo y Marco habíamos montado. En ese momento nos dimos cuenta de que la música era más intensa, eran canciones que te sugerían cosas, sobre las que podías imaginar alguna clase de historia. Eso nos gustó. Intentamos seguir por ese camino y darle un sentido más oscuro al disco”.

En su momento me comentasteis que un disco como “Shallow Life” reflejaba lo vacío de la vida que una banda como LACUNA COIL ha de vivir en la carretera y en le negocio de la música. Las experiencias siempre permean en la música como decís así que ¿qué experiencias son las que han teñido de oscuro este “Dark Adrenaline”?

Cristina: “Bueno, no quiero entrar demasiado en detalles. Simplemente, hacer este trabajo es una auténtica fuente de inspiración. El trabajo de músico, de artista, es uno muy, muy peculiar. La gente piensa que tenemos una vida normal, pero no es el caso. La gente piensa que estamos de fiesta todo el día y, si, hay fiestas ocasionalmente y alguna que otra borrachera, pero también hay mucho trabajo que hacer y que no siempre es fácil. En ocasiones lo pasas mal porque siempre estas lejos de la gente que quieres y nunca estás en tu casa. Incluso las cosas más simples como usar tu propia ducha o tu propio lavabo, incluso sentarte frente a tu propio televisor, es algo que echas de menos. Incluso sueñas con ello!”.

“Todo eso te lleva a un estado de felicidad, porque estás haciendo lo que más te gusta en tu vida profesional, pero también de tristeza extrema porque estás sintiendo como tu vida se te escapa. No tienes la misma percepción del tiempo que la gente que tiene un trabajo normal. Esas sensaciones encontradas son una gran fuente de inspiración para nosotros. Esa mezcla entre algo feliz y triste a la vez genera muchas ideas. Los problemas vienen derivados de este tipo de vida, obviamente: en ocasiones pierdes la unión con las personas con las que te encantaría pasar más tiempo. O recibes correos de amigos que están haciendo esto y lo otro y tu te lo estás perdiendo. Es un espacio mental muy extraño.”

Andrea: “La vida normal también es motivo de inspiración, la que vivimos cuando no estamos de gira y estamos en un entorno más normalizado. Ya sabes: alguien en tu familia muere, cambias de casa o lo dejas con tu novia. Cosas del día a día que solo afrontas cuando estás en casa. En otros momentos simplemente estás lejos, centrado en el trabajo, y no vives esas cosas de la misma manera. Cuando estás en casa una temporada componiendo tenemos tiempo de pensar en todos los aspectos normales de la vida que vamos experimentando. Toda esa negatividad acumulada sale a flote cuando te das cuenta de que estás en casa y que tu vida no es normal. No es algo particularmente drástico lo que nos ha inspirado a hacer un disco más oscuro, sino la suma de distintos sucesos. Algunos amigos han muerto, algunos familiares han muerto, algunos han finalizado su relación sentimental…todo eso ha coloreado de manera más oscura la música. Ese choque con la realidad no siempre es fácil de llevar cuando vives en un universo paralelo la mayor parte del tiempo mientras estás de gira”.

Cristina: “Es un sentimiento tremendamente extraño. Te largas unos meses y te han parecido semanas y no porque las giras pasen precisamente rápido. En ocasiones los días parece que no pasen nunca y en otras ocasiones ha pasado un mes sin que te enteres. Es una percepción del tiempo muy alterada y es muy complicado hacérselo entender a una persona que no realice este mismo trabajo. No es lo mismo irse tres días de viaje a algún sitio que estar meses y meses enteros fuera de tu casa, de ciudad en ciudad. Nadie que tenga un trabajo normal en el que vuelve a casa cada día puede entender la implicación emocional que supone estar ausente tanto tiempo”.

Y nunca puedes desconectar completamente porque desconectar implica perder oportunidades y eso hace que estés permanentemente alerta.

Cristina: “ Exactamente. No digo que sea una mala vida, porque nos encanta la música y podemos ganarnos la vida con la que es nuestra principal pasión. No puedo decir que no me guste lo que hago o que sea mucho más duro que estar ocho horas diarias en una oficina. Yo me suicidaría si trabajara en una oficina. Necesito un trabajo dinámico, no hacer lo mismo día a día. El propio trabajo nos anima en ocasiones”.

