Draconian: Turning Season Within
Una vez asentado el material, habiendo creado poso y dejado huellas más que descriptivas, emprendo – y ya es la segunda vez – un nuevo intento de atajar lo escuchado en este “Turning Season Within” de los suecos DRACONIAN.
Para empezar quiero ahondar en la idea de la naturaleza del disco, siendo ésta mucho más compleja a cómo la pintan por ahí fuera y mucho más rica en atributos de lo que a priori pueda pensarse. La gente no suele cambiar; cierto; pero las bandas a veces nos reservan sorpresas y qué duda cabe de que estos 52 minutos de música esconden unas cuantas.
El disco es mucho más vertiginoso que en otras ocasiones; nada de medias tintas, la banda apuesta fuerte y si el tema tiene que tirar de doble bombo y guitarras mucho más rápidas, lo hará sin muchos miramientos. La esencia gothic/doom sigue ahí, pero ese híbrido de dark metal con sonido vieja escuela impregna a muchos de los cortes. Eso sin mencionar el sonido sueco que cada vez invade más la música de DRACONIAN. Con escuchar “Eathbound” me vale para tener una respuesta con criterio y para argumentar que OPETH han sido una gran fuente de influencia en muchas partes de este disco. Es el tema más largo y quizá de los más enérgicos compuestos hasta la fecha. Incluso Anders parece desatado, anunciando un hipotético fin del mundo. Muy agresivo y por qué no decirlo, con las ideas bien claras.
Me gusta también el apartado compositivo, que una vez más deja claro que ese hombre llamado Johan Ericsson tiene un talento innato para crear música, ya sea con DOOM:VS o con DRACONIAN. Lástima que el sonido de guitarras tenga todavía algunos matices por depurar. Y me pasa lo mismo con las baterías. Desde luego, cuando alcancen ese nivel óptimo, el sonido puede ser abrumador. Quizá esa sea la asignatura pendiente de los suecos que ya tuvieron que sufrir en “The Burning Halo”. Pero hablamos en términos de rizar el rizo, ya que tanto Jens Bogren como el compañero David Castillo han puesto de su parte para que la cosa mejore sensiblemente.
Siguiendo con el repaso, para todos aquellos que querían algo épico y grandilocuente, DRACONIAN ha tenido la deferencia de regalarles un tema como “Not Breathing” que muere en el susurro y que es uno de los cortes imprescindibles. Ya sólo poder empaparse de ese estribillo que Anders borda merece la pena. Esas letras con “My eyes, my soul …the scars incide afflicted” unidas a las voces del frontman son realmente descriptivas de la naturaleza del corte. Por otro lado, para afligidos él, que sigue siendo el referente de la desolación y del plano letrístico y temático. Al tipo le va la literatura y el teatro, y tengan por seguro que creará unos versos de la nada a poco que se le de un mínimo argumento. Ni que decir tiene que siempre saldrás perdiendo en una conversación filosófica sobre el lado trágico de la vida y todos los problemas que rodean a la existencia humana. Ni lo intentes, ya sólo su gesto en las distancias cortas te dejará marcado, factor que se ve acentuado por su tono grave y su voz tenue. En cualquier caso, buena labor la suya, que destacaría por encima del del resto de músicos implicados, dados los precedentes y comparando este trabajo con “Where Lovers Mourn” y “Arcane Rain Fell”. Ya que, tal como decíamos antes, lo de Johan es otra historia. Pero Anders, teniendo unos recursos muy concretos y casi limitados a las voces guturales, la verdad es que les saca partido.
¿Qué más me gusta? Por ejemplo, esas partes que encadenan los distintos tramos de los temas y que aglutinan esos ritmos opethianos que vuelven a demostrar la procedencia sueca del asunto. La maestría de Akërfeldt podría ser ya el culmen de todo esto.
La melodía también tiene cabida y hay cortes más pegadizos como el ya convertido en single “Seasons Apart” o el sexto corte “Morphine Cloud”. Del postludio final con Paul Kuhr (NOVEMBERS DOOM) poco se puede añadir que no se haya dicho ya. Muy correcto en forma y ejecución.
Sigo sin querer acercar del todo a esta formación al grupo de los elegidos de mediados de los noventa, comandados por THEATRE OF TRAGEDY. Me siguen pareciendo otra cosa, pese a que haya rasgos indudablemente similares. Pese a todo, y para aquellos que quieran enmarcarlos como Gothic Metal simple y llanamente, hay que destacar que las guitarras Doom alejan a estos DRACONIAN de cualquier suerte de Gothic Metal centroeuropeo insulso. Esa fusión de gothic, heavy y doom parece llevarles a otra división. Y esta es quizá la clave del éxito: el dominio de distintos terrenos que les hace ganar puntos.
Sea como fuere, los años pasan y DRACONIAN siguen destacando dentro de la masa metálica. Lo que no tiene perdón de ninguna fuerza superior es el régimen de apariciones en directo que llevan estos chicos. Es cierto que la cifra de “7” miembros no facilitaba cualquier clase de salida de gira; pero una quincena de actuaciones a lo largo de toda su carrera me parece una marca paupérrima. No en vano, tienen un par de fechas en Madrid y Barcelona que están a la vuelta de la esquina. Esperemos que este sea el punto de partida para una larga trayectoria en vivo.
Finalmente, haré dejar constancia de mi agradecimiento por la inclusión del que suscribe estas líneas en el apartado de agradecimientos del álbum. Gracias y desde luego que en lo que se pueda seguiremos apoyando esta escena. Para eso sólo hacen falta discos tan buenos como este.
Alejandro Pérez
Grupo:Draconian
Discográfica:Napalm / Avispa
Puntuación:9
Canciones:
- Seasons Apart
- When I Wake
- Earthbound
- Not Breathing
- The Failure Epiphany
- Morphine Cloud
- Bloodflower
- The Empty Star
- September Ashes
Año:2008
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