La Orden Del Kaos: TORRES MáS ALTAS HAN CAíDO

A nadie le debería extrañar que en breve La orden del Kaos pase a ser uno de los grupos revelación de la temporada. Tan solo hacer una ojeada a su libreto, logo, mascota y concepto, a uno ya le queda claro que, el grupo, cree en sus posibilidades y que no escatiman en dinero ni en medios para conseguir que esta maqueta sea la llave para conseguir un contrato discográfico como Dios manda. El septeto madrileño ha publicado ya alguna que otra grabación. Muchos recordamos todavía aquella cachonda “Tu vagina me raspa”, pero según aseguran ellos, ya van por la tercera edición de Torres más altas han caído.

Es reseñable el enorme trabajo de este septeto ya que se han marcado una presentación y una página web muy trabajadas. Hasta viendo sus proyectos e ideas queda claro que si algo va a su favor es que se mueven y se mueven bien. Incluso han conseguido algunas colaboraciones para la maqueta, pero, como dijo Jack The Ripper: vayamos por partes:

La orden del Kaos presenta cinco temas enlazados mediante una especie de cortes publicitarios que unen la historia-concepto y dan sentido unitario al trabajo. Viendo las letras cachondas como la de “Between The Matorrales”, a uno le pueden recordar a Mallory, aunque ellos en vez de gaita utilicen la flauta de Fer Angulo. Al ser un septeto consiguen un enorme abanico de posibilidades que demuestran también a lo largo de sus composiciones, pues si algo tienen es variedad. En “Mis Demonios” hay espacio suficiente para el punk y la velocidad, pero también para pasajes lentos. Si hay que destacar una canción, quizá sería la inicial “La celda” con ese inicio folk que inimitablemente os recordará a Mägo de Oz. Pese a que el sonido desluce bastante el resultado final, ya da indicios que este grupo con una producción profesional puede dar mucho que hablar. Estribillo coreable ideal para el directo. Puede que la voz de Hari no sea un prodigio de la naturaleza, pero encaja bastante bien en el estilo de la banda. Un detalle a tener en cuenta de cara a posteriores aventuras discográficas sería buscar un narrador para los interludios que sirven de enlace. “Ciudad desilusión” es más netamente metalera y demuestra que las letras del grupo tienen más calidad que algunas de las bandas consagradas del estilo. A veces el teclado toma demasiado protagonismo, aunque quizá sea cosa de la mezcla pues su labor es más de apoyo y adorno que de protagonismo. Interesante resulta también “Creando monstruos”, pero personalmente me quedo con las anteriormente mencionadas. Posee un estribillo oscuro, pero la voz no termina de convencerme.

Ojalá la mayoría de maquetas tuvieran similar originalidad y claridad de ideas y objetivos como las de estos chicos de la Capital. Puede que la producción no sea brillante y que se puedan pulir varias cosas, pero el resultado global es más que interesante. A seguir peleando.