Diva en horas bajas y un retorno que siempre irá acompañado de la pregunta obvia: ¿Era necesario… para este resultado? La que hace muchos años era una diosa del hard rock y nos enamoró con sus canciones y por su voz, parece que empieza a notar que su exilio voluntario en tierras caribeñas la ha aislado bastante de la escena musical. Una lástima pues va a costar hablar de un disco del que se hace difícil saber por dónde cogerlo.

Creo, sinceramente que no toda la culpa es de la rubia italoamericana pues su marido Jim Gillette se ha dedicado a meter baza y hasta se ha dedicado a componer. También ha metido pezuñas el productor y compositor Greg Hampton. Algo peligroso pues este buen hombre (Gillette)  estuvo en Nitro, una banda que lo tenía todo, todo excepto que nunca compusieron un tema decente (vale, quizá “Freight Trian” sería lo mejor de su repertorio…). Por mi parte siempre habrá cierto encanto por Gillette pero tampoco va más allá de sus crepados imposibles y el encanto freak de romper copas con agudos, más imposibles que sus peinados.

Si Lita se ha metido en un huerto ajeno posiblemente viene dado a que su guía y marido va tanto o más despistado que ella. Festival de samplers, loops y muchos tópicos manidos con afinaciones graves, guitarras endurecidas, estribillos fáciles y una producción cruda centrada en resaltar lo duro y agresivo del resultado. En definitiva, que es un disco que podría haber dado que hablar a mediados de los 90, de esos discos difíciles pero polémicos que dividían al personal, tipo el segundo de Fight, el primero de Methods of Mayhem, el “Generation Swine”, etc… Discos que han quedado relegados al olvido, son curiosos y que desde hace una década que sabemos que llevan a una vía muerta por la que todos los que la transitaron volvieron a pillar el carril de antaño.

Pero lo peor de todo es que hay voces pasadas por filtros y se llega al alegato americanoide como en “Patriotic SOB”. Si es que ni les va a gustar ni a los Estadounidenses. “Scream 4 Me” se basa excesivamente en los Zeppelin pero enfundados en el estilo endurecido del que abusa esta vez el ángel rubio.

Hay momentos como en “Love” en que Lita llega a hacer amagos de rapeo. Los duetos con Gillette tampoco salen muy bien parados, pues Jim ya no canta como podíamos esperar de él. Quizá “Betrayal” sea lo más logrado con un buen riff y una producción que casa bien con las melodías de Lita. Pero los coros son filtrados, aunque resultan funcionales para el corte, que contiene un buen solo de guitarra.

“Sacred” es la composición favorita de Ford y la firma su media naranja. Un medio tiempo desnudo de la parte maquinal y moderna que en acústico hubiese quedado de maravilla. Curioso que el tema preferido de la diva sea lo que más se aleja del disco… El trallazo inicial “Crave” también es de lo más granado, aunque ya te marque la hoja de ruta que va a acontecer a lo largo del compacto.

De entre lo más bajo hay mucho y poco positivo que comentar, “Truth” de estribillo maquinal, los dos bonustracks o la incursión pseudogrunge de “Everything” que parece que cante Courtney Love y que hayan compuesto el estribillo Faith No More, son lo más malo de lo malo.

Lo peor de todo es que a la primera escucha ya notas que este disco suena desfasado aún siendo un intento de actualizar sonido. Poco, muy poco destacable en clave positiva. Aún así la Ford ha demostrado que sobre las tablas sigue encandilando y, puede, que alguno de estos títulos entre clásicos tampoco desentone. Esperemos que tras descarrilar se dé cuenta de que el público espera que estas grandes leyendas, ya en su madurez, mantengan las brasas encendidas de la llama que les llegó a alumbrar. Todo intento de avivar un fuego más allá de la manera tradicional puede apagarlos definitivamente…

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Lita Ford

Discográfica:Edel

Puntuación:4

Canciones:

  1. Love
  2. Piece
  3. Crave
  4. Scream
  5. Sacred
  6. Wicked Wonderland
  7. Indulge
  8. Patriotic Snob
  9. Everything
  10. Inside
  11. Truth
  12. Betrayal
  13. Bed
  14. Garden
  15. Push

Año:2009