Warlock: TRUE AS STEEL

Pese a ser quizá “Triumph and agony”  de 1987 el disco “clásico” de los alemanes
WARLOCK, me he decantado por este “True as steel”, a mi modo de ver su mejor
disco junto con el anterior “Hellbound”, por diferentes motivos tanto musicales
como de carácter nostálgico y más personal.

Dejando de lado mi fanatismo incondicional hacia los 4 primeros trabajos de
la banda de Dusseldorf, siempre me ha molestado que a esta leyenda se la recuerde
ya no por un disco, sino por una canción “All we are”, bastante simplona y a
años luz de muchas de sus otras composiciones, algo injusto y que se ha cebado
ya no solo con WARLOCK sino con muchas otras bandas que siempre han vivido a
la estela y bajo la sombra de una sola canción. Algunos simplemente no se merecían
más, WARLOCK sí.

En todas las retrocríticas que he hecho hasta la fecha, siempre he intentado
en la medida de lo posible contextualizar tanto al disco como al grupo, es algo
que creo ayuda a situar y a entender el porqué de muchas cosas relacionadas
con él.

WARLOCK como casi todos sabrán, fue la banda que encumbró a la señorita Doro
Pesch al primer plano de la escena metálica en la segunda mitad de los 80, antes
de que iniciara su carrera en solitario como prolongación lógica del sonido
WARLOCK.

Su primer trabajo de 1984, “Burning the witches”, pese a carecer de una producción
destacable, contiene grandes himnos como “Sign of Satan”, “After the bomb”,
“Metal racer” o “Burning the witches”, todas ellas de temática oscura y con
un sonido muy cercano al de muchas otras bandas que empezaban a pegar fuerte
por aquella época, HELLOWEEN (“Walls of Jericho”), RUNNING WILD (“Gates of Purgatory”), 
GRAVE DIGGER (“Heavy metal breakdown”),  STORMWITCH (“Walpurgis night”), AVENGER
(“Prayers of steel”) o GRAVESTONE (“Back to attack”), creando lo que ahora entendemos
por Metal Alemán, o simplemente power metal de corte europeo.

Todas estas bandas, sacaron su sonido de la NWOBHM, acontecida en Inglaterra
a finales de los 70 / principios de los 80 y que al poco tiempo ya había sacudido
a todo el mundo con la propuesta de los que todos conocemos, y de otros no tan
conocidos como HOLOCAUST, GASKIN, DEMON, RAVEN, PRAYING MANTIS, FIST, SWORD,
LEGEND, TANK…

 Por cercanía cultural también podríamos citar a SCORPIONS o más directamente
a ACCEPT como precursores en su justa medida del auge del metal en Alemania
en los 80, los primeros incorporaron la utilización de las dos guitarras dobladas
y los segundos, se encargaron de metalizar el invento con muy buenos resultados.

Al año de salir a la calle “Burning the witches”, aparece el segundo trabajo
de WARLOCK, “Hellbound”, con un salto cualitativo en todos los aspectos impresionante.
Con este nuevo trabajo, la banda alemana consigue pulir y limar su sonido, sobretodo
en el aspecto vocal. Doro Pesch demuestra que con su garganta puede dejar por
los suelos a todos esos machitos super heavys de postal que pululaban por los
suburbios de Los Angeles en aquella época, enfundados en laca, rimmel y trapitos
baratos.

