Slipknot: Vol. 3 – The Subliminal Verses

Para bien o para mal, para sus incondicionales y
para sus detractores, para la escena del metal más actual y para los más acérrimos
al metal clásico de corte más cerrado, para los que piensan que no existe la
involución como para los que creen que la evolución ha de ser parte de la constancia
y el camino que toda banda ha de seguir, a todos ellos les unirá la misma opinión
y la misma idea después de escuchar el nuevo disco de los de Iowa: Slipknot
han cambiado, guste o no guste, los Maggots han dado una vuelta de tuerca más
a sus, ahora ya no tanto, descerebradas y caóticas cabezas.

La primera diferencia notable sin duda es la producción,
el Sr.Rick Rubin se ha encargado de limpiar ese sonido tan bruto y loco que
tenían sus dos anteriores discos a mandos de Ross Robinson, y lo ha lijado de
forma que siguiendo la estela de Slipknot, el sonido ha “in/evolucionado” hacia
terrenos compartidos con la banda madre del vocalista Corey, Stone Sour.

Esto ni es bueno, ni es malo, simplemente es diferente,
suena diferente, sabe diferente y huele diferente.

Prelude 3.0 es el primer tema y aquí los americanos
desconcertarán a propios y extraños con un tema que nadie, absolutamente nadie,
esperará. Un tema que se mueve entre la psicodelia y el viejo grunge en el estribillo
y en la voz de Mr.Taylor, con unos samples y una melodía de guitarra ciertamente
muy agradables, buen pero extraño comienzo.

Con The Blister Exists y Three Nil la cosa nos devuelve
a los Slipknot de siempre, pero con un claro cambio en los mandos de la producción,
es además en estos temas más violentos donde sin duda nos damos cuenta de quien
ha sido el que ha producido el disco, dos temas perfectos para abrir la nueva
gira, que recordemos pasará en una primera instancia en nuestro país junto a
Metallica y Lost Prophets próximamente.

El primero es una canción que va evolucionando hasta
centrarse en un ritmo de carácter digamos militar y el que desprende una energía
que nos rememora hasta su primer (o segundo) disco llamado como la propia banda

Three Nil es el tema seguramente más salvaje del
disco, lo que tienen en común estas dos composiciones es la notable presencia
de tanta melodía en la voz, algo que en IOWA era algo impensable.

Duality es el primer sencillo del disco, y claramente
será carnaza para la MTV, un tema que engancha desde el primer momento y que
estarás tiempo y tiempo cantando el estribillo hasta más no poder, un tema muy
simple, construido a partir de una melodía de voz y con unos riffs muy simples
de guitarra. De hecho si tenéis oportunidad de ver el clip de este tema os lo
recomiendo, no tiene desperdicio alguno.

La primera sorpresa de esta tercera entrega llega
con el tema Circle, donde Slipknot nos sorprenden al aparecer Corey con una
voz que nos recordará a Stone Sour acompañado por unas acústicas y un cello
haciendo de colchón sobre el tema, acabando con una batería sorprendentemente
muy orgánica (buenísimo el trabajo de Joey a todo el juego de batería, está
pletórico) junto a un buen trabajo a los samples de Craig 133.

Welcome y Pulse of the Maggots, este último dedicado
a todos los fans de la banda, son los que incluyen sendos solos de guitarra,
pero seamos realistas, nada del otro mundo, incluso yo hubiese optado por no
introducirlos, llegan incluso a ser sosos, no es que James y Mick sean malos
guitarras, desde luego hay que tener muy poco oído para afirmar esa barbaridad,
sólo que no creo que hayan captado la esencia del tema y han metido unas construcciones
un tanto extrañas.

La saga Vermillion que consta de dos partes es para
mí de lo mejor del disco, donde el grupo se aleja soberanamente del concepto
Slipknot por definición.

El tema se divide en dos cortes, a cada cual mejor.
La primera parte no sabría muy bien como definirla, es una amalgama de muchas
cosas pero nada que Slipknot hayan hecho antes, la estructura es totalmente
diferente a todo lo compuesto en el álbum con un estribillo ultra melódico y
un solo de guitarra muy simple pero que esta vez si acompaña perfectamente a
la canción, con un Corey que saca su voz vía directa de sus entrañas y hace
que la canción desprenda un sentimiento de vació muy acentuado.

La segunda parte, Vermillion pt.2 es la segunda
balada del disco (se hace raro hablar de baladas cuando analizas un disco de
Slipknot) y supongo que será el segundo single de la banda, tiene toda la pinta
y todos los elementos para poder triunfar: canción acústica, con melodías  y
un estribillo que desemboca en pura comercialidad.

La verdad, yo no me imagino a esta banda incluyendo
estos temas en su directo, y si lo hacen no llego a imaginar a un tío con una
máscara de Critter cantándole al viento… a mi me parecería ridícula esa situación,
las cosas como son.

Befote I forget y The Nameless, situadas en la recta
final del álbum, puedo decir sin ningún tipo de problema que son dos de los
mejores cortes que esta gente ha compuesto nunca, y otra vez su máximo exponente
y protagonista (como en todo el disco) es el Señor Taylor. Temas que podrían
pertenecer a cualquiera de sus dos discos anteriores pero que la diferencia,
básicamente, aparte de la producción, la encontramos en sendos estribillos,
y es que sin duda en este álbum los estribillos son en lo que más empeño han
puesto.

Que este disco va a ser el más vendido, en este
momento está claro, de hecho en nuestro país han entrado en la primera semana
en el número 4 de la lista AFYVE, y espero que eso signifique que algún promotor
se anime a traer a la banda por estas tierras, porque con su segundo disco se
olvidaron directamente de nosotros.

Hablando se su segundo disco, The Virus of life,
penúltima canción del disco, parece sacado de Iowa, sobretodo lo digo por ese
grado de retorcimiento en la composición y esa atmósfera tan agónica y deprimente.

Bueno damas y caballeros, la gente enmascarada ha
vuelto más fuerte que nunca, han cambiado, han transformado sus cabezas, han
parido el mejor disco de su carrera, el más completo, el más variado, el más
atrevido y el más arriesgado… un disco que entra en tres escuchas y te tendrá
enganchado durante mucho tiempo. Un firme candidato a mejor disco del año.

Excelente.