De la ruptura de los asturianos Northwind ha nacido una más que interesante formación que conserva al cantante y bajista y que mejora con creces todos los intentos malgastados en su anterior formación. Sólo pude ver a Northwind en ese desastroso concierto en el Machina, con todo aquel cúmulo de desaciertos y aquella dirección orientada a la magnificencia, las intros grandilocuentes y los elfos. Sinceramente hubo momentos en que más de uno llegó a pensar: dejad en paz a los elfos de una puta vez”. Cuando recibí el compacto me esperaba una onda similar a la de su anterior andadura, pero tras varias escuchas tan sólo me queda aplaudir el cambio de orientación y felicitarles, pues hacía tiempo que un disco nacional no me sorprendía tan gratamente.

El nombre de la banda sigue guardando conexión con el fenómeno meteorológico, lo que esta vez no está localizado en el norte. En Vendaval hay un gran trabajo en la mayoría de canciones, buenos estribillos y un acertado protagonismo de los interludios acústicos. La producción es bastante mejorable, pero no esconde la calidad del compacto. El doble bombo de Fernando Argüelles parece más sampleado que otra cosa en cortes como “Fuego Prohibido” o “Néctar”, pero no desluce el tema en cuestión. Quizá sea cosa de la producción. Buen tema, con inicio acústico y pausado que encierra un buen solo de Wisy. La intro que abre el disco se empalma con uno de los mejores cortes del disco: “Itaca”. Parece que Homero es ya todo un clásico en el género metálico. Buenas melodías, estribillos y velocidad. Siguen manteniendo el tipo con “Volver A Nacer” y con el medio tiempo “El puente del Ahorcado”. Aquí encontramos ya interludios acústicos entremezclados con el riff principal. Suben las revoluciones en “Guerra Civil” con fraseos destacables a cargo de Wisy y un buen estribillo. Puede que la voz de Txema Trinidad no sea un prodigio, pero si que me cuadra más en Vendaval que en Northwind. “Cada amanecer” tiene un toque más comercial tanto en estructura como en cuanto al solo. Os puede recordar incluso a los temas que componía Víctor García en Avalanch, pegadizos y con mucho gancho. “Sin Perdón” y “El sueño de Loulia y Jaromil” tienen ese arranque acústico en española que tanto bordan los Blind Guardian. Todo un acierto el de dar protagonismo a las españolas, esperemos que lo puedan mantener de cara al directo fichando a otro guitarra. La segunda es una bellísima instrumental que evidencia que Weisy tiene una amplia formación en guitarra española. “Néctar” es sin duda uno de los mejores cortes del álbum con cambios, doble bombo y un buen estribillo.

Se agradece que estos chicos hayan aparcado la temática dragonil y la pomposidad orquestal en pos de un estilo más directo, más clásico y más netamente metal. Espero que con Vendaval consigan un éxito mayor que con su anterior andadura y se olviden de los elfos ya que en ocasiones llegaban a rozar la parodia. Como en todo debut hay detalles que pulir como la producción o los coros, pero en resumidas cuentas: Vendaval han firmado una buena tarjeta de presentación. No apto para los fanáticos detractores del metal en castellano, pero puede sorprender a muchas de las voces más críticas contra Northwind. Esto es otro rollo.

Jordi Tàrrega

Discográfica:GOIMusic

Puntuación:7.25

Canciones:

    1. Vendaval
    2. Itaca
    3. Volver A Nacer
    4. El Puente Del Ahorcado
    5. Guerra Civil
    6. Cada Amanecer
    7. Sin Perdón
    8. El Sueño de Loulia y Jaromil
    9. Néctar
    10. Padre
    11. Fuego Prohibido

Año:2003

Votación de los lectores:7.71429