Grave Digger: Yesterday

Los aguerridos Grave Digger se estrenan con la discográfica española Locomotive con este pequeño aperitivo para sus fans, pocos meses antes de que su nuevo álbum, 'Liberty or Death', vea la luz el próximo 12 de enero. El contenido del CD, cuatro temas de los que sólo uno es inédito, es meramente anecdótico en comparación con el DVD que trae 'de regalo' y cuyo de cuyo contenido no puedo hablar porque no se adjuntaba con la copia promocional de este EP. En cualquier caso se trata del concierto que la banda dio en el añorado y desaparecido festival Rock Machina de Moncofa en el año 2001, y su sola presencia justifica la compra del producto, por encima de la calidad del CD.

En lo que respecta al disco de audio, Chris Boltendahl y los suyos han vuelto a grabar la balada 'Yesterday', que incluyeran en su primer disco. El resultado no varía mucho de la versión original, ya que apenas añaden detalles, pero evidentemente la calidad de sonido de la nueva supera con creces a la editada en 1984. El siguiente corte, 'The reapers dance', nos presenta a unos Grave Digger con un sonido que precisamente recuerda bastante al de la época de 'Heavy Metal breakdown', con un riff marca de la casa pegadizo 100%. El estribillo es consistente y la canción, sin hacer alardes de nada, se te queda incrustada en el cráneo. Se trata de un tema de auténtico heavy de los ochenta, algo fiestero y más alejado del sonido speed-power que la banda germana imprimió en algunos de sus trabajos en la década de los 90. Un buen temita para ir abriendo boca, en definitiva.

Lo más sorprendente del EP es la versión que se marcan del 'No Quarter' de LED ZEPPELIN, en la que Chris Boltendahl prescinde un poco de sus típicos registros en plan gruñido cavernícola y canta de forma más suave, aunque a los dos minutos de canción vuelva a aparecer el hombre de las cavernas. La versión está hecha con buen gusto, con su dosis justa de dureza y con el sello del sonido Grave Digger. De hecho el grupo ya han demostrado que saben hacer buenas versiones de canciones ajenas, como aquella brutal que hicieron del 'Wrathchild' de IRON MAIDEN.  

 El minidisco se cierra con una versión orquestal de 'Yesterday', en la que no hay guitarras eléctricas ni batería y Chris Boltendahl canta todo el rato en plan garrulo, en lugar de hacerlo con los tonos suaves de la canción original. Sin ser una maravilla, resulta curiosa y le da un toque extra de lagrimeo a la balada, que de por sí ya es suave. Ahora la duda está en saber si este disco es un anticipo de que Grave Digger van a volver con un disco ochentero al máximo o si sólo ha sido un paréntesis con el que despejarse compositivamente y dar un regalito a los seguidores del grupo. Dos versiones de un tema del primer disco, una canción con sabor añejo, otra versión de los 70…. Todo apunta a que sí. El 12 de enero sabremos si es verdad.