Después de diez años girando, grabando, tocando en festivales, girando y grabando y vuelta a comenzar…¿os estáis desilusionando?

Cristina: “No”.

Entre el 2005 y el 2007 hubo un enorme pico de popularidad para LACUNA COIL que, probablemente, no volverá jamás. ¿Perseguís ese momento?

Cristina: “Creo que podría volver. En una carrera musical normal y corriente hay altos y bajos, nunca hay una consistencia, especialmente en el asunto del éxito. Lo bueno es que tenemos una historia, no fuimos una sensación del momento. Tenemos una historia, una base de fans solida y eso es lo importante. Hemos estado tocando dos canciones nuevas en los conciertos que estamos haciendo para calentar en Europa y la reacción del personal ha sido apabullante (se refiere a los temas “Trip the Darkness” y la ochentera “Kill The Light”). Y, bueno, seamos sinceros: “Shallow Life” fue un disco muy exitoso. Acabamos colocados en el puesto 16 de las listas del Billboard americano, lo cual fue incluso más alto que lo que conseguimos con “Karmacode”

Andrea: “Es imposible replicar el éxito que vivimos hace seis o siete años porque el paisaje musical ha cambiado muchísimo y no podemos ser inmunes a ello. Los artistas más grandes venden, a día de hoy, quizá un millón de copias en todo el mundo. Antes vendían cinco o seis millones. Todo ha quedado escalado correspondientemente. El nivel de éxito de las bandas ya no es el mismo porque el mundo de la música ya no es el mismo. Hoy en día puedes ser muy exitoso con mucho menos que cuando nosotros llegamos a nuestro pico”.

¿Consideráis la época de “Comalies” como una anomalía? Recuerdo leer las revistas y observar la constante cobertura y sobredimensión de LACUNA COIL y pensar “vaya, pero si estos eran aquellos chicos que tocaban teloneando a THEATRE OF TRAGEDY en la pequeña sala Garatge ante apenas doscientas personas a principios del milenio”. ¿Crees que vuestra fama fue resultado, entre otras cosas, de la moda de las bandas de gothic-metal con vocalista femenina que se dio en aquellos años?

Andrea: “Creo que es normal, porque siempre hemos ido creciendo paso a paso. ‘Comalies’ fue un disco muy exitoso en América, por ejemplo, pero ‘Karmacode’ fue un disco más exitoso en Europa. Con esos dos discos nos construimos una popularidad global en los mercados principales que, obviamente, no puede estar siempre al nivel más extremadamente alto. Nunca sucede eso. Siempre hay idas y venidas. No obstante, eso nos permitió tener fans allá donde vamos. Podemos hacer un show en Barcelona y tener a cientos de personas en la sala, igual que en Paris, en Tokyo o en Sydney. Es el verdadero valor del impacto global que hemos tenido a lo largo de estos años. Sabemos que siempre que saquemos un disco siempre va a haber alguien yendo a comprarlo y apoyando a la banda”.

“’Shallow Life’ fue un disco muy popular en la radio americana, por ejemplo. ‘Spellbound’ tuvo más reproducciones en la radio americana que ningún otro single previo del grupo, ni “Our Truth”, ni “Haven’s a Lie” ni todos los demás combinados. El éxito de ‘Comalies’ nos permitió asentarnos en un territorio que es tremendamente difícil, como es el americano. Obviamente, no siempre puedes tener el mejor público, el mejor resultado en la radio, las mayores ventas…las cosas se van equilibrando por aquí y por allá”.

Cristina: “Y no puedes estar en dos sitios a la misma vez: si estás trabajando el mercado americano, has de estar por la labor. No puedes ir y girar diez días. Has de irte allí durante meses, y eso significa que en esa temporada tu popularidad en Europa será más discreta. No es fácil. Y lo más importante: no puedes hacer nada.”

Andrea: “Bueno, hacemos lo que podemos: acabamos de hacer una gira rápida de un mes, tocando un par de canciones nuevas y tocando en sitios más modestos. Solo hemos ido a Italia, UK, Bélgica y Holanda porque estaban de camino y ha sido un poco para entrar en calor de nuevo después de la grabación. Ha funcionado muy bien y nos ha permitido mantener el nombre de la banda bien presente en Europa. Luego ya volveremos para la temporada de festivales después de haber hecho una buena excursión por América. Y después de eso, en otoño de 2012, haremos nuestra gira más extensa por Europa.”

