Alicia Nurho y la magia de la música
Alicia Nurho no es una artista común. A lo largo de muchos años ha ido evolucionando en cuanto a su concepto en todos los ámbitos (imagen, musical, etc). 2019, sin duda, es su año. Ha apostado todas sus cartas por él y se lanza de lleno con su proyecto personal. Tiene muchas ideas y planes entre manos, pero este es su momento para despegar en solitario.
En febrero, salvo sorpresa, saldrá su primer LP a la venta. Su gira de conciertos está todavía por desvelarse, aunque aún se puede ver en concierto a Alicia Nurho en Madrid este viernes 7 de diciembre.
Para conocerla más a fondo, Dani Bueno ha charlado con ella y con la ayuda de Olga Vidal trae esta entrevista a Alicia Nurho en la que habla de su trayectoria, de cómo será su nueva imagen y música, de su futuro, de cómo surgió su nombre artístico y hasta de Rosalía.
¿Quién eres?
Soy una persona. Vivo, respiro y hago música. Tengo un estilo que supuestamente se llama Class Independent Dark Fussion. Hago música alternativa progresiva con mucho de clásico, porque tengo formación clásica , Soy violinista profesional. Vengo del mundo clásico y lo fusiono con toda clase de influjos musicales que he tenido a lo largo del tiempo. He pisado mucho mundo y siempre te inspiras con sonidos de otros sitios. Todo esto metido a la coctelera y pasado por mi propio filtro, es Class Independent Dark Fussion y Alicia Nurho.
¿Qué dirías que te diferencia del resto de artistas?
Me diferencia el hecho de que compongo, de que canto y de que arreglo todos los elementos sonoros que aparecen en mis canciones. Creo que lo que más me diferencia, a parte del timbre de voz, son los arreglos y la forma que tengo de componer y de usarlos, sobre todo los de cuerda. Generalmente, mi instrumentación era hasta entonces trío de cuerda, piano y voz. Ahora tengo la suerte de poder ampliar a batería y bajo, a parte de todo lo demás. Entonces, Dawson crece, y la familia crece con Dawson (risas). Y eso creo que es lo característico, la forma que tengo de componer, la forma que tengo de cantar y los arreglos que son bastante característicos.
Sobre todo lo que sería la estructura de las canciones, la forma de componer las melodías y demás…
No tanto la estructura, porque la estructura viene y va según la canción. Hay canciones que son temáticas y que siguen estructuras clásicas, de forma clásica, de sinfonía por ejemplo. Y hay otras estructuras que están pensadas de manera completamente concienzuda. Lo que significa la canción lo intento llevar a una forma. «Nunet», por ejemplo, es una canción que trata del mito de Nu, en el que todo empieza en el agua y vuelve otra vez al agua. Empieza en el agua, que tiene unos acordes muy concretos, desarrolla y se va por donde le da la gana, y vuelve otra vez con esos acordes, pero justo al revés. No es tanto la forma.
Es un concepto que intentas transmitir a través de tu música.
Sí. Además, cada canción tiene un alma diferente. No son canciones que todas sigan un patrón, son canciones que cada una tiene su significado, su forma y su vida. Lo que las une es la forma de cantar, la manera de arreglar sobre todo, y la sonoridad que todo eso crea en conjunto.
«Cada canción tiene su significado, su forma y su vida»
Ya has grabado el disco. A la hora de componerlo, ¿qué ha cambiado esta vez al haber más instrumentos? ¿Has hecho tú todas las líneas o has dejado que cada instrumento haga un poco su parte?
En batería tenía los ritmos pensados. Con la ayuda de Nacho Angulo de Treeline Audio y la del batería con el que cuento ahora, Mateo Novati, se ha creado un bebé nuevo completamente y se ha desarrollado mucho más esa idea. Con el resto de instrumentos son arreglos propios. El cambio principal es la sonoridad y lo que he podido investigar y desarrollar con ella.
A la hora de llevarlo a cabo sobre el escenario, supongo que tendrás completa confianza en los músicos que llevas para que toquen lo que tú has hecho, ya que tus canciones son productos tuyos para los que llevas a estos artistas que tocan contigo en directo.
Sí, claro. He estado un año componiendo y preparándolo y he estado ese tiempo un poco fuera del circuito de conciertos. Antes estaba constantemente tocando, cada mes tenía algún evento con la formación de piano + voz + trío de cuerda (y más de uno). Pero he estado ese año sin circuito, entonces estoy pre calentando antes del estreno del disco. Estoy haciendo un circuito yo sola. Me he lanzado a investigar un poquito con un looper y es una barbaridad, y estoy haciendo ahora la pre gira, adaptando lo que ya tenía al looper. Y antes de esto estoy yo sola ahora mismo.