Los aullidos de la rubia alemana, dotaban de una emotividad y una fuerza sobrenatural
a las composiciones de la banda, además si bien ahora no es ninguna novedad
ver a chicas en esto del metal, por aquella época debía ser cuanto menos curioso,
muy pocas se habían atrevido antes y gracias a la “osadía” de la señorita Pesch,
fueron muchas las que siguieron su paso, se quitaron los tapujos machistas del
rock de la época ( para la posteridad quedaran portadas tan “entrañables” como
el “Let them eat Metal” de los THE RODS por ejemplo…), y se colocaron frente
a un micrófono, Dawn Crosby con DETENTE, Nicole Lee con ZNOWHITE, Ann Boleyn
y sus HELLION, Sabina Classen y HOLY MOSES…

“Hellbound” y sus “All night”, “Earthshaker rock”, “Out of control”, “Shot
it out” (arrgghh!!!) mostraron a unos WARLOCK más heavys que nunca, pero sin
perder nunca el componente melódico y la pulidez de sus estribillos fácilmente
reconocibles.

Llega 1986 y se publica el album que nos ocupa, “True as steel”, con la misma
formación de sus dos anteriores trabajos exceptuando la entrada de Niko Arvanitis,
quien cubre la vacante de Rudy Graf, quien decidió embarcarse junto a Peavy
Wagner en RAGE ( prolongación de AVENGER) para sacar únicamente su segundo trabajo
“Execution guaranteed” de 1987.

“True as steel” supone según mi opinión el punto más álgido de la carrera de
WARLOCK, en cuanto a calidad al menos. Posee la garra y la fuerza de sus dos
primeros álbumes, pero muestra algunas cosas que más tarde, con la salida al
mercado de “Triumph and agony”, quedarían ya del todo claras, su voluntad por
“americanizar” su sonido.

El disco se abre con un gran tema bastante rápido llamado “Mr. Gold”, con unas
muy buenas armonías vocales de la srta. Doro Pesch.

La siguiente “Fight for rock”, pese a lo hortera de su título y letra, es un
buen tema aunque algo comercial, con unos muy buenos agudos al final del tema.

“Love is in the danger zone” no solo es quizá lo mejorcito de todo el trabajo
sino mi tema preferido de WARLOCK. Música, estribillo, arreglos, solo y sobretodo
letra hacen de esta canción algo inolvidable, por desgracia la srta. Doro Pesch
no opina lo mismo y en las tropocientas veces que la he visto en directo, nunca
se ha atrevido a ejecutarla, una lástima.

“Speed of sound”, es quizá la más agresiva de todo el disco, podría haber colado
en “Hellbound” perfectamente, idem de “Vorwarts, all right!”, otro de los puntos
álgidos de este disco.

Del resto del disco solo destacaría el tema homónimo, “True as steel”, una
joya que cuenta con la colabración de 33 miembros del club de fans de la época
de WARLOCK, quienes aportan sus voces para la ocasión en el estribillo del tema,
un buen detalle que no recuerdo nadie haya hecho hasta la fecha.

Como bien decía el señor Manu Estrada y fiel a su tradición, las canciones
1,3 y 7 siempre son las mejores, con este “True as steel” le doy la razón al
100 % (Sin que sirva de precedente…).

El sonido WARLOCK de corte clásico y europeo falleció con su siguiente trabajo,
“Triumph and agony”. No estoy diciendo que sea un mal trabajo, todo lo contrario,
está plagado de himnos, pero su “americanización” se hizo hizo demasiado patente.

La historia a partir de aquí ya la conoce casi todo el mundo, por problemas
legales WARLOCK se ven obligados a cambiar el nombre y optan por pasar a ser
simplemente DORO. “Force majeure” sonaba a “Triumph and agony” por todos lados.

La carrera de DORO PESCH en solitario tuvo muchos altibajos, sacando unos 4
primeros trabajos en solitario de una calidad altísima, aunque salvo el primero,
bastante alejados del heavy metal, tirando más para el hard rock de la época.
A partir de “Angels never die” DORO empezó a experimental demasiado y salvo
en su país de origen, Alemania, perdió casi toda la popularidad obtenida durante
los años anteriores.

No fue hasta “Calling the wild” que volvió a reanudar su sonido más duro, aunque
bueno, yo soy de los que me quedo de lejos con sus primeros trabajos, como por
ejemplo este “True as steel”.