“Has de sacrificarte: sabemos que cuando el disco salga a la venta, nosotros tendremos que estar en Estados Unidos porque es el sitio donde debemos darle más caña al disco y donde podemos meternos en las mejores giras. En Europa las cosas son más difíciles. En América podemos girar con una banda como LAMB OF GOD y a nadie le extraña. Si en Europa giráramos con LAMB OF GOD la gente se quedaría algo perpleja por la combinación. Es más fácil todo para nosotros en USA. Allí podemos girar con Rob Zombie, con DISTURBED o LAMB OF GOD y nadie se extraña”.

Cristina: “Nunca hemos sentido la presión porque comenzamos a ser famosos en América durante el Ozzfest y precisamente porque éramos la banda distinta. No había más bandas en el cartel que hicieran lo mismo que nosotros. Eso fue lo que llamó la atención y lo que hizo que acabáramos siendo la segunda banda más vendida en todos los tenderetes de cd’s del festival. Justo después de SLIPKNOT, que acababan de sacar un disco, los que más vendimos fuimos nosotros, que íbamos girando con un disco que habíamos editado…dos años atrás! (risas). El éxito nos cogió sin estar muy preparados”.

“Admitiré que bandas como EVANESCENCE abrieron algunas puertas para LACUNA COIL en términos de normalizar las bandas de metal con cantante femenina, pero no nos llevaron al éxito que tuvimos en América. Nuestro éxito en América lo generó el single ‘Heaven’s a Lie”, que fue lo que nos llevó al Ozzfest. Y en el Ozzfest conseguimos destacar porque éramos distintos a todas las otras bandas.”

Ya que os cogió por sorpresa ¿cómo os las apañasteis para lidiar con esa súbita demanda? ¿Teníais suficientes copias de “Comalies” para vender, por ejemplo? ¿Hubo que hacer una nueva tirada a toda prisa para cubrir las demandas del mercado americano?

Cristina: “Century Media quedó sorprendida por lo que sucedió tanto como todos los demás implicados. Después de dos años girando con “Comalies”, aquello era para nosotros el final de un ciclo. Estábamos ya listos para componer el nuevo disco. Pero el conseguir tanto éxito repentino forzó que tuviéramos que pasar otros dos años girando sobre el mismo disco. Eso fue peculiar. Hacer un video de una canción grabada dos años atrás fue toda una experiencia marciana”.

Andrea: “Ten en cuenta que habíamos estado girando por Europa en primer lugar dentro de nuestro ciclo normal junto a SENTENCED. Luego hicimos una pequeña gira en Estados Unidos. Y luego todo se disparó. El Ozzfest nos tuvo cuatro meses en la carretera y después comenzamos a girar interminablemente por territorio americano sin saber cuando iba a acabar aquello”.

“En el Ozzfest, cuando tocábamos en el escenario secundario, teníamos un horario rotativo, de manera que en ocasiones había que tocar a las nueve, diez u once de la mañana. Entonces sucedía que quizá habíamos hecho un show la noche antes y habíamos acabado a la una de la mañana y ocho horas después, a las nueve, estábamos dándolo todo en el escenario del Ozzfest, cantando las mismas canciones. Aquello fue algo que me descolocó bastante”.

Cristina: “Y luego, claro, nos teníamos que ir a la sesión de firmas en el stand de Jägermeister, con lo cual a las once de la noche estábamos absolutamente rotos. Fue una experiencia para ver la vida de otra manera, ciertamente (risas).

Andrea: “Aquella gira, todo el ciclo de “Comalies”, fue la primera ocasión en la que experimentamos lo que implica ser un músico de éxito a nivel global: cada día teníamos que hacer acústicos promocionales, entrevistas, directos, más entrevistas…era un no parar.”

¿Lo haríais de nuevo si se presentara la oportunidad?