De hecho, el viernes 7 de diciembre tienes concierto en la sala El Chico Feo de Madrid. ¿Qué podrá a ver la gente que vaya a verte?
Va a empezar a haber una nueva imagen de Alicia Nurho y van a escuchar un nuevo sonido.
«Va a empezar a haber una nueva imagen y van a escuchar un nuevo sonido»
¿Vas a llevar el pedazo vestido del cartel?
Puede ser que sí y puede ser que no. Para saberlo hay que venir (risas). No voy a ir con vaqueros y camisa, eso seguro (risas). Alicia Nurho es un concepto también artístico y estético. Algo hay pensado. Voy a empezar a llevar a cabo la nueva escenografía, en pequeña escala de lo que luego va a ser la grande. Y la escenografía en pequeño formato la voy a empezar a probar el 7, así que hay que ir.
¿Se podrán escuchar tus nuevas canciones en el concierto?
Me has hablado del vestido y seguía pensando en lo bonito que es. Que, por cierto, es de Navdra, que es una diseñadora que me lo prestó y es increíble. En el directo del 7 va a empezar a haber cositas nuevas. Además, las canciones de toda la vida han evolucionado y son otra cosa. He estado trabajando en hacerlas progresar un poco sonoramente, teniendo un looper también suenan diferente. Cuando toco sola con el piano tiene unos arreglos que no tiene con el looper, ni tampoco con el formato de trío de cuerda ni con el formato de banda entera. Entonces, me parece una propuesta interesante pero arriesgada. Sólo por verme en la cresta de la ola, hay que ir (risas).
Después del concierto de Madrid ¿que más tienes pensado en cuanto a actuaciones en directo?
Por ejemplo, he estado en Sevilla en el Monkey Week y próximamente puede que haya algo con Sofar Sounds. Lo siguiente también será cerrar algunos conciertos con looper, piano y voz en una pequeña gira nacional. Hay que estar atentos en la web porque irán saliendo las fechas ahí. Sobre todo, estoy muy centrada en el estreno de lo nuevo, que va a ser bastante interesante. Tengo un fetiche con febrero, porque estrené mi disco ‘Offals’ el 29, en año bisiesto. Este año no hay 29, así que el estreno de este LP tiene que ser el 28. Tiene que ser el último día de febrero.
El 28 de febrero saldrá el nuevo disco de Alicia Nurho (si nada se tuerce)
Si ahora vas a hacer fechas por tu cuenta, ¿va a ser sacar el disco y ya directamente gira? ¿esperarás un poco desde su publicación?…
Sí, claro. Me voy de gira nacional. Está mal decirlo, pero quiero que la gente venga al concierto del 7 de diciembre, que va a ser necesario que esté todo el mundo allí. Van a ver algo nuevo, hay mucho que decir y compartir. Es necesario que se permitan el tiempo de venir a verme (risas). Aparte de esto, tengo otros proyectos que llevo también con la misma intensidad.
¿Qué otros proyectos tienes?
Principalmente, es Alicia Nurho, la composición… También me dedico a hacer arreglos para otros artistas. Luego con el violín también sigo activa y estoy y tocando en orquestas, conjuntos de cámara… Y también estoy en un grupo, que es la segunda cosa remarcable, y el resultado va a salir muy pronto, estamos terminando de componer. Se llama Idiacanthus (nombre en latín de un bicho feo y pequeño). Es un cuarteto con bajo, batería, guitarra eléctrica y violín eléctrico con pedaleras a muerte. Hay pequeñas aportaciones de voz, pero es prácticamente instrumental. En una hemos cogido un pequeño fragmento de una poesía de Victor Hugo, por ejemplo. Si apareciera texto, son fragmentos de textos rescatados. Son aportaciones mínimas, anecdóticas. Necesarias, puntuales, pero anecdóticas. Es un cuarteto puramente instrumental y ya tenemos una fecha barajada para Marzo para presentar el proyecto.
Tienes un año con muchas cosas por delante, ¿cómo te sientes para afrontarlo?
