Slayer: WAR AT THE WARFIELD

Primera grabación en formato dvd de esta mítica banda californiana de thrash
metal, la cual, tras más de 20 años obcecándose en transmitir su furia sónica
por todo el planeta, sigue sorprendiendo con fórmulas centradas en el esfuerzo
evidente y en la entrega total en sus conciertos, algo, demasiado poco en boga
en nuestros días.

Como es evidente, un dvd de una banda heavy que no sea ni METALLICA, IRON MAIDEN…
gozará de una serie de limitaciones logísticas debidas al escueto presupuesto
que no harán más que desprestigiar el resultado. Obviamente, hablamos de innumerables
tomas cutres donde las luces verdes evocan al espectador de la CNN viendo un
documental sobre Irak, y una escasez alarmante de cámaras que logran aburrir
al comprador ante la reiteración de planos. Vamos, hasta aquí lo de siempre,
no hay que asustarse.

“War at theWarfield” intenta ofrecer una oferta atractiva,  un dvd donde el
fan no se encuentre solamente con el típico concierto  y, incluye una galería
de fotos muy discretas (algunas desenfocadas), y una especie de documental grabado
el mismo día donde se recogen ejemplos de la fauna metálica más lamentable.
Dicho documental, aunque recoja entrevistas con gente como Scott Ian (ANTHRAX),
Kirk Hammet (METALLICA) y los propios Tom Araya, Jeff Hanneman y Kerry King
(entrevistas escasamente interesantes y con mínimas connotaciones musicales),
se basa en el discurso monotemático de los fans del grupo, los cuales, en su
afán por desatar artificialmente su violencia primaria, consigue forzar la sonrisa
ridícula del espectador, pareciendo el dvd un concurso de absolutos frikis sin
personalidad. Lo más atrayente de esta sección sería cuando un fan con cara
de ex cómico alcohólico consigue romper de un mordisco una lata de cerveza ante
la admiración de sus colegas. Ligeros atisbos de genialidad en las preguntas
del entrevistador (como cuando ofrece un nuevo producto, la muñeca SLAYER maquillada
cual Adolf Hitler, a los fans congregados) consigue rescatar al espectador de
una ficción alucinante para devolverlo a la realidad. Tiene que quedar claro
que el raro es el del mordisco a la lata.

Basándonos en el aspecto que más nos concierne, el musical, también podemos
encontrar el nuevo video clip del grupo, “Bloodline”, que, aunque también discreto
en gran medida, se muestra altamente eficiente jugando con los contrapuntos
que ofrece la sangre vertida en la cara de los músicos. Más o menos, la misma
fórmula que utilizaran KREATOR en “Violent revolution”.

Como no, el plato fuerte de “War at the warfield” supone un extenso concierto
grabado en el Warfield Auditorium, un conocido teatro de San Francisco repleto
hasta la bandera. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de presenciar una
actuación de SLAYER, sabrá de sobras que no se han esforzado de manera especial
ante la grabación. Su presencia escénica, sin parafernalias decorativas, es
tan efectiva como espectacular y, la contundencia y agresividad con la que ejecutan
cada corte de su set-list consigue contagiar al público con una loable naturalidad.
“Disciple” y “War ensemble” dan inicio a una filmación que, aunque en demasiadas
ocasiones se interrumpa para volver a dar protagonismo a las payasadas de algunos,
se centra en un imperante aspecto musical. El sonido, otro aspecto importantísimo,
y muy poco cuidado en según que dvds, se muestra también impecable y, así transcurre
el concierto, en el cual, hasta después de “Stain of mind”, Tom Araya no consigue,
por fin, que su voz pase la fase de calentamiento. A partir de aquí, SLAYER
se encuentra definitivamente en su salsa, dejando caer clásicos imperecederos
como “Postmortem”, “Rainning Blood” o “Hell awaits” haciendo de esta trilogía
de temas, la más aplaudida del show. SLAYER siempre han huido de individualidades
sin sentido, profundizando y dando sentido a la palabra “grupo” y es por eso
que cuesta imaginarse a cualquiera de estos músicos fuera de SLAYER. Quizás
el rubio Hanneman parezca el más estático, pero, es que es difícil escapar ante
el gran hacer escénico de Kerry King, sencillamente admirables las ganas que
le pone y el verlo vocalizar cada verso de cualquier canción cual Steve Harris.
Afortunadamente, Tom Araya ha dejado definitivamente de lado la odiosa costumbre
de presentar en formato parrafada cada canción, algo que rompía descaradamente
el ritmo de sus conciertos. El ex FORBIDDEN Paul Bostaph no consigue captar
demasiado protagonismo ante las cámaras y esto es otra de las pegas de este
“War at the warfield”; siempre es interesante el poder tener una cámara centrada
exclusivamente en el puesto de batería y con enfoques continuos ya que esto
es algo que pocas veces puedes visualizar con atención en un concierto en vivo.
El concierto sigue transcurriendo al son de piezas como “Here comes the pain”,
“God send death” o “Bloodline” de su último “God hates us all” dejando muy patente
el aumento del concepto melódico en las partes vocales de Tom, algunos verán
comercialidad y todo. A excepción de su “Undisputed attitude” del 96, todos
sus discos cuentan con alguna representación en el repertorio, con especial
atención a la mítica “Die by the sword”, perteneciente a su inicial “Show no
mercy” y a los bises que cierran el final del concierto, la apocalíptica “South
of heaven” y la aplastante “Angel of death”.

El fan de SLAYER no quedará en absoluto defraudado con el resultado de “War
at the warfield”, aunque, es evidente que el excesivo precio de los dvds exige
algo más y creo fervientemente que SLAYER, aprovechando los 20 años desde la
edición de su primer disco, podrían haber incluido más material.