Heaven Shall Burn: Veto

Desde el momento que descubrí a HEAVEN SHALL BURN con ‘Antigone’, su tercera obra, siempre hubo algo que me llamó la atención de ellos: dentro de la brutalidad de su propuesta, tenían espacio las intros/outros e interludios con mucho sentimiento. En aquel estaban ‘Echoes’ y ‘Deyjandi Von’, con piano y arreglos de cuerda, hechas por Ólafur Arnalds. Después, aunque en pequeñas pinceladas, han seguido adornando alguno de sus trabajos con toques así.Antes de que el metalcore se pusiera de moda, y antes también de que esa etiqueta fuera usada a la ligera para definir bandas muy distintas entre ellas (como sucede con muchas otras), los alemanes ya estaban al pie del cañón.

Aunque sin intro como tal, ‘Godiva’ sí que tiene unos segundos de calma antes de toda la cera que reparten, apreciándose que la banda ha evolucionado hacia su lado más cercano al death melódico. En esa onda tenemos también ‘Fallen’, ‘53 Nations’ y ‘Hunters Will Be Hunted’, con una batería en plan apisonadora y un videoclip acorde a la temática del título y la letra que habla por sí solo; además, lo estrenaron el día mundial del planeta, el 22 de abril. Para ‘Land of the Upright Ones’ tiran más hacia el thrash, con la sombra de los hermanos Amott acechando en sus primeros compases, igual que en ‘Die Stürme rufen Dich’, mientras que el hardcore y varios breakdowns se los dejan para temas como ‘Antagonized’, ‘You Will Be Godless’ y ‘Like Gods Among Mortals’, más cercanos al deathcore. El sonido y la producción, a cargo de uno de los guitarristas, Alexander Dietz, de diez. Para cerrar recuperan su lado más emotivo con ‘Beyond Redemption’; acordes tranquilos, ritmo in-crescendo, y cuando todo hacía indicar que se trataba de un tema instrumental (bastante largo), aparecen los guturales de su vocalista para crear un contrapunto a la música que pone los pelos de punta. Final sobresaliente.

Otra cosa habitual en sus discos es la presencia de alguna versión. Esta vez, de sus compatriotas BLIND GUARDIAN, transformando el power original en una mezcla de thrash con hardcore que queda de lo más resultón; si no fuera por los estribillos, donde sí se evidencia ese lado más épico y fantasioso, ayudando la colaboración de Hansi Kürsch en dúo con Marcus Bischoff. Mencionar también la portada, que se trata de la obra Lady Godiva de John Collier, cuya leyenda reza que se paseó como se puede ver en la pintura, para convencer a su marido, el conde de Chester y Mercia, para rebajar los impuestos de su zona; no son los únicos en haberle rendido tributo, ya que THE VELVE UNDERGROUND, MOTHER LOVE BONE o AEROSMITH han hecho referencia a ella en algunas de sus canciones.  Se lo curran, llevan más de una década haciéndolo, y son unos fijos en buena parte de festivales europeos. Por desgracia para nosotros, por aquí no tanto.