Estoy frenética. Hay cosas que no puedo decir que me han salido, más todavía. Algo que podría tener que ver con la televisión, puede… La verdad es que me están saliendo bastantes cosas que, aunque tenga representante, es autoproducido y es un volumen que hay que llevar al mismo nivel que llevas el proyecto artístico. Es cantar y gestionar todo a la vez. He estado muchísimo más activa. Aunque estés activo y componiendo, esos momentos son terriblemente intensos. Como comentaba anteriormente, cuando te alejas un poco del circuito , desapareces para el mundo, entonces ahora que he vuelto a los escenarios, que he estado en el Monkey Week, en el laboratorio de creación, que ha sido una pasada, todo este movimiento genera más movimiento y sale todo de golpe. Aunque has estado gestionando durante todo el año supuestamente responsablemente, al final viene todo.
Tú vives de la música, pero no eres una artista que se te vea en la televisión (de momento), la gente no te escucha en la radio más mainstream… Para una persona que no tiene esa condición de fama, ¿cómo te gestionas para vivir de la música exclusivamente?
Pues con mogollón de cosas. Esto también tiene una parte de la que no voy a dar mis claves (risas), pero sí que es cierto que me muevo mucho. Entre el violín, cantar, componer y arreglar tengo un abanico muy grande del que tirar. Además, también tengo magisterio musical. Este año, por ejemplo, he dejado las clases. Me he lanzado al vacío directamente porque lo que estoy preparando y el volumen de exigencia que requiere lo que hago es completo y absoluto, como siempre. Pero, por ejemplo, dando clases se me cansa mogollón la voz. Tengo que durar para vivir (risas), entonces este año he eliminado las clases y ahora me he quedado con los trabajos que hago con el violín , y los de músico de estudio, y el volumen de actividades que tengo es constante e intensísima. Entre unas cosas y otras voy rellenando un poquito.
«Tengo que elegir y arriesgar»
Pretendo enfocarme al disco, el año que viene va a ser el disco, única y exclusivamente. Creo que todo no lo podría sostener, porque llevo todo al 100% y al final eso te acaba pasando factura. Tengo que elegir y arriesgar. Si son cosas muy importantes, no puedo tener el volumen de ahora, tengo que elegir. Me encanta estar activa, me llenan mogollón de cosas y es imposible decir que no. Entonces al final me encuentro con mogollón de movidas y me encanta todo. Al final este año voy a tener que elegir muy bien porque hay que focalizar. Mi principal motivo va a ser el disco, que lo tengo que llevar al 100%. Y luego Idiacanthus, que también va a ser al 100%. Todo lo que sea accesorio, que para mí es muy vital, pero todo lo que venga adherido a eso tiene que ser muy específico y muy bien escogido. El año que viene va a ser interesante.
Ahora vas a focalizarte en esto, pero sobre todo en esta época en la que te encuentras ahora mismo, todo conlleva una inversión grande y al fin y al cabo es tu proyecto personal. ¿Llevas ahorrando toda tu vida o cómo lo vas a gestionar? ¿Es el proyecto de tu vida?
Siempre ha sido el proyecto de mi vida. Llevo 6 años con él, tramando esto. Realmente, aquí hay dos maneras de entrar. Tienes mucha gente que tiene las posibilidades económicas y otra que no llega a esas posibilidades maravillosas económicas al instante. Yo llevo 6 años labrando esto. Es muy grande, va a ser el primer LP, la primera vez que voy a evolucionar en el hecho de añadir más instrumentos de los que anteriormente he tenido. Los músicos con los que cuento están totalmente reconocidos, reconozco su trabajo al 100%, no es altruista, son músicos profesionales. Yo también soy profesional y estamos en esa altura.
«He estado trabajando un camino desde hace 6 años. Es un punto en mi carrera en el que tengo que dar todo»
Esto es importante, porque no sólo es una evolución sonora, sino también de proyecto. Yo tengo un EP y ahora viene el proyecto gordo, el LP. Esto es un trabajo de fondo, no tengo de aquí a mañana el salto cualitativo. He estado trabajando un camino desde hace 6 años. Es un punto en mi carrera en el que tengo que dar todo. Todo lo que he venido haciendo hasta ahora me ha ayudado a llegar donde estoy y a financiarme. También tengo esperanza y fe en que genere. Tu inviertes, pero no es a fondo perdido, es un plan de empresa. Tu inviertes y todo eso lo vas a recuperar. Todo lo que he ido haciendo ha sido para financiar Alicia Nurho, siempre.
Al hacer música más experimental y alternativa, me gustaría saber tu opinión sobre un tema candente. Ahora lo está petando mucho Rosalía con su mezcla de flamenco y trap y demás géneros. ¿Qué opinas de Rosalía, de este concepto y la producción que hay detrás?
