Un ocaso trascendente
Hay que darle una escucha para saber si estás preparado para la complejidad que se esconde tras Vihmana.
Curioso y complejo mundo musical el que nos trae Nacho Hernández, o lo que es lo mismo, Vihmana. Lo que en su día fueron una especie de platillos volantes pilotados por los dioses aquí se hacen música y toman el nombre para encabezar este proyecto musical. Si ya en el 2007 empezó a dar forma y nos brindó un EP, ahora hay otro salto hacia delante con “Un ocaso trascendente”. Un disco que no es fácil de digerir por toda su complejidad y por la enorme y desmesurada mezcla de estilos, pero que a la vez lo hace tan especial. No recuerdo un disco con tanto riesgo desde hace mucho tiempo. Nacho construye en los 8 temas unas estructuras cambiantes y erráticas en las que el folk, la música étnica y el black metal surgen de manera orgánica.
“Caminante del sueño” es folk vestido con flautas y con un deje a Coven de los 70. Momentos progresivos con teclados y bañado en una luz oscura e inquietante. Original cuanto menos. En cambio un ocaso es una intro folk muy lograda, atmosférica en crescendo de tintes arábigos. Todo desemboca en estuario en “Al alba inhumana”. Casi 10 minutos de montaña rusa. Línea vocal instalada en escalas árabes y ritmos cambiantes que sorprenden con una batucada muy lograda. Desde luego no hay lugar para el aburrimiento. Nacho no posee una voz privilegiada pero es resultona en su cometido y pasa del desgarro a la limpia sin problemas.
La paleta de pintor con la que juega Nacho es inacabable. Percusiones étnicas, flautas traveseras, teclados, instrumentaciones varias… La otra composición extensa es “Hasta nuestra completa aniquilación”. Tema extraño, largo y algo correoso. Adornado con flautas y tonadas folk si bien la base se acerca al metal oscuro. Repito, de originalidad no le falta al chico. Curiosamente “El rumbo de nadie” es otro cambio de tercio. Rock gótico que sorprende y apunta maneras pero que queda algo descolocado entre el resto de material. Bellísimo “Monzón” con música descriptiva para finalizar con otra sorprendente pieza: “Amatevi”. Mucho más luminosa, étnica y con un coro femenino de entrada. Instalada en terrenos de medio tiempo y un fragmento narrado.
Trabajo de esos que o adoras u odias. Riesgo en estado puro pero savia nueva y atrevimiento a raudales. Me ha recordado hasta cierto punto a los primeros trabajos de Elvenking cuando trataban de tocar todos los palos. Finalmente encontraron una línea a seguir, pero eso no quita que Vihmana estén buscando un sonido, pues quizá aquí resida la gracia de este proyecto, el no dejar de sorprender al oyente. Hay cosas por pulir en términos de producción, pero el disco se disfruta sobradamente y permite escuchar la infinidad de matices que encierra. Habrá que seguirle la pista a este Nacho Hernández y sus locuras. Sinceramente escuchando el disco me ha dado la impresión que tiene madera e ideas para hacer esas óperas rock conceptuales con diferentes músicos y cantantes. Hay que darle una escucha para saber si estás preparado para la complejidad que se esconde tras Vihmana.
Discográfica:Autoproducido
Puntuación:7
Canciones:
- Un ocaso
- Al alba inhumana
- Caminante del sueño
- Alminar
- Hasta nuestra completa aniquilación
- El rumbo de nadie
- Monzón
- Amatevi
Año:2013-08-21
Votación de los lectores:5
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