Mala Costumbre: Vida maleducada

De buenas a primeras estos Mala Costumbre parecen una simple y llana banda más, pero escucha tras escucha uno puede apreciar los muchos puntos álgidos que encierra su presente compacto. Este quinteto está formado por cuatro daneses y un barcelonés, y parece que en Escandinavia ya han conseguido cierta repercusión. Los podemos catalogar como rock básico, accesible, melódico, muy centrados en composición y letras y apoyado por buenos instrumentistas. Cantan en un castellano perfecto y parece que están dispuestos al asalto de la Península Ibérica pues su gira es inminente y promete.

Del disco destaca en sobremanera el single “Maldito Amor” y “Quisiera ser aire”. La primera es una auténtica bomba melódica que de conseguir que la radien en radios y teles puede ser todo un campanazo. Genial puente y estribillo acelerando el tempo y unas letras más que correctas. La segunda es otra buena muestra del potencial del grupo, otro estribillo para el recuerdo y un buen solo de guitarra.

Eduardo Tor Del-Spar ejerce de líder y destaca por su gran dominio de las cuerdas vocales y registros. La balada “Mil Corazones” tiene un deje muy a lo Bon Jovi y está apoyada por instrumentos de cuerda. Personalmente creo que el alto nivel mostrado en el inicio no se mantiene a lo largo del disco pero hay otros buenos momentos que vale la pena comentar.

De la noche a la mañana” deambula por terrenos clásicos de Rock and roll patrio, muy a lo Miguel Ríos. Más hímnica es “Mala costumbre” y, aún siendo un buen corte, “Niñas malas” peca de algo repetitiva en el estribillo, aunque bien adornada por esos vientos. “Guerra y paz” muestra una cara más melancólica, un medio tiempo aderezado con instrumentaciones a cuerda.

No suele ser habitual en estas tierras irrumpir con un disco de una producción tan pulcra y trabajada. Evidentemente su procedencia escandinava habrá jugado un papel importante en todo ello pues muestra a la banda en toda su plenitud, lejos de los habituales disco debut que nos suelen llegar que muchas veces lastran más que no benefician.

Primera piedra de una carrera prometedora. Están por encima de la media y trabajan dos países, hecho que les hace jugar con ventaja. Hace poco realizaban un curioso concurso en el que podías ganar un viaje a Dinamarca con la misma banda. Buenas ideas tanto compositivas como promocionales. Son un soplo de aire fresco y trabajan al milímetro. Se agradecen este tipo de productos cuidados hasta el más mínimo detalle. Ahora toca labrarse los fans en directo, personalidad y calidad ya están más que demostradas en estudio.