En la producción de sonido no me quiero meter. Con respecto a Rosalía, me parece una propuesta muy interesante. Estoy muy en contra de lo radical, de los nichos, de los cajones. Porque creo que como artista es completamente nocivo que tú te encuentres cerrado en un nicho, hay que evolucionar. Y ahora tenemos muchísimos medios. Imagínate a los Beatles, han metido ragas en medio del pop beat que hacen. Suerte que ellos han podido tener esa apreciación, que pudieron estar trabajando con Ravi Shankar, que pudieran estar bebiendo de toda esa riqueza que los occidentales, por ejemplo, no tenían bien establecida. Un artista tiene que evolucionar. Rosalía no deja de ser una propuesta que fusiona diferentes estilos. Ella tiene formación, sabe lo que hace. Es compositora y tiene un equipo detrás y como propuesta musical me gusta mucho lo que ha hecho,
Me parece que es un error como artista cerrarse y meterse en una secta, porque eso te impide evolucionar y beber de otras tendencias, fusionar, experimentar… Un artista tiene que estar en constante experimentación. El hecho de que tú te bloquees como artista impide tu evolución, y si tú no evolucionas, estás muerto. Entonces ya no puedes crear más. Es algo que tenemos que pensar. Vivimos en un mundo que está muy globalizado, que tenemos al alcance de la mano millones y millones de tendencias, recursos, formas de indagar. No sólo en la música, también en la que nos precede. Me parece que es necesario y una obligación nuestra usar esos recursos para evolucionar. El artista siempre ha hecho eso. Estamos en constante evolución, hay que seguir experimentando. No te puedes anclar en donde estás. Rosalía me parece que es un ejemplo muy mediatizado, que se escucha mucho.
Pero es injusto que se tape a otros artistas que llevan experimentando con muchas tendencias, como por ejemplo María Arnal y Marcel Bagés, que son increíbles. Otros artistas como Silvia Pérez Cruz, que también son increíbles y experimentan también con músicas populares. A María Arnal los vi recientemente y creo que todo el mundo debería conocerlos porque además indagan mucho en una parte de nuestra historia y hay mucho trabajo musicológico increíble detrás que merece la pena conocer. Digo sí a Rosalía, pero sí a millones de artistas que no tienen voz y no se les está dando mucho bombo.
Te conozco desde hace meses y me acabo de dar cuenta al decir tu nombre seguido que dice «cianuro», la costumbre de llamarte Alicia (risas).
¿En serio te acabas de dar cuenta? ¿Quieres que te cuente la historia del nombre?
Sí, por favor.
Cuando la gente me pregunta si Alicia Nurho es mi nombre real y les digo que no se esperan una historia rimbombante, pero en realidad esto es muy castellano. Yo tuve una época de jovencita muy gótica. De beber lejía del siglo XIX. No bebí lejía obviamente, pero muy anclada en el siglo XIX y XVIII, las corrientes románticas, completamente torturada. En esa época fui a la ruta de la plata en un viaje familiar. Mi padre tiene el mismo humor que yo, tengo remarcar que tengo algo por ahí y bastante negro. En aquel momento, con 16 o 17 años, intentaba formar mi concepto artístico, empezaba a planearlo. Ya tenía canciones compuestas, tocaba para mis amigos y tal. Ahí empezó a gestarse un proyecto. Entonces completamente de «jijis», mi padre me dijo que era como el cianuro, porque de aquella era una persona muy corrosiva. Después completamente de broma me dijo «Alicia Nuro». Y dije “me parece estupendo, me lo quedo”.
«me empezaron a llegar mogollón de correos de gente judía de Estados Unidos preguntándome si era su familiar»
Empecé a hacer cosas con Alicia Nurho, luego llegó un momento que ya no se podía parar y ya me había establecido en la comunidad artística como Alicia Nurho y llegó un momento de no retorno de decir «mierda»- con neones arriba-. Y después le puse una «h» en medio. Pero aún hay otra anécdota. Llegó un momento que, cuando me hice la página de Facebook con la historia ya montada, me empezaron a llegar mogollón de correos de gente judía de Estados Unidos preguntándome si era su familiar. Porque Nurho por lo visto es un apellido judío, y se me empezó a llenar el correo de mensajes de personas que no conocía de nada y quedé flipando. Se me fue de las manos mogollón. De repente me salió familia que no sabía que tenía (risas). Es una anécdota muy graciosa sobre mi nombre.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.