Hace años daba la sensación de que Leo Jiménez era un artista, aparte de polifacético, con bastantes inquietudes musicales. Encasillado injustamente en el pasado como un cantante de Heavy-metal, sin mas, con el paso de los años ha demostrado muchas cosas… y lo que aún le queda. Su salida de Saratoga en su momento fue visto como una especie de traición por muchos seguidores; pero lo que se ha demostrado con el paso del tiempo es que, aparte de haber sido lo mejor, liberó a Leo de tal manera que se colgó la guitarra y voló libremente con multitud de proyectos, más personales y de lo más variado.

Stravaganzza, Supra, productor, profesor de canto… y a todo eso, a añadir en la actualidad su propio proyecto en solitario, rodeado de músicos que, aparte de atesorar una calidad enorme, son muy cercanos. Tras la batería está Carlos Expósito, que se uniera a Stravaganzza hace ya tres años, y cuya lista de colaboraciones es bastante larga y de lo más variado, dando muestras de lo polifacético que puede llegar a ser. En el bajo está Marcos Miranda, que aunque a algunos su nombre no les suene, siempre podrán recordarlo en los platós de Lo+Plus; y para completar la formación, Ix Valieri, guitarra de Infernoise, sobresaliente en todo el disco con sus solos. Aún así, en los títulos de crédito del disco hay más, mucho más…

Pero vayamos poco a poco. Si bien en otros grupos a Leo era más sencillo de etiquetar, aquí ha tirado por un dinamismo que enriquece mucho el producto final. Grabado en los estudios La Casa De La Música de Fuenlabrada, y producido por el propio Leo junto a Anti Horrillo e Ix, para la producción han contado con Pepe Herrero, compañero en Stravaganzza, que también colabora en «Llévame»; primer nombre de calidad en aparecer. «Caminos de agua» empieza el camino de una manera muy rockera, dando cuenta de un estilo macarra, que ya se puede intuir por algunas de las fotos de promoción. Unos patrones clásicos, pero que no dan la idea completa de lo que viene después. Por ejemplo, «Desde el ataúd», primer single, y cuyo video ya ha sido estrenado, ralentiza un poco el ritmo, pero con el mismo aire de puro rock and roll, pero de repente aparece «Condenado», y el estilo muta hacia terrenos más cercanos al metal, con influencias de Pantera incluidas, ya sean en algunas guitarras, e incluso en los ritmos de batería. Y es que Leo debe estar ya harto de decir cuales son sus grupos favoritos y de donde han venido siempre sus influencias; aquí, ya, de una vez por todas, las deja claras, aunque algunas no estén de manera tan explícita. En ese mismo tema aparece la primera colaboración del álbum, Alberto Marín, ahora en Hamlet, aportando un solo de guitarra (una constante a lo largo de todo el disco).

En esa onda más metalera, encontramos «Bebe de él» y la final «Huye», donde las influencias mencionadas anteriormente son mucho más evidentes; que a nadie le engañe a veces la voz de Leo, que está claro que dista mucho en estilo de ser la de Phil Anselmo (puede que tenga alguna reminiscencia a la de «Cowboys From Hell» en algún momento), pero musicalmente los hechos están ahí. Incluso se puede apreciar en el comienzo y algunas partes de «Tras las puertas del mal», o en alguna más rockera como «La danza de Hyde», que no hay por qué sonar metal para tener esas influencias. Digamos que consiguen amoldar sus gustos a sus composiciones y al sonido de una manera que, aunque no sea del todo evidente, consigue advertirse. Como contrapunto, encontramos dos temas que se podrían catalogar como baladas; entendiéndose por baladas esos típicos temas sentidos del hard rock de los 80 . Por un lado, «El tiempo curará», donde aporta su guitarra Jero Ramiro; por otro, «Llévame», seguramente el tema con más sentimiento de «Títere Con Cabeza» (y a la que sigue la citada «Huye», punto a favor el contraste entre ambas yendo seguidas).

Bailando entre medias de esos polos opuestos, encontramos rock y más rock. Por ejemplo, en «Volar», un tema más rápido, quien está presente es Jorge Salán, cerrándose así la larga lista de colaboradores, todos ellos de reconocido prestigio. «Buitres» suena más lenta ,oscura e inquieta, ampliando aún más los estilos presentes, y, para terminar de nombrar todos los temas, «Bella Julietta» se muestra como el medio tiempo por excelencia que no puede faltar en un gran disco de rock (¡ay, ese guiño final a Guns n» Roses!). Porque eso es lo que es «Títere Con Cabeza», un disco de rock, con multitud de matices, y donde la labor de todos los que acompañan a Leo brillan con luz propia. Se sabía que los ingredientes estaban ahí, pero el producto final resulta ser incluso mejor que lo que podría parecer de primeras; todas las piezas encajan a la perfección para crear un disco, ante todo, necesario.

 

 

Varo (varo@themetalcircus.com)

Grupo:Leo

Discográfica:DFX Records

Puntuación:8.5

Canciones:

  1. Caminos de Agua
  2. Desde el Ataúd
  3. Condenado
  4. Bella Julietta
  5. Bebe de El
  6. La danza de Hyde
  7. Volar
  8. Buitres
  9. El Tiempo Curará
  10. Tras las Puertas del Mal
  11. Llevame
  12. Huye

Año:2009