Cristina: “Absolutamente. No estamos cansados. La pasión sigue ahí. Cambias un poco como persona, claro, pero si no disfrutáramos de esto no estaríamos aquí. Ahora preferimos concentrarnos en cosas más consistentes en lugar de meter un pie en la gira equivocada o cosas así. Preferimos trabajar mejor, en una dirección mejor. Pero vamos, haríamos otro Ozzfest encantados de la vida. Es una pena que ya no hagan el festival, de hecho. Era uno de los festivales más originales del mundo”.

Andrea: “En este nuevo ciclo de “Dark Adrenaline” vamos a estar cuatro meses en América, entre el Gigantour y la gira sudamericana. Seguimos teniendo que estar lejos de casa durante mucho tiempo, eso no cambiará nunca!”.

¿Fue entonces Sharon Osbourne quien os dio la oportunidad? Se que su hijo Jack era quien solía estar más atento a las bandas jóvenes, más que ella…

Cristina: “Suelen estar muy atentos a lo que se cuece. Básicamente, una emisora de radio estadounidense se enamoró de “Heaven’s a Lie” y comenzó a hacerla sonar de manera continua. Las otras emisoras comenzaron a fijarse y al poco se convirtió en algo casi viral. En un periodo de tiempo bastante breve, había más de cien emisoras de radio en América haciendo sonar el tema.”

“En el Ozzfest había dos escenarios. El segundo era más alternativo, con bandas más nuevas. Ella nos escogió, le gustó la canción y creyó en la banda”.

Andrea: “Kelly y Jack fueron los que habían escuchado la canción, creo. Fueron ellos quienes lo sugirieron”.

El funcionamiento de muchas giras como el Ozzfest se basa en que las bandas grandes y reconocidas cobran por tocar y las más nuevas y desconocidas pagan una espécie de “canon” por tocar en el evento. ¿Fue vuestro caso?

Andrea: “No es que haya que pagar, pero el estar en ese festival itinerante tiene un precio, aunque no recuerdo cuanto fue. El coste era en referencia a las herramientas promocionales que empleaba la organización del festival en acciones varias. El sello tiene que avanzar algo de dinero para meterte en el cartel. Pero la segunda vez que participamos, ya en el escenario principal con “Karmacode”, si que cobramos. La primera vez tuvimos que contribuir a la causa.”.

“La verdad es que tuvimos mucha suerte, porque hubo una compañía cinematográfica que quiso cubrir nuestro autocar de gira con publicidad de una película llamada “Alien Vs Predator”. Fue la suerte de nuestra vida. Ese dinero pagó nuestra participación en el primer Ozzfest. No nos costó un duro. Eso sí, nos pasamos varios meses yendo por toda América con un Alien gigante a un lado del autobús y un Predator gigante al otro lado. Y entre las ventas de discos y de camisetas terminas ganando algo de dinero. No te haces rico, pero tampoco íbamos con esa idea. Además, siendo una banda europea tenemos que pagar un dinero en visados de trabajo, vuelos, el coste de llevar a nuestro crew para allá…son muchos costes a los que hacer frente. No es fácil conseguir algo de dinero”.

Cristina: “Solo alquilar un bus se lleva un montón de dinero. Porque no es el bus, es el conductor y el combustible.”

Andrea: “Hoy en dia, los buses en si no son tan caros como antes. Por 400 dólares al día tienes un autocar decente, que sigue siendo un montón de dinero, claro, especialmente si pagas cada dia durante dos meses. Pero si consideras lo caros que serían los otros métodos de transporte, sale a cuenta”.

Por 400 dólares al día ¿son buses de calidad o viejos autocares escolares reconvertidos?

Cristina: “Están bien, con sus televisores y su zona de mesas y asientos y demás.”

Andrea: “Nosotros preferimos los buses americanos, tienen televisión por satélite siempre, internet siempre…en Europa rara vez tienen internet, salvo por el Reino Unido. A menudo no tienen televisor en tu cama… Prefiero los buses americanos . Claro que lo ideal es ir en avión siempre, como LED ZEPPELIN, pero creo que eso nos queda un poco lejos. Si consigues un bus que no tenga más de diez años y esté en buenas condiciones, irás muy cómodo.”

“Todo depende del presupuesto. Puedes conseguir muy buenos buses en América y muy buenos buses en Europa si tienes el presupuesto. Si no lo tienes, tendrás buses de mierda, lógicamente (risas). Es una máxima aplicable a todo.”

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Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)