Lanfear: X To The Power Of Ten

Ya tengo en mis manos, y no por falta de tiempo, el nuevo trabajo de, los veteranos en la escena, LANFEAR. Esta vez han sido Locomotive los encargados de traernos el que supone ya quinto álbum de la banda germana. Dirigidos por Richie Seibel (Ivanhoe, Charisma) y Markus Ullrich a los teclados y guitarras respectivamente, los germanos consigue cuajar, a mi gusto, el disco más completo y versátil de su discografía. Para ubicarnos, sobre todo para los que no los conozcan, Lanfear practican un Heavy Metal de perfil técnico/progresivo, pero sencillo de escuchar, de bases clásicas y repleto de melodía, mucha melodía. A la cabeza se me vienen paradigmas como los propios Ivanhoe, banda madre de Seibel, Elegy o Balance Of Power, por poner ejemplos del viejo continente, o sin ir más lejos, gente del calibre de Fates Warning (en concreto su primera época, hasta “Parallels”), Redemption o Magnitude 9, si nos vamos al otro lado del charco.

Como principal novedad, nos encontramos con la entrada de Nuno Miguel Barros Fernandes en las voces, que, dicho sea de paso, no se trata de ningún principiante, si no que cuenta ya con un bagaje y cierta experiencia en la escena alemana, lo que queda claramente palpable en la gran labor que realiza en el disco. Para mí, la entrada de Nuno ha sido el punto definitivo de despegue de los teutones. Su anterior “Another Golden Rage” no me había parecido un mal disco, pero no me acababa de enganchar, de tener ese punto más que se le exige a un trabajo para que no pase de inmediato al baúl de los recuerdos. Pues bien, ese punto más se lo da en esta ocasión el amigo Nuno. Se mueve como pez en el agua en los tonos altos, con un falsete agradable y de escuela clásica europea, pero a la vez sugiere cuando tiene que sugerir al echar mano de su timbre natural o de tesituras más graves. Lo importante es que engancha, que borda y moldea las melodías de tal forma, que tema tras tema te quedas con ganas de más Nuno.

En cuanto a los temas, se deja ver claramente la mano de Seibel en la construcción y producción final. Los teclados son los dueños de las armonías principales, y las estructuras y esqueletos de los once cortes giran entorno a dichos elementos. Como decía al inicio, las guitarras de Markus también juegan un papel muy relevante, con un trabajo de rítmicas sensacional. Los dibujos y estructuras enrevesadas que marcan las guitarras son excelentes, sirviendo como principal carta de presentación de la banda a nivel rítmico. En relación al sonido, la producción no es muy allá, pero me imagino que no habrán contado con un presupuesto demasiado elevado para sacar el disco adelante, por lo menos esa es la impresión que me da, corroborada de forma rotunda por el horrible trabajo gráfico y de presentación del CD, empezando por la portada. Pero sin duda, el principal atractivo del CD es el trabajo de melodías. Aunque se trate de una banda de raíz progresiva, no hay duda que los temas buscan siempre enganchar al oyente por el lado de la melodía, tanto estrofas, como puentes, como estribillos están muy trabajados, todas las líneas de voz suenan convincentes, en su sitio, en ningún momento desencajadas. Si me tengo que quedar con algún tema, creo que el que define todo lo que trato de plasmar es sin duda “The Art Of Being Alone”, de estructura muy acertada, con todos los elementos que definen la música de la banda, dibujos rítmicos de guitarra notables, armonías de teclado con sello y trabajo melódico de primerísimo nivel.

Para acabar, gran disco, recomendado de pleno. Me encanta este tipo de formaciones, una de esas típicas bandas europeas que muestran claramente que están en esto por pura vocación, que disfrutan haciendo lo que hacen, que por muy humildes que sean a nivel económico, son capaces de crear una obra digna de elogio y musicalidad extrema como este “X To The Power OF